Copa Sudamericana (Ida) – Atl. Nacional 3 vs. Huracán 0 – El seguimiento de cada jugador del Globo.

Antony Silva: Nos sorprendió a todos atajando el primer mano a mano, luego volvió a su actualidad viendo pasar los tres remates a gol. No tuvo grande responsabilidades en los primeros dos, aunque uno siempre espere más, y salió tarde en el tercero.

Carlos Araujo: Le costó el partido, mantenerse ante la velocidad del rival y cortar los ataques cruzados. Volvió al primer equipo en una parada brava para todos, y aunque volvió a dejar claro que es la mejor opción para el lateral derecho no alcanzó.

Nicolás Romat: Quedó en la foto de todos los goles del rival, le comieron las espaldas y perdió rivales en cada una de las conquistas. Sufrió el puesto como nunca antes, y fue responsable en las facilidades que tuvo Atlético Nacional para pisar el área en la etapa inicial.

Lucas Merolla: Mala actuación de Lucas, superado por los atacantes rivales, que se hicieron un festín a sus espaldas durante el último cuarto de hora de la primera mitad. Cuando tuvo la posibilidad de defender la pelota de frente ganó solidez, sobre todo en el complemento, pero como toda la última línea fue responsable de un terrorífico cierre de etapa inicial.

César Ibáñez: Sufrió el partido como ningún otro, le costó defender la zona izquierda de la defensa, sector de la cancha que Atlético Nacional atacó durante los noventa minutos. Quedó pagando en varios retrocesos, perdió muchos mano a mano y corrió siempre de atrás. A recuperarse pronto.

Adrián Calello: Mal partido de Calello en su vuelta a la titularidad, perdió la marca en la previa a los primeros dos goles y le costó adueñarse del mediocampo. No arrancó mal pero el primer gol lo derrumbó, perdió precisión e intensidad.

Mauro Bogado: Poco pudo hacer para contribuir con la defensa del equipo, más allá de ser eje en la sobriedad que mostró el Globo durante la primera media hora. Algún que otro pelotazo largo para destacar y poco más, en defensa lo sufrió como todos.

Javier Mendoza: Fue una de las variantes que propuso Damonte pero no justificó su presencia, más allá de haber entrado bien vs GELP. Ocupó el lugar de Ojeda pero no encontró huecos ofensivos y tampoco pesó ayudando a Ibáñez, que tuvo muchos mano a mano en soledad.

Norberto Briasco: No encontró el vértigo que logró el partido pasado, estuvo atado a la línea media y en las pocas situaciones que tuvo para correr no logró pisar el área. Tuvo buenas intenciones pero poco lugar concreto para participar. Corrió mucho y jugó poco.

Rodrigo Gómez: Hizo lo que pudo, pero terminó encerrado en sus propias gambetas. Alguna que otra pelota parada que pudo generar peligro y un par de centros mal tirados fueron sus participaciones ofensivas. Sí le dio aire al Globo generando algunas infracciones en mitad de cancha.

Fernando Coniglio: Nada de Coniglio, que volvió al primer equipo pero no aportó en ataque. Peleó un par de pelotas sin éxito, estuvo flojo a la hora del choque y terminó reemplazado inmerso en su intrascendencia. Si tiene algo más para ofrecer, es el momento de sacarlo a flote.

Martín Ojeda: Entró con el juego liquidado y poco pudo hacer para cambiar la historia, tuvo un par de corridas por izquierda pero falló a la hora de buscar el área con centros.

Mariano Bareiro: Ingresó para tapar los huecos del mediocampo, en lugar de Bogado, y dio una mano para lograrlo. La rápida amonestación le quitó intensidad pero no desentonó, ni mucho menos.

Nicolás Cordero: Con muy poco se mostró como el delantero más picante que tiene Huracán disponible al día de hoy. Tuvo, tras un cabezazo, la clara posibilidad de descontar pero se nubló en la definición topándose con el arquero.