Copa Liga Profesional 2021 – Fecha 1 – Defensa 3 vs. Huracán 2 – Huracán comenzó la temporada como terminó la anterior, perdiendo. Cuando Defensa y Justicia aceleró lo puso contra las cuerdas, desnudando nuevamente viejos errores defensivos. Sin embargo el Globo, con corazón y en inferioridad numérica, se repuso para igualarlo vía el debutante Spina y Chávez. Pero el rival repitió la fórmula y encontró enseguida el gol del triunfo.

Tras una pretemporada mínima, sin refuerzos pero con bajas y un clima político bien espeso comenzó Huracán la temporada 2021 de Primera División, año crucial para las aspiraciones deportivas con el regreso de los promedios. Como si todo esto no fuera poco, un brote de coronavirus condicionó al plantel y tanto Arregui como Rolón, negociando sus salidas, no fueron parte de la convocatoria.

En lo estrictamente futbolístico, Damonte se las ingenió para adaptar lo poco que tiene al esquema que más le gusta, ese con el que sigue insistiendo más allá que los resultados no aparecen. 4-3-1-2 con tres volantes centrales en el medio, que esta vez fueron Hezze, Mercado, debutando como titular y la primera aparición en el once del juvenil Agostino Spina. Cristaldo de enganche y Garro con Briasco en la delantera.

Otra vez Huracán apostaba a una marca prácticamente de mano a mano, con Bonifacio y Lozano sin ningún tipo de ayuda por delante de su posición, agravado por la ausencia de Chávez, lo cual le quitó tanto a Garro como a Briasco responsabilidades en las bandas. Y en menos de cinco minutos Defensa encontró la llave del partido, atacar la espalda de Bonifacio; así Pizzini habilitó un cabezazo de Romero que no fue gol de milagro, y así también el propio Pizzini cruzó el derechazo que Cambeses atajó muy bien.

Huracán no agolpaba gente en defensa pero tampoco en ataque, era un equipo largo, partido, la continuidad más exasperante de las cuatro derrotas al hilo con las cuales cerró el campeonato pasado. Sin opciones de ataque, apenas con el pibe Spina intentando meterse en campo propio para salir tocando desde allí y alguna que otra aparición de un Cristaldo absorbido por el rival.

Defensa complicaba al Globo en cada ataque y la pregunta era cuánto podría aguantar el equipo las embestidas mano a mano. La respuesta fue 25 minutos, allí Paredes tocó con Pizzini, a espaldas de Bonifacio, y este jugó al medio para que Walter Bou anticipe el intento de cierre de Spina al 1-0.

Pero la cosa no quedó ahí, para sorpresa de nadie Paredes volvió a habilitar a Pizzini, que volvió a comer la espalda de Bonifacio y volvió a sacar el centro bajo que encontró otro descalabro de los centrales; Bou volvió a ganar, esta vez por el poste más lejano, y sin oposición puso el 2-0 un par de minutos después.

Damonte no movió el banco ni propuso cambios tácticos más allá de las evidentes falencias, Defensa desaceleró y el Globo supo encontrar algún hueco para lastimar. Eso sí, siempre basándose en el empuje y casi nunca en la fluidez. Pero hubo chances, una apurada tijera de Garro y otro tiro de Juan Fernando, ambos a manos de Unsain.

La cosa estaba muy cuesta arriba cuando Raúl Lozano sacó, pegado a la línea de fondo y con dos rivales encima, el centro atrás que Agostino Spina conectó a pura fe en plena área rival; la bocha desvío en Larralda y se filtró a espaldas de Unsain. Gol del Globo, gol del juvenil, de la nada al descuento, vida en Florencio Varela.

Pero, como ocurriría más tarde, el puño apretado duraría poco. Una pérdida en ataque generó la rápida contra que dejó a Brian Romero atacando por carril central, la ya absurda orden de adelantar a los centrales en situaciones que no lo ameritan dejó a Bonifacio solo para el cierre, Ezequiel bajó al rival y Echenique no dudó en mostrar una roja correcta.
Con diez Damonte propuso modificaciones en el descanso: Walter Pérez, Sebastián Ramírez y Chávez reemplazaron a Mercado, Cristaldo y Garro, quien como casi siempre es el primer cambio a la hora de tener que ir a buscar el resultado en desventaja, cosa que viene ocurriendo en casi todos los partidos.

La sola presencia de Ramírez pegado a una banda acomodó a Huracán, que también tuvo otro oficio con Pérez. Eso sí, Defensa estaba expectante, pero el Globo hacía un buen trabajo para sostener por un rato la manija. Chávez tuvo el empate tras gran centro de Briasco pero se equivocó en la ejecución y la quiso bajar en lugar de cabecear al arco, de todas formas el Comandante tendría revancha en quince minutos.

Una buena presión de Hezze forzó el incómodo retroceso rival, Unsain falló en el saque y se la regaló a Chávez, quien con ojos bien abiertos, y algo de suspenso, sacó el inmediato zurdazo al 2-2. Empate y desahogo, premio al mejor momento del Globo en el partido más allá del claro error rival.

Pero, como adelantamos, lo bueno duraría otra vez poco. Defensa aceleró y en apenas cinco minutos recuperó el resultado. Usted no me va a creer, pero lo hizo repitiendo la fórmula de los dos primeros goles, y del 90% de sus situaciones claras. Pase a espaldas del marcador de punta, que esta vez, con Ramírez cerquita de Pérez, fue Lozano, solo con su alma. Raúl se frenó ante el cierre de Merolla, pero el flaco llegó tarde y Hachen definió de la única forma físicamente posible para que la redonda superara el achique de Cambeses. 3-2, partido terminado.

El ingreso de Maidana por Spina, minutos antes del empate, dejó al Globo desprotegido en el mediocampo, como ya ha ocurrido, generalmente salimos con tres números cincos y terminamos con uno. No hubo tiempo para reforzar la zona, y el ingreso de Cordero no movió la aguja de un equipo partido.

Perdió Huracán su quinto partido consecutivo, y más allá de las limitaciones obvias y notablemente perjudiciales para el trabajo de Damonte, el entrenador no está logrando revertir decisiones tácticas que favorecen a los rivales. Lejos de eso las revalida partido tras partido, derrota tras derrota.

Cambiemos lo que podamos cambiar, al menos intentémoslo. Nadie se salva solo, y menos en este contexto tan difícil. No nos ahoguemos sin al menos tirar la brazada, no esperemos que la cosa cambie si insistimos siempre lo con mismo.