Torneo Socios – Fecha 19 – Talleres 1 – Huracán 0 | El seguimiento de cada jugador del Globo.

Marcos Díaz: Nada para hacer en el gol, ofreció luego la seguridad de siempre con un par de intervenciones destacadas para salvar el arco de Huracán. Antes de los 5 minutos, bajó con facilidad un córner de Talleres y ejecutó una excelente salida larga con la mano sin perder tiempo, generando un contraataque muy promisorio para Huracán que lamentablemente Cristaldo terminó resolviendo mal.

Ismael Quilez: Un primer tiempo regular, y un gran segundo tiempo (sobre todo a la ofensiva) le alcanzaron para ser el mejor del equipo en un partido que, si bien no fue una buena actuación del Globo, tampoco mereció perderlo. El gol llega por su lado, pero da la sensación de que el mismo proviene de un problema táctico más que por error del propio jugador, en tanto que, por caso, es un gol que en su concepción es exactamente igual al recibido contra San Lorenzo: un volante que sin marca y a la salida del círculo central pone una pelota a espaldas del marcador de punta de Huracán, el marcador de punta contrario que llega solo y mete el centro al punto del penal y un jugador del equipo contrario que cabecea llegando a la pelota sin que ninguno de los marcadores centrales de Huracán anticipen defensivamente.

Jonathan Galván: Actuación sólida y con buen pie para la salida, especialmente cuando decide salir largo. No tuvo responsabilidades en el gol de Talleres, y se lo nota no del todo cómodo ni con su compañero de zaga, ni con ser la referencia en el juego aéreo del equipo, circunstancia obligada ante la ausencia por lesión de Lucas Merolla.

Leandro Grimi: Fue el que más sufrió la presión de Talleres a los intentos de salida con pelota de Huracán, revoleando muchos balones para arriba sin sentido, lo que bien mirado, es mejor que regalar la pelota a 30 metros del arco propio. Defensivamente, tuvo algún que otro quite oportuno, pero no tiene ni la velocidad ni la capacidad de anticipo de otros tiempos para resolver de manera satisfactoria las llegadas con espacios de los atacantes contrarios. Hay cierto consenso general de que juega porque el DT lo prefiere por su condición de zurdo natural, y porque además sería un referente que aporta liderazgo, una cualidad distintiva de Merolla. No obstante, futbolísticamente hablando, ha sido hasta ahora un punto débil del equipo.

César Ibañez: Un impresionante cierre salvador al inicio del segundo tiempo luego de una gran jugada de Esquivel, lo salvó de haber tenido una muy mala actuación: impreciso con los pases, sin lograr conectarse exitosamente con Cabral y sufriendo permanentemente las llegadas de los jugadores de Talleres por su lado perdiendo más de una vez ante la velocidad de los atacantes contrarios.

Sebastian Ramírez: Uno presume que el DT lo incluyó para cubrir las llegadas de Talleres (un equipo que juega muy bien por las bandas y genera peligro haciéndolo) por el lado izquierdo, y para ser opción de llegada por la derecha cuando el equipo atacaba, pero no logró ser factor ni para una cosa ni para la otra. En algún momento apareció como una promesa que entusiasmaba, algo que nunca concretó. Es bueno que el DT intente darle oportunidades, e incluso es plausible imaginar que en el trabajo de la semana debe mostrar algunas cosas interesantes, como para ser opción en un mediocampo al que variantes no le faltan. No obstante, otra oportunidad más que deja pasar y van…

Claudio Yacob: Como siempre, muy atinado en los relevos, cubriendo los espacios y en la recuperación de la pelota. Como es habitual también, lento para las salidas, recibiendo demasiadas veces de frente al propio arco y rebotando hacia atrás los pases de la zaga de Huracán, dificultando la progresión ofensiva del equipo (un problema que parece más de “diseño” que culpa del propio Yacob, en virtud de que tal vez él no sea la mejor opción para mover la pelota hacia adelante).

Franco Cristaldo: Luego del partido consagratorio en el clásico, tuvo una actuación intrascendente en la presentación del Globo en el Mario Alberto Kempes. No fue factor en la creación de juego ni en las pelotas paradas, y desperdició un excelente contraataque al inicio del partido con un pésimo pase para un Cabral que llegaba solo por la izquierda y con el arco de frente. Salió en el entretiempo en un triple cambio que el DT ensayó buscando revertir el resultado. Una lectura al margen: ¿puede considerarse a esos tres cambios como un mea culpa del DT respecto del planteo y formación iniciales?

Jonás Acevedo: De gran partido jugado contra Banfield, hubo cuestionamientos acerca de su no participación en el clásico, aunque el triunfo y la fiesta que le siguió -como suele ocurrir con las lecturas posteriores hechas desde el resultado-, hayan diluido esa discusión. Lamentablemente para él y para Huracán, su partido en Córdoba lo aleja de la posibilidad de ganarse un puesto fijo en el 11 titular.

Rodrigo Cabral: Se espera mucho de él y con razón; pareciera ser por momentos la única carta de desnivel que tiene Huracán de mitad de cancha hacia adelante. Bien controlado por Talleres y sin lograr sintonizar con Ibañez ni con los volantes, mostró su empeño de siempre, pero sin desequilibrar como en otros partidos. Sigue mostrando problemas a la hora de rematar al arco. Si mejora en esto último, puede convertirse en jugador temible.

Enrique Triverio 👎: Se lo nota falto de ritmo, lento, incapaz de llegar a cualquier pelota que no vaya dirigida a él directamente. Como contrapartida, Cóccaro se encuentra claramente pasando por un mejor momento físico y futbolístico, lo que hace más difícil entender su inclusión como titular. No obstante, aporta presencia física y juego aéreo, tanto para la pelota larga jugando como pivote para los compañeros que llegan como en las pelotas paradas, algo muy importante teniendo en cuenta lo mucho que Huracán perdió en este rubro con la ausencia de Lucas Merolla. Quizás esto último sea la razón por la cual el DT lo haya puesto como titular los últimos dos partidos.

Jhonatan Candia: Ingresó por Ramírez en el entretiempo. Aportó sus habituales ganas y espíritu combativo, y fue parte de la levantada de Huracán en el segundo tiempo. Tuvo el empate en sus pies, de frente al arco y sin marcas encima luego de una gran jugada de Hezze, pero remató “al bulto” y la pelota terminó en el córner luego de rebotar en un jugador de Talleres.

Santiago Hezze: Entró por Cristaldo para empezar el segundo tiempo, y aportó dinámica y participación. Curiosamente, en sus ingresos más recientes como reemplazo, su contribución se ha destacado más por sus intervenciones ofensivas que defensivas. Por pura enjundia y actitud ganó sobre el costado derecho una pelota ofensiva que estaba perdida para Huracán, y armó una excelente jugada de gol que coronó con un muy lúcido pase atrás para la llegada de frente de Candia, que el uruguayo no definió de la mejora manera. También fue quien metió el hermoso y preciso pase para el gol de Cóccaro, el cual finalmente fuera correctamente invalidado.

Lucas Vera: Ingresó por Acevedo en el entretiempo. Sumó su ya característico traslado con pelota dominada y su juego ofensivo. Si bien lo suyo fue más contributivo que lo brindado por Acevedo, tampoco fue factor de desequilibrio y estuvo por debajo del nivel que supo mostrar en algunas victorias recientes de Huracán.

Matías Cóccaro: Entró por Triverio a los 13 del segundo tiempo, y a poco de ingresar, metió un muy lindo gol de cabeza que lamentablemente fue invalidado por posición adelantada (más mérito de una excelente coordinación defensiva de Talleres para salir que por culpa del delantero uruguayo). Inquieto y luchador, mostró más movilidad y peligrosidad intrínseca que la generada por Triverio mientras éste estuvo en cancha, alimentando el cuestionamiento al DT por su no titularidad.

Nicolás Silva: Ingresó por Cabral faltando algo más de 10 minutos, involucrándose activamente con un par de intervenciones que prometían y terminaron diluyéndose.