Torneo Binance 2022 – Fecha 6 | Huracán 3 vs. River 2 | Huracán tuvo una noche mágica en el Palacio Ducó. El Pueblo Quemero armó la fiesta en las tribunas y el equipo correspondió con la muy buena victoria sobre River. Con importantes retoques tácticos sobre la base y dos refuerzos que suman el Globo transita arriba el primer cuarto de torneo.

La derrota con Racing en el debut de Diego Dabove dejó algunos puntos positivos por fuera de la bronca por perder. Con pocos entrenamientos bajo la nueva conducción Huracán había cambiado su postura, era más vertical y ocupaba mejor los espacios en el mediocampo.

Aquella derrota fue también, y al momento, la última en lo que va de Liga Profesional. La siguió el triunfo ante Central, los empates con Defensa y Atlético, y la victoria ante Colón en Santa Fe.

El encuentro con River de la sexta fecha significaba un quiebre en este arranque de ciclo, y Huracán lo enfrentó estando mucho más que a la altura. El primer aplauso se lo lleva, cuando no, el Pueblo Quemero.

Lejos de los microclimas y las chicanas entre propios, la gente colmó el Palacio Ducó aportando el Fuego Quemero a la fría noche invernal. Banderas y bengalas para recibir al equipo, 9 titulares que ya estaban cuando Dabove llegó al club y dos refuerzos, Chávez y Garré.

Huracán tomó el protagonismo ante un River al que el adjetivo “suplente” le quedaba chico. El Globo se hizo cargo y fue a buscarlo, incomodó al rival y planteó el partido en terreno visitante.

Con más insinuaciones que concreciones el Globo estaba mejor y la expulsión de Maidana, insólitamente revisada por el VAR (No puede ser que ninguno de los cuatro árbitros de cancha advirtiera la grosera agresión), fue el empujón que el equipo necesitó para no quedarse.

Siete minutos después de la roja llegaría el gol. Luego de un tiro largo de Cristaldo que Armani sacó a córner llegaría la segunda pelota que Fattori metería con buen criterio al área; Cristaldo definió por izquierda y el rebote le quedó servido a Jonathan Galván, quien con impecable derechazo puso el 1-0.

Merecido para Galván, para Huracán. Justa diferencia y al descanso.

Ya en el complemento el equipo tomó la apresurada decisión de ceder campo y pelota. Si bien River tiene aceitada su intensidad, el Globo podría haber buscado beneficiarse de ese hombre de más durante el comienzo.
Sin embargo River se esforzó para que esta diferencia no se notara. El rival apretaba sin llegar a ser peligroso y la respuesta de Dabove fue incluir a Gudiño en lugar de Gauto, muy comprometido con el equipo y algo (lógicamente) inexperto en la zona caliente.

Y Gudiño sería clave para el 2-0, que llegó en el peor momento de Huracán. Un pelotazo largo de Galván encontró el exageradamente delicioso control de Cristaldo, que de taco se llevó la pelota sobre la marca de González Pirez.

Franco y Gudiño se fueron a pura velocidad contra la salida de Armani, y el ex Patronato tocó perfecto para que Cristaldo pueda definir ante el arco desprotegido. Hermoso gol Quemero.

Gallardo metió a Barco y Julián Álvarez, y este último asistió de cabeza para el descuento de González Pirez a veinte minutos del final. Huracán se complicaba en el primer remate limpio del rival contra la portería de Chaves.

Pero era nuestra noche. Sacando del medio la pelota derivó en Garré, que por izquierda logró ser concreto y sacar el centro a posición de Matías Cóccaro, quien con uno de sus movimientos imposibles se puso de frente al arco para recibir en el área la falta de González Pirez.

Penal para Huracán en una infracción que solamente hinchas de River y periodistas obedientes pueden objetar. Lo inobjetable fue la definición de Franco Cristaldo, un derechazo que el arquero de la Selección Argentina observó entrar desde el poste contrario.

Doblete de Cristaldo, líder deportivo del equipo, y Huracán que ganaba 3-1.

Dabove buscó cerrar el partido con la frescura de Cabral, luego metió a Moya por el tocado Galván y finalmente dispuso el debut de Enzo Luna (20) en lugar de Cóccaro.

El Ducó era una fiesta, el “ole” bajaba de la tribuna y en el mayor acto de injusticia de la noche Julián Álvarez decretó el 2-3 a segundos del final.

Una manchita que no arruina la foto final, misma que debió ser de 3-1 e incluso más amplía.

Huracán ganó muy bien, cerrará la fecha en el top 5 de la Liga y demostró, otra vez, que con muy poquito más estos mismos jugadores podrían haber logrado los objetivos anteriores.

El entrenador tiene en claro lo que quiere y el equipo lo sabe y acompaña. Qué importante sería no perder a Cristaldo, líder deportivo, y a Cóccaro, líder espiritual. Que importante sería poder reforzar la ofensiva.
Pero confiemos, que tenemos con qué.