En poco tiempo, Leandro Paradiso pasó de todo. Lo echaron de Huracán de forma poco feliz, la pandemia frenó su carrera, se dedicó a los juegos electrónicos y ahora irá por el sueño europeo. Repasá la historia de quien pudo ser el 9 del Globo.

«Irme de Huracán fue una tristeza enorme. Tenía la ilusión de jugar en el Ducó, estaba muy cerca. Tuve buenos partidos pero no llegué a convencer a la dirigencia y así son las reglas del juego. Me hubiese gustado que la gente me conozca, no por un comunicado, sino por mi juego«, asegura aún con cierta tristeza.

El delantero quedó en libertad de acción en Junio de 2019, luego de haber pasado de la 4ta división a jugar en Reserva. Bajo el mando del Polaco Balsa como DT de Reserva, Paradiso había convertido 7 goles en 12 partidos. Luego, bajo la conducción de Nestor Apuzzo, el jugador dejó de ser tenido en cuenta, y la decisión de darlo de baja se comunicó mediante una carta del Coordinador General de Divisiones Juveniles, que rozó lo patético.

Tras confirmarse que Paradiso quedaría en libertad de acción, la situación generó gran revuelo entre los hinchas, quienes expresaron su descontento en las redes sociales. Ante esto, el club decidió emitir un comunicado explicando las razones, pero dicho comunicado solo sirvió para intentar dejar mal parado al jugador con excusas y explicaciones poco serias para un club tan importante como Huracán.

Las respuestas no tardaron en llegar, el repudio fue generalizado. Socios, hinchas, ex jugadores de Inferiores, hinchas de otros clubes, todos mostrando indignación y descontento.

«Todavía no entiendo por qué sacaron ese comunicado. La realidad es que me dijeron que habría muchos delanteros, que lo mejor era irme a otro lado para sumar minutos. Acepté, di la mano y me fui. La gente tal vez se quedó asombrada y la dirigencia se habrá sentido ofendida, no lo sé. En ese comunicado había cosas que no eran verdad. Están los registros de los goles y los partidos jugados, y eso no se puede cambiar, no se puede mentir con eso«, asegura Paradiso quien, tras probar suerte en el ascenso, se vio obligado a frenar su carrera a causa de la pandemia.

De Huracán pasó a Colegiales, donde no tuvo oportunidades en el primer equipo y decidió rescindir el contrato por maniobras dentro del club que no le gustaron, y luego pasó por Morón hasta que la pandemia frenó todo, y encontró en los juegos electrónicos un lugar donde refugiarse, y seguir en contacto con el fútbol, aún desde lo virtual.

«Siempre fui fanático de los juegos de fútbol. Me gusta jugar torneos, competir, jugar con mis amigos. Algunos dicen que jugar a la Play es malo, pero me gusta. Amo el fútbol y sea en la Play o en lo real, siempre intento estar en contacto con él«.

El ex delantero de la Reserva del Globo fue campeón, y hasta defendió la camiseta de Huracán en Clubes PRO (modalidad en la cual juegan 11 vs 11 de manera online) de FIFA: «Siempre intento hacer lo mejor y mejorar lo que hago mal. Juego hace años los torneos de FIFA que organiza CTP, fui campeón del último mundial, y ahora estoy en la cantera de Huracán en Clubes Pro, ayudando a los chicos«.

¿Cómo sigue la vida deportiva para Paradiso? Tiene la posibilidad de viajar a Italia y, si logra obtener la ciudadanía, jugar en el ascenso de aquel país: «Todos los jugadores vamos por el sueño europeo. Ojalá salga todo bien«.

El fútbol tiene cosas impensadas y da vueltas, por eso ya sueña con un futuro regreso: «Me gustaría volver a Huracán y darle un poco de lo que me brindó. Fueron tres años donde estuve cómodo y contento tras llegar de Boca. Más allá de lo que pasó, estoy muy agradecido al club. Me gustaría tener una revancha«.