Copa Liga Profesional 2020/21 – Fecha 4 – Huracán 1 vs. Velez 2 – Huracán cambió la receta de las dos victorias al hilo y perdió su primer partido desde la reanudación. El Globo tomó recaudos, más que en Liniers, y agrandó de arranque a un rival que fue superior en el primer tiempo, donde moldeó la diferencia. El equipo modificó mucho, demasiado, durante los noventa minutos y jamás funcionó. Que sea un cachetazo a tiempo, el objetivo está vivo.
El Globo comenzó la segunda ronda de la Zona 6 recibiendo a Vélez en el Palacio Ducó, sabiendo que de sumar quedaría realmente cerca de meterse entre los doce mejores. Tal vez por eso Israel Damonte retomó la línea de cinco, desestimando el sistema que logró los últimos 6/6 y recuperando la forma del empate en Liniers con una pequeña gran diferencia en relación a aquel día: sacó a un delantero en levantada, Garro, y agregó a Hezze, que si bien venía siendo titular completó un bloque de ocho (nueve con el arquero, sobre once titulares) con la cabeza puesta en el aspecto defensivo.
Es cierto que Cristaldo tuvo más libertades, moviéndose en la zona de Garro, pero más cierto fue que Franco tuvo casi toda su atención a la marca y recuperación. Volvía Merolla tras su ausencia ante Gimnasia y Salcedo nuevamente a la derecha de Civelli, último de los tres centrales.
La versatilidad se trabaja, y está muy claro que Huracán lo hace, pero llevarla adelante con naturalidad es un verdadero desafío. Mezclar partido tras partido puede generar desajustes lógicos, y en pocos segundos un bochazo del arquero visitante lo dejó en evidencia: la pelota superó a los ocho defensores, picó en la medialuna y no fue gol solamente por Cambeses, quien le bloqueó con el cuerpo un mano a mano al adelantado Almada. Insólito.
Huracán puso la pelota en pies del rival y lo padeció. Vélez se movió con mayor confianza que en Liniers y también más cerca de Cambeses, con mucha actividad recibiendo centros y tiros largos. La ofensiva del Globo se reducía a la pelota, pero sin Garro en cancha Briasco estaba blindado por el fondo local y Chávez lógicamente lejos de poder sacar diferencias en velocidad.
Eso sí, Lozano esperaba las salidas del fondo visitante en mitad de cancha, formando un bloque con Hezze y Cristaldo, y Merolla, vaya a saber uno exactamente por qué, rompía constantemente la línea de cinco adelantándose en busca de presionar. Todo forzado, nada fluido.
Hezze no tenía lugar para intentar avanzar y Cristaldo era el encargado de conectar, siempre con plena atención a lo que ocurría a sus espaldas. Franco osciló en la irregularidad de intervenciones pero generó riesgo con algunos centros bien puestos, también se destacó un tiro largo de Arregui.
Y la cuerda se rompió, alcanzando la media hora y tras un tiro largo de Orellano que Cambeses parecía tener controlado pero terminó dando un extraño rebote se fue a córner. De ese tiro de esquina Mancuello sacó el centro que superó al arquero del Globo y encontró el solitario cabezazo a gol de Lucas Janson y su metro setenta. Siete jugadores de Huracán en el área chica, Cambeses quedó desacomodado, Merolla no llegó al salto y la redonda entró pegadita entre Lozano y el hierro. Ganaba Vélez.
Huracán tenía el desafío de cambiar de postura y asumir riesgos. Pero aunque parecía que no había forma de lastimar, un error rival nos permitió el esperanzador empate: Saúl Salcedo sacó desde mitad de cancha el (muy buen) pelotazo cerrado para la aparición de Briasco a espaldas de los centrales, que fallaron ante la salida de Hoyos y dejaron la redonda muerta para que Norberto la empuje contra el arco vacío. Nuevo gol del Beto, un pasito adelantado, marcado error del rival y perfecto aprovechamiento de Briasco para el 1-1.
Huracán se encontraba con una segunda oportunidad de empezar a construir, pero al pésimo primer tiempo le quedaba un desacierto más. En el último minuto reglamentario Orellano sacó el centro cortito que Civelli corrigió en su intento de despejar; Renato habilitó involuntariamente a Janson, que la bajó para que Tarragona defina solo dentro del área chica para el 2-1.
Otra vez se esperó, otra vez se pagó. Pese al arquero, los tres centrales, los dos marcadores de punta y los tres cincos pendientes a la marca, Vélez convertía dos goles adentro del área chica.
Para el segundo tiempo, como era de esperar, Damonte deshizo sus propios cambios. Sacó a un defensor, Grimi, y volvió a poner al delantero que había sacrificado, Garro. Además incluyó a Rolón por Hezze, que pagó los platos rotos de la estática línea media.
Huracán no encontró fluidez ni comodidad, pero sí emparejó el juego a puro empuje. Agustín Curruhinca tuvo que entrar en un momento muy caliente, tras no venir teniendo participación, y si bien el pibe estuvo a la altura le costó mucho encontrar espacios. El Globo empezó el partido con 5 defensores y 3 volantes centrales, en quince del complemento estaba con cuatro defensores mezclados (El 2 de 4 y el 4 de 3) y un solo volante central, Rolón.
Todo terminó de desarmarse con el debut de Ezequiel Bonifacio en reemplazo de Lozano, dejando a los tres centrales mano a mano. Pero pese a todo esto las posibilidades de gol no aparecían, más allá de una media vuelta de Briasco y el tiro que Garro desvió por poco. A Huracán le faltó siempre un poco, un toque limpio, corrió muy de atrás y nunca llegó.
Incluso Vélez pudo liquidar en cada avance que tuvo, pero careció de precisión y el arquero también hizo lo suyo. La última jugada de la ya noche fue la foto perfecta del partido de Huracán, con casi todo el equipo área de Vélez, Cambeses no tiró el pelotazo sino que jugó para Bonifacio, quien marcado se acomodó para su pierna menos hábil y la lanzó a cualquier lado.
Desajustes, poca fluidez, incomodidad. Todo lento, anunciado y, sobre todo, forzado. Perdió Huracán su primer partido, y también la cima del grupo.
Un tropezón que no debe ser caída, no lo es desde las matemáticas y Huracán podría llegar a lograr la clasificación el próximo viernes ante Patronato en el Ducó. Pero hay que esperar, sobre todo que el equipo corrija sus errores, evidentes para todos, y logre recuperar ese equilibrio entre defensa y ataque que le dio todos sus puntos en esta Copa.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.