Superliga 2019/20; Fecha 11 – Velez 0 vs. Huracán 0 – El seguimiento de cada jugador del Globo.

Antony Silva: Figura del partido, y del presente Quemero. Antony mantuvo por quinto juego consecutivo el cero en su arco, pero fue más determinante que en los anteriores. Respondió perfecto en las tres situaciones más claras que tuvo Vélez, un mano a mano en cada tiempo y el tiro del final que sacó sobre su poste derecho. Además también evitó un córner directo manoteando con lo justo. Acá está el arquero de la Selección Paraguaya.

Carlos Araujo: Cumplió una buena actuación, poniendo su oficio al servicio del equipo y trabajando duro para mantener al mínimo las diferencias de velocidades con sus marcadores. Presionó alto durante la primera mitad y también realizó relevos por el vértice contrario de la defensa. El capitán volvió a dar confianza.

Saúl Salcedo: Muy buen partido de Saúl, siempre firme y casi sin errores. Supo leer los avances del rival para saber cuándo no salir lejos, esperando siempre en su posición y armando una aceitada dupla con Merolla. Estuvo seguro en el juego aéreo y expeditivo a la hora de mantener la pelota lejos del área propia.

Lucas Merolla: Otra figura de Huracán en la tarde de Liniers, Lucas fue una muralla estirando su buen momento y justificando con claridad su lugar en el equipo titular. A la habitual potencia para el mano a mano, y solidez aérea, le agregó un buen timming para romper líneas en busca del anticipo. Y casi siempre acertó, adivinando también las salidas de los gambeteadores en el mano a mano.

César Ibáñez: En sintonía con la defensa, tuvo una buena noche. Tal vez fue quien más expuesto quedó a los pelotazos cruzados, sobre todo en un segundo tiempo donde le comieron la espalda por moverse un poquito al centro. De todas formas el pibe salió airoso y mantuvo su buen nivel, sin lugar para si quiera acercarse a la mitad de cancha pero muy concentrado para dominar el lateral.

Mariano Bareiro: Tuvo una actuación irregular en la que los aciertos pesaron mucho más que los errores. Lo condicionó la rápida amarilla, metió mucho en el cuarto de hora inicial y tras la amonestación perdió empuje y dejó de presionar con la misma fiereza. En el retroceso estuvo fino, quedó en la foto de esa jugada donde se pide penal, toca la redonda con la mano pero sin ver nunca la trayectoria de la misma.

Mauro Bogado: Fue lo más claro del Globo, en el contexto de un equipo que casi no tuvo contacto con la redonda. Mauro intentó mover los hilos, sobre todo en el primer tiempo, pero no encontró receptores. Se dedicó principalmente a la marca y le pasó lo mismo que a Bareiro, la rápida amonestación le quitó intensidad. De todas formas cumplió, aunque nuevamente fue reemplazado en la búsqueda de frescura.

Gonzalo Bettini: Apuzzo volvió a confiar en él como volante por derecha y Bettini le respondió nuevamente bien. Esta vez no rompió por el centro, como en el clásico, y estuvo decididamente volcado por la banda. Fue un buen complemento para Araujo y aportó algo de oxígeno, en el primer tiempo, con algunas excursiones en posición de wing.  Es el ejemplo perfecto para graficar lo tantas veces aquí expuesto, si Garro va a jugar a defender tal vez sea más inteligente apostar a un futbolista con características defensivas.

Norberto Briasco: Fue un volante defensivo, sin maquillaje ni vueltas. Hizo un enorme desgaste por la izquierda, lo que le quitó panorama ofensivo, pero sin dudas su actuación le sumó al equipo. Le ganó la pulseada a Wáter Pérez por características ofensivas y su gran clásico, pero ese plus en ataque no apareció; casi se va solo en el complemento pero le faltó un poquito más de batería para meterse solo al área. Su esfuerzo merece la posibilidad de verlo más cerca del área, aunque al entrenador le está rindiendo en otras funciones.

Rodrigo Gómez: Tuvo una actuación eléctrica, corriendo para todos lados, pero casi sin la pelota. Las pocas veces que tuvo panorama y el arco rival de frente, falló. No logró darle buenos cierres a contados contragolpes, aunque fue quien tuvo la mejor chance del Globo en la tarde, un tiro libre desde lejos que pasó realmente cerca del ángulo. Droopy buscó por todos lados pero le faltó lo más importante, la pelota, y cuando  la tocó no tuvo frescura.

Lucas Barrios: Ganó el lugar durante el clásico y lo defendió con sus herramientas, pivoteo de espaldas al arco y algunos segundos de tenencia dominando los tiros largos. En velocidad perdió siempre, y no logró atacar el espacio tras cubrir mucho terreno. Estuvo a contra mano de la dinámica del partido, pero por características no sé cuánto más podría haber dado, y en el área no recibió nunca limpio.

Fernando Coniglio: Jugó quince minutos y el partido lo pedía antes, intentó aportar dinámica y ganó alguna falta ofensiva que sirvió para oxigenarse. Aportó corriendo.

Adrián Calello: Entró por Bogado, como suele ocurrir desde la llegada de Apuzzo, y contribuyó con su capacidad para la marca a que el equipo consume el objetivo.

Nicolás Cordero: Pisó el césped en el último minuto reglamentario, sin tiempo ni para acomodarse.