Torneo Socios – Fecha 6 | Huracán 0 vs. Unión 0 | Huracán desilusionó ante Unión en el Ducó, volvió a tener situaciones para ganarlo pero estuvo demasiado verde en su búsqueda, a tal punto que el rival le terminó manejando todo con un jugador menos. El equipo se queda, Kudelka no reacciona y la sangría de puntos se estira: un triunfo en seis partidos.

Tras caer sobre la hora ante Lanús, Huracán volvía a presentarse en el Palacio recibiendo a Unión de Santa Fe, rival directo en la lucha por engrosar el promedio. Con grandes dificultades entre lesiones y suspensiones para armar la línea defensiva, Kudelka apostaba por el mismo esquema con el cual finalizó el último partido.

Moya, Galván y Merolla en línea de tres con Quílez por derecha y Acevedo por izquierda. Yacob y Cristaldo el doble cinco, Vera de diez y los dos nueves arriba. El partido pudo tomar un rumbo diferente al puñado de minutos, pero el cabezazo de Merolla tras centro de Cristaldo fue bien resuelto por Moyano sobre la línea.

Huracán intentaba manejar el balón pero rápidamente mostró complicaciones para ser fluido. Acevedo arrancaba siempre desde muy atrás y llegaba con poco resto a posición ofensiva, Vera estaba demasiado estático en el carril central y tanto Candia como Triverio en la misma línea, inconexos.

Con un esquema similar Unión apostaba a las salidas rápidas y el mediocampo era zona de nadie, el partido tuvo momentos de palo a palo en donde la precisión no fue moneda de cambio para ninguno. Huracán llegó a posición en varias oportunidades, pero no logró atinar el centro justo que encuentre vida en el área visitante.

Con más dudas que certezas, y casi sin rastros del primer tiempo contra Lanús, se esfumaba la etapa incial con el cero clavado.

El esquema había funcionado en esos últimos minutos del partido anterior, donde incluso Huracán generó bastante más peligro que la visita, pero en esta oportunidad, y ante un rival más cerrado, comenzó a confirmarse la sensación que sobraba un central.

Huracán encaró el complemento con algo más de determinación, y otra vez desde el arranque tuvo una maniobra clara con el tiro desde afuera del área de Cristaldo que Moyano sacó con perfecta reacción.

Unión respondió con un tiro de Márquez bien resuelto por Marcos y enseguida el Globo tuvo su mejor de la noche, y la más clara de todo el partido. Otra vez Cristaldo, en esta ocasión cruzando el tiro libre desde la derecha para el zurdazo de primera de Acevedo; el arquero Sebastián Moyano la sacó literalmente con la cara. Clarísima.

Kudelka movió el banco pero no el esquema, Cóccaro hizo su debut reemplazando a un livianísimo Candia, en su posición natural, mientras que Toranzo volvió a ser de la partida en reemplazo del desconectado Vera.

El Pato, a sus 39 años, dejó nuevamente a varios expuestos con un par de pinceladas que oxigenaron la ofensiva de Huracán. Pero no fueron suficientes.

La jugada clave del partido terminó siendo la expulsión del volante visitante Lucas Esquivel por un planchazo a Quílez, muy activo, que pudo ser roja pero fue segunda amarilla.

Entonces Huracán tuvo el desafío, y la oportunidad, de jugar los últimos quince minutos y descuento en superioridad numérica. Pero lejos de imponer condiciones, Unión manejó el partido con una facilidad asombrosa.

El equipo de Azconzábal manejó los tiempos a disposición, demoró exagerando cada una de sus salidas ante la complicidad del juez Lamolina y una insólita pasividad por parte de los jugadores de Huracán, con apenas uno o dos levantando la voz ante tan evidentes situaciones.

Y en los pocos minutos que se jugaron con balón en movimiento, Huracán se pintó de verde. Le faltó viveza para aprovechar espacios y para tomar las mejores decisiones. Si antes sobraba un central, que decir de este momento en el que Unión bajó la cortina metálica, pero Kudelka sacó a Acevedo y puso a Silva, mientras Moya, Galván y Merolla se pasaban la pelota entre ellos a metros de Marcos Díaz.

Hubo avances prometedores, que terminaron en nada, o en muy poco. Con los centrales tocando en mitad de cancha se escuchó el pitazo final, en perfecta postal para describir el complemento del Globo.

Huracán sigue perdiendo puntos, pero esta vez también retrocedió en su funcionamiento. Es imposible sacar del análisis el tema lesiones/suspensiones, y aunque Kudelka resolvió bien el armado inicial le faltó ambición para sacar de donde sobraba, el fondo, y reforzar lo que nunca terminó de arrancar, el ataque.

Cada punto perdido es un punto que no vuelve a estar en disputa. Y aunque el rival también juega, esta vez Huracán se dejó comer ante un Unión que con muy poco lo anuló.

El fútbol argentino no perdona a los equipos en formación. Hay que madurar rápido para evitar caerse del árbol todavía verde.