Copa Argentina, 16vos de final; Huracán 1 (1) vs. Godoy Cruz 1 (2) – El seguimiento de cada jugador del Globo.

Antony Silva: Aportó poco y nada para evitar la eliminación, le convirtieron en el único tiro que recibió a los tres palos durante los noventa minutos y estuvo lejos de atajar los dos penales que metió el rival. Estuvo seguro con centros que cayeron al área chica, pero se mostró lento para reaccionar en las salidas. Sigue sin ser importante.

Gonzalo Bettini: Su debut dejó buenas sensaciones, tiene criterio ofensivo y desde su pegada llegó el gol de Salcedo, incluso antes asistió un cabezazo de Chávez que contuvo Mehring. Debió cubrir mucho terreno y eso le quitó velocidad en el retroceso, quedó mal parado en algunos avances del rival y se notó. Será importante que tenga una contención delante de su posición, relevo que le permita explorar el ataque.

Saúl Salcedo: Fue lo mejor del Globo en los noventa minutos, aunque el penal fallado durante la definición le termina empañando el rendimiento global. El paraguayo se destacó por sobre sus compañeros de línea en el aspecto defensivo, fue quien más y mejor marcó además de estar firme en los despejes. Convirtió el gol del empate, su segunda diana con nuestra camiseta, y lo hizo de forma consecutiva tras meter la última pepa de la temporada pasada.

Lucas Merolla: Flojo partido de Lucas, que arrancó bien metido pero fue sumando dudas con el correr de los minutos. Trabajo mucho y bien para neutralizar a un delantero importante como García, sin embargo cuando falló el equipo lo sintió, primero con una mediavuelta del nueve y minutos más tarde con el rebote involuntario que terminó en gol rival. Tiene físico, personalidad y ubicación, pero volvió a dejar la sensación de necesitar tiempo para afianzarse. Hay que bancarlo, pero también exigirle una devolución futbolística.

Walter Pérez: Deja Vú, Walter es un jugador parándose como marcador de punta y otro de volante externo. Cuando juega de tres duda entre salir o no, termina flotando en la posición y por no descuidar la espalda casi que no pisa ni la mitad de cancha. Tuvo algunas contribuciones con el juego aéreo, pero nunca fue salida limpia. Habrá que analizar donde se le puede sacar más jugo, aun cuando Pérez conoce bien la posición defensiva.

Adrián Calello: Sorprendió al ser el capitán del equipo, aun sin Araujo ni Bogado en cancha. Adrián volvió y no tuvo una buena actuación, quedó muy expuesto en el mediocampo y le dieron la responsabilidad de servir el balón aun teniendo cinco futbolistas de características más ofensivas. Su mejor rendimiento en el Globo fue pegado entre los centrales y otro cinco, sería bueno rememorar aquellos partidos para recuperar a uno de los mejores futbolistas que tuvo Huracán en la temporada 2017-2018. Por lo pronto arrancó en negativo.

Lorenzo Faravelli: Se vio poco del repertorio que le vimos en Gimnasia, Lorenzo demostró facilidad para moverse por distintos puestos del mediocampo, incluso pisó el área, pero no terminó de destacarse en ninguna faceta. Flotó entre el centro y la izquierda, pero en líneas generales aportó poco a la ofensiva y también al aspecto defensivo. Tuvo la posibilidad de estirar la definición pero su penal fue contenido entre el arquero y su travesaño. Tiene todo por mejorar, pero llega con la vara alta y esperamos mucho más de él.

Rodrigo Gómez: Mostró credenciales con el balón quieto, donde ayudó a que Huracán gane en la primera o segunda jugada de cada tiro libre ofensivo, incluso generando desde sus servicios dos situaciones muy claras de gol. Pero en el trámite sembró algunas dudas, tuvo irregularidad en sus participaciones y no siempre eligió los mejores caminos. De este equilibrio saldrá el valor que Rodrigo pueda aportarle al equipo, y tal vez con la inclusión de otro volante central debamos pensarlo como uno de los extremos de la delantera. Además fue el único que metió el penal.

Norberto Briasco: El Beto fue puro empuje, corrió mucho y se fajó con los defensores y volantes rivales. Volvió a pasarle lo de siempre, a veces queda como desorientado y duda a la hora de encarar; cuando logre romper esa barrera y confiar más en sus decisiones tiene todo dado para romperla, pero otra vez se quedó en el camino. De todas formas fue de lo más destacado que mostró el equipo, al menos por voluntad, ojalá que esta sea definitivamente su temporada.

Lucas Gamba : Lucas arrancó lejos de su mejor versión y cerca de las imprecisiones que lo acompañaron durante el último semestre. La facilidad que tiene para encontrar el hueco y dominar la pelota no estuvo a la altura de sus ejecuciones, casi siempre desviadas. No generó situaciones propias ni tampoco para compañeros, además falló en la apertura de la definición por penales cuando sabemos que ese es uno de sus fuertes. Necesitamos al Gamba del 2018, a la mejor versión de nuestro goleador durante la última temporada, a ese que incide directamente en la ofensiva del equipo. Ese que no estuvo en Córdoba.

Andrés Chávez: Otro que transitó el partido entre irregularidades, fue el jugador más picante que tuvo el equipo en ofensiva alcanzando dos situaciones muy claras de gol; en contracara el Comandante tuvo algunas lagunas en las que no pesó ni se asoció con los compañeros. Lo positivo fue su estado físico, pareció completar los noventa minutos sin ninguna dificultad, y tenerlo bien será clave para las aspiraciones del Globo. Su actuación terminó en saldo negativo tras desviar el penal, siendo el único futbolista de los nueve que ejecutaron que tuvo complicaciones con el campo de juego.

Javier Mendoza: Disputó pocos minutos pero lo hizo con ganas, incluso casi lo gana con un derechazo desde puertas del área que Mehring le desvió a córner. Fue el primer cambio en la era Vojvoda y eso puede dar una pauta del lugar que Mendoza tiene en la consideración del entrenador, veremos si puede aprovecharlo.