Superliga 2019/20; Fecha 17 – Rosario Central 2 vs. Huracán 1 – Huracán hizo mucho para ganarle a Central en Rosario pero increíblemente se volvió con las manos vacías. El Globo jugó el mejor partido de la temporada, abrió la cuenta con gol de Briasco y se lo dieron vuelta en los últimos 12 con las dos opciones más claras que creó el rival en 96 minutos. Pura bronca, y un arbitraje claramente perjudicial, en el debut oficial de Damonte.
Huracán fue de menor a mayor, el rival se plantó en nuestro campo durante los minutos iniciales pero lentamente el equipo fue saliendo hasta pararse de igual a igual. El acertado mediocampo, con dos cincos y tres volantes con virtudes ofensivas, le dio al Globo una dinámica diferente a la mostrada en el semestre anterior. Briasco fue punzante cuando se lo propuso, Ojeda resolutivo con intermitencias y Gómez tuvo su habitual nivel; dos bien, una mala, tres bien, una calesitiada.
Quien no conectó en los intentos ofensivos, afianzados con el correr de los minutos, fue Coniglio. Fernando estuvo desencantado, lento, más allá de algún buen pivoteo.
Silva sufrió poco y el ataque generó alguna que otra molestia, tiros desde afuera que Ledesma atenazó bien.
Dejando mejores sensaciones se fue el Globo al descanso, y ya en el complemento confirmó su superioridad plantado con regularidad en campo Canalla. Y agarrando confianza generó las mejores, un derechazo del Droopy y el anticipo de Coniglio que pasó cerca.
Y la búsqueda tuvo recompensa al cuarto de hora, ya con Cordero en reemplazo de Coniglio; Nicolás ganó la cuerda por izquierda y a pura potencia sacó el centro que cruzó el área. Briasco no llegó a conectar pero sí a acomodarse para perfilarse en segunda acción y colocar un gran derechazo a gol.
Linda diana de Beto, de buen partido, para la merecida ventaja del Globo.
Y todo siguió siendo de Huracán, que defendió bien con y sin la pelota. Incluso pudo liquidar con Gómez habilitando, sin mirar, a Ojeda; el volante definió mal en gran posición contra Ledesma, que ganó, y resolvió peor el rebote matándola con la mano.
Y en este lapso ocurrió todo lo que el juez Nicolás Lamolina hizo para ayudar a Central y perjudicar a Huracán, omitiendo claras segundas tarjetas a Britez y Novaretti. Además no sancionó ni con amarilla la tremenda plancha (jugada peligrosa) que Ruben metió contra la cara de Merolla, que salió lesionado.
Eran dos rojas indiscutidas, y una polémica, pero el único que no jugará la próxima fecha será Merolla, quien recibió quinta amarilla en una jugada que nadie puede asegurar con precisión el motivo de la misma.
Más allá del arbitraje en contra, Huracán era dueño del partido. Pero todo cambió a seis del final, Calello se apuró e hizo un claro y evitable foul en tres cuartos. De ese centro llegó el cabezazo de Ribas que pegó en el travesaño, en el cuerpo de Silva, y se transformó en gol.
Un error claro, una mala fortuna indiscutible, autogol y 1-1.
Pero Huracán lo buscó, Damonte metió a Chávez y Andrés apuró el zurdazo en puertas del área.
La mejor estando 1-1 fue Quemera, pero en el cuarto de los seis minutos adicionados Central lo dio vuelta. Nadie le salió a Rinaudo, Calello estaba para atorar, y el volante sacó un perfecto derechazo a gol. Primer disparo a puerta en 94 minutos para que el local lo de vuelta. 1-2 increíble, pero increíble de verdad.
Huracán hizo mucho para ganarlo, algo para perderlo, y lo perdió. Lo bueno fue claramente más notable que lo malo, pero el resultado final borra todo de un plumazo.
Eso si, de mantener el nivel mostrado en buena parte del partido la cosa tiene que andar. Menos que eso no se puede dar, aunque quedó claro que este 2020 la cosa seguirá cuesta arriba y contra muchos factores: limitaciones propias, virtudes ajenas y una clara animosidad de parte de los supuestamente imparciales.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.