Torneo Socios – Fecha 20 – Huracán 1 – Argentinos 1 | Huracán no pudo pasar del empate ante Argentinos y sumó un punto que quedó chico. El Globo respondió bien ante la rápida desventaja, juntó méritos para empatarlo, lo logró con gol de Triverio pero casi de inmediato se pinchó. Los cambios de Kudelka sacaron al equipo del partido, que estuvo para perderlo y también ganarlo.
Con ilusiones renovadas de pelear un lugar en la Sudamericana 2022 se presentaba Huracán en el Palacio Ducó, nuevamente en casa tras el triunfo clásico e intentando volver a las senda triunfal luego de la caída en Córdoba.
Nuevamente con Triverio de delantero centro y los regresos a la titularidad de Candia, por derecha, y Lucas Vera, saltó el Globo al verde césped. Pero todo arrancó mal, con un rápido gol en contra.
Varios todavía no habían ingresado al Palacio cuando Marcos Díaz resolvió mal una salida con los pies (¿Para qué tocar adentro del área si la acción termina con un pelotazo largo?) regalando la pelota al unipersonal de Gabriel Florentín, quien tras limpiar a Yacob sacó tremendo remate a gol.
Huracán absorbió bien la rápida desventaja, tardó unos minutos en tomar confianza pero lentamente fue metiendo el partido en campo de Argentinos Juniors. Así llegaron las situaciones, un remate largo de Cabral (Luego casi la clava con un centro mal tirado) salvado por Lanzillota y un par de cabezazo que pasaron cerca a cargo de Galván y Candia.
Pese a exagerar con las salidas del fondo, retrocediendo de forma innecesaria en más de una oportunidad, el equipo supo meter presión, ganar tiros de esquina y también generar faltas en las inmediaciones del área rival. Le faltó convicción y precisión tanto para definir como para dar esa asistencia que rompa el cerrojo.
Ya en el complemento Kudelka dispuso los mismo once pero apenas superando el minuto diez, y tras un cabezazo de Candia contra el palo, Huracán lograría lo más difícil, el empate. Marcos Díaz leyó bien la salida rápida para Jonathan Galván y el zaguero central se mandó una conducción digna de volante ofensivo.
Galván rompió líneas a pura velocidad y control soltando el pase justo a Cabral, que sacó para Cristaldo en plena área. Franco jugó el perfecto pase bajo de zurda a la aparición goleadora de Enrique Triverio, que definió de primera a gol.
Tercer gol de Kike, que no venía destacando, para poner a Huracán en partido.
El Globo encontraba su merecidísimo empate pero nunca logró subirse a la emoción del Pueblo Quemero, aplacándose de inmediato. Cinco minutos después de la igualdad Kudelka sacó a Vera y puso a Hezze, en un cambio que marcó negativamente el rumbo del partido.
No es que Vera, de discreta actuación, no mereciera salir. Tampoco es que Hezze, muy liviano, no estaba para entrar. El asunto fue meter un pieza por pieza entre dos jugadores que no tienen la misma verticalidad, ni la misma rebeldía.
Hezze frenó los avances y no decidió bien en tres cuartos de cancha, destacando más por su empuje en el mediocampo. Si el que salía era Vera, el partido pedía a Acevedo, que tuvo sus mejores actuaciones en Huracán justamente ocupando ese puesto.
Con Cabral cansado y Triverio intrascendente fuera del área, Huracán entró en un golpe a golpe sin sentido que benefició claramente a Argentinos Juniors.
El Bicho tuvo situaciones para ganarlo, incluso anotando un gol anulado por liviana infracción. Cóccaro por Triverio para los últimos veinte minutos, pero este pieza por pieza tampoco solucionó nada. Huracán seguía dependiendo de algún pelotazo largo a Candia, incómodo por la banda, o la aparición de Cristaldo, siempre corriendo detrás de un rival.
A ocho del cierre Kudelka metió a Henríquez por Cristaldo y Silva por Cabral. Huracán arrancó el partido con un solo 5, y terminó buscando la victoria con tres.
Pero más allá del pobre cuarto de hora final, y de los merecimientos del rival, el Globo contó con la mejor de todo el complemento para ganarlo. Una gran asistencia de Candia dentro del área (Hay que esforzarse mucho para no notar que Candia tiene un peso completamente diferente adentro del área) habilitó la buen volea de Cóccaro que Lanzillota salvó con rebote.
Henríquez lo tomó y definió muy rápido ante otra enorme respuesta del uno visitante. Era la victoria, pero no. Huracán se fue con merecidos aplausos, aunque el gusto final sea de bronca y calentura por los dos puntos perdidos.
El Globo volvió a generar la ya célebre sensación de haber dejado unidades en el camino, y más allá de decisiones propias y errores de los futbolistas, la nula capacidad (mejor dicho voluntad) que tiene Kudelka para romper su estructura nos ha costado nuevamente puntos.
La esperanza está intacta y las posibilidades también. Se vienen partidos muy duros, y no estaría mal que ciertas cabezas dejen de serlo.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.