Superliga 2018/19, Fecha 23 – Huracán 0 vs. Estudiantes (LP) 1 – Huracán sigue sin encontrar los caminos, volvió a perder de local frente a un Estudiantes que le ganó la batalla táctica sobre todo durante el primer tiempo.
Para enfrentar a Estudiantes de La Plata, Antonio Mohamed decidió repetir el mismo equipo que venía de empatar en Ecuador contra Emelec. A su vez, optó porque el esquema táctica también fuera el mismo, ya que el 4-4-2 fue nuevamente la elección a la hora de ubicar a los jugadores dentro de la cancha. De esta manera la alineación inicial quedó conformada con Antony Silva en el arco, una línea de 4 defensores integrada por Christian Chimino y Walter Pérez por los laterales, y Federico Mancinelli junto a Omar Alderete por el centro. En el mediocampo, Carlos Auzqui y Andrés Roa por los costados y como doble 5 se pararon Israel Damonte e Iván Rossi. En ataque, los dos Lucas que tiene el plantel, Barrios y Gamba.
En partidos como el de anoche es que a uno se le hace imposible no realizar una comparación entre un equipo y otro. Estudiantes era un conjunto que venía bastante flojo en el campeonato, que había levantado (cuándo no) ganándole el clásico a Gimnasia, y que comenzaba una nueva etapa con Gabriel Milito como entrenador. El ex técnico de Independiente asumió hace menos de una semana la dirección técnica del “pincharrata” y pudo lograr ensamblar su idea futbolística durante los primeros 45 minutos del encuentro frente a Huracán. Los de La Plata manejaron la pelota, fueron pacientes, intentaron salir jugando desde el fondo con pelota dominada, pero esa no fue su única alternativa, ya que cuando el globo salía a presionar, Mariano Andújar tiraba el bochazo profundo en busca de sus delanteros. Es imposible no marcar la diferencia entre un plantel y otro, porque a dos meses de la asunción de Antonio Mohamed, Huracán parece no encontrar ni el juego, ni los caminos de cara a buenas actuaciones.
Hay otra realidad que marca que el equipo tampoco está ligando. Hubo una gran jugada de pelota parada que culmina con un remate de Auzqui que se terminó estrellando en el palo y que, desafortunadamente, el rebote le termina generando una contra al rival. Ni que hablar del fallo infantil en el gol de Estudiantes entre Silva y Chimino. ¿Pueden dos jugadores de primera división cometer un error semejante? Eso denota falta de confianza y comunicación. Un arquero de selección como el paraguayo no puede tener dudas y, más aun, teniendo suficiente tiempo como pensar que decisión tomar.
En el complemento hubo cambio de esquema. Mohamed decidió mandar a Roa de enganche y pasar a Pérez como volante, quedando el equipo ubicado con un 3-4-1-2 en ataque y con un 5-3-2 en defensa. La idea era que el colombiano fuera la manija o generador de juego y poder encontrar mayor tenencia del balón, que durante la primera etapa había sido de pertenencia exclusiva del “pincha”. Pero, a pesar de contar con la pelota en su haber, Huracán nunca tuvo la profundidad necesaria para poner en jaque el arco de Andújar. Estudiantes se replegó completamente y defendió con uñas y dientes el resultado. Los de Mohamed abusaron del pelotazo frontal, convirtiendo a Jonathan Schunke como el hueso duro de roer de la defensa, ya que despejó toda intención de ataque aéreo por su sector.
Los cambios no pudieron modificar la escena. Andrés Chávez y Daniel Hernández ingresaron a la vez en reemplazo de Gamba y Damonte, para que el equipo quede totalmente volcado en ataque. El colombiano rompió el doble 5 y se paró unos metros por delante de la posición de Rossi, aunque su aporte fue bastante pobre. El ex Banfield, por su parte, volvió a formar el “doble 9” con Barrios en la delantera, y tuvo que hacer un denodado esfuerzo físico para sacarles jugo a sus pocos minutos en cancha. A pesar de esto último volvió a cumplir una aceptable actuación. A falta de 5 minutos, en una modificación totalmente intrascendente e inentendible por el momento del partido, Mohamed mandó a la cancha a Javier Mendoza en lugar del joven Pérez.
No hubo respuesta de los jugadores a las necesidades que tiene hoy por hoy Huracán. Era el momento para volver a encasillarse en el lote de los clasificados a la Copa Sudamericana, pero para contrario se hilvanó la cuarta derrota consecutiva como local. Si el actual entrenador no fuera un tipo de la casa como “Turco” Mohamed este resultado o el de San Martín de Tucumán hubieran significado la salida de cualquier entrenador promedio. La espalda que tiene el técnico y la apuesta de los dirigentes a su gestión son lo que lo sostienen en el cargo. No hay ningún punto desde lo futbolístico que puede justificar mantenerlo más allá del cariño que podamos tener los hinchas a su persona.
Periodista Deportivo. Profesor de Educación Física