Torneo Binance 2022 – Fecha 6 | Huracán 3 vs. River 2 | El seguimiento de cada jugador del Globo.

Lucas Chaves: No tuvo intervenciones notables, ni responsabilidades directas en los goles. Sin embargo, sí puede decirse que, al menos el primer gol, se gesta luego de varios intentos infructuosos de despeje de jugadores de Huracán en el área chica, y el área chica es territorio de los arqueros. Una observación -que se confirmará o no con el devenir de los partidos- es que Chaves tiene tendencia a NO salir a buscar las pelotas aéreas y quedarse en la línea del arco (también apreciable en la definición del mencionado primer gol). Con el resultado final favorable, todo son alegrías, pero lo cierto es que River llegó muy poco y convirtió dos goles.

Guillermo Soto: Juego sin demasiados sobresaltos para Soto, aunque cuando queda sometido al rol de solamente defender, su calidad se reduce. A nosotros nos sigue preocupando que, con la inclusión de Garré en el equipo titular, se haya perdido parte de lo mucho y bueno que Soto ofrecía por el carril derecho. DD tendrá que hallar el modo de volver a poner a Soto en el nivel de las primeras dos o tres fechas, porque es un arma de las que no abundan (no solo en Huracán, sino en el fútbol argentino en general).

Jonathan Galván: Actuación con claroscuros del marplatense: hermoso remate para el primer gol -seco y recto al primer palo; inapelable- y en general, atento para la marca… Pero en el primer gol, el que pierde a González Pires y se queda mirando como éste último cabecea solo para anotar el descuento de la visita, es precisamente Galván, que no siguió al rival, no fue a por la pelota, no intentó obstruirlo, nada: un mero espectador. Se retiró lesionado sobre el final del partido (ya venía sentido y jugó infiltrado). Se espera su evolución para ver si podrá el DT contar con él para el próximo partido.

Lucas Merolla: De no ser por la descollante actuación de FC10, el flaco era la figura del partido. Se cansó de ganar cuanto a mano a mano le propusieron, oportuno para cortar, tranquilo para resolver con la pelota en los pies y seguro para salir cuando la ocasión lo permitió. Cada vez más jugador, contra River dio una lección de cómo jugar la posición.

Walter Pérez: Sólido partido de Pérez, que prácticamente clausuró su lateral. Manejó la pelota con criterio y tranquilidad cuando la tuvo, y aunque contenido, se animó a pasar un par de veces sumándose a posiciones ofensivas. Le ha llegado competencia (Guillermo Benítez), y su respuesta ha sido la mejor posible: con los actos, no con palabras, dentro del campo de juego, en un partido muy importante, y brindando una muy buena performance.

Santiago Hezze: En un mediocampo de Huracán superlativo (y no solamente hoy), Santi Hezze, con solamente 20 años, es el abanderado de la presión y la agresividad bien entendida. Hezze ataca defendiendo, y todos los partidos, te recupera bien arriba dos o tres pelotas que de inmediato se traducen en situaciones favorables con chance de gol para el Globo. Contra River, logró mantener todo lo anterior sin pasarse de rosca, lo que a veces en su ímpetu circunstancialmente ocurre, perjudicándolo. Actitud de jugador de equipo grande, que contagia para adentro y para afuera, fue el líder del equipo en recuperaciones.

Federico Fattori: El eje del equipo, cada vez más inteligente para saber dónde tiene que estar y qué es lo que tiene que hacer según el momento del partido y el devenir del juego. Yendo arriba para respaldar la presión de Hezze o estar listo para recuperar si los Cristaldo o los delanteros la pierden, yendo a los costados para meter un relevo oportuno a las espaldas de Soto o Pérez, metiéndose casi como último hombre para reiniciar una salida, mostrándose como opción a Merolla o Galván, para volver a empezar. Sin dudas, el jugador más regular de Huracán en lo que va del torneo.

Franco Cristaldo 👍: Partido descollante de Franco, que con dos goles (el primero de una factura fantástica y en complicidad con Gudiño, llevándosela el propio Cristaldo con el taco para bajar una pelota larga y recibiendo la sutil asistencia del recientemente llegado de Patronato para definir al arco vacío) e incontenible para River, se llevó todos los elogios de la noche. Datos de peso: Franco Cristaldo llegó a Huracán con 24 años recién cumplidos y con el cartel que tantas veces hemos visto de “jugador que prometía, pero se perdió por el camino”. Efectivamente, debutó en la primera de Boca con tan solo 18 años, llegando incluso a participar esporádicamente de los seleccionados sub-17 y sub-20. Pero como en tantos otros casos, no logró hacer pie firme en la primera división y a cortísima edad, comenzó si peregrinación, siempre a préstamo y sin nunca constituirse en un jugador titular o relevante. Así pasó por Elche (España), Rayo Vallecano (España), Defensa y Justicia, San Martín de San Juan y Central Córdoba. En todo este derrotero, acumuló 94 partidos jugados (siendo la mayoría participaciones de a ratos de juego, y no partidos completos), 3 goles y ninguna asistencia (sí, cero asistencias en casi cien partidos jugados). En Huracán, lleva 63 partidos, 9 goles anotados y 16 asistencias. Su rendimiento el torneo anterior empujó a Huracán a poner dinero que no tenía para comprar parte de su pase. Y el jugador, lejos de bajar su rendimiento, lo consolidó y mejoró constituyéndose en circunstancialmente el goleador del Globo (y del torneo) y ser además el líder asistidor del equipo. ¿Encontró su lugar en el mundo, Cristaldo? Esperemos que sí. Y que tengamos la suerte de poder disfrutarlo al menos por un año más, aunque con este rendimiento y su edad (cumple 26 el 15 de agosto), sería casi imposible que equipos de todas partes del mundo hagan fila sobre Avenida Caseros para presentar una oferta por él.

Benjamín Garré 👎: Partido deslucido y errático de Garré, que venía de anotar y de tener un primer tiempo destacado conta Colón. En la primera etapa, estuvo irresoluto y atrapado en sus propias -no tan buenas- decisiones (a nosotros nos sigue preocupando que siempre enganche para adentro y olvide que por detrás suyo pasa un tren como lo es Soto). Ya en la segunda parte, estuvo prácticamente ausente hasta que, con el ingreso de Gudiño, fue movido a la izquierda dando un par de señales positivas, pero no las suficientes como para elevar su rendimiento por encima de lo discreto.

Matías Cóccaro: Al uruguayo se le viene negando el gol, la conquista personal que todo goleador anhela y por la que vive, pero fuera de esa siempre importante cuestión, su aporte al equipo es determinante. Fue una verdadera pesadilla para todo el fondo de River, provocando una expulsión y un penal, ambas circunstancias que sin dudas inclinaron la balanza a favor del Globo. Pícaro, batallador, pródigo en esfuerzo y entrega, no da pelota por perdida y hace que valga cada ocasión en la que le participa del juego. Un delantero insoportable para los rivales, un personaje singular que no pasa inadvertido ni a propios ni extraños. Gran noche contra River en la que solo le faltó el gol.

Juan Gauto: Mucho despliegue y poco juego para Juan, más comprometido con ser ayuda para Pérez que para crearse oportunidades de lucirse. Está dando sus primeros pasos, y hacerlo con las tribunas del Globo llenas y con triunfos importantes, es la mejor manera de comenzar a formarse en el fútbol grande. Otro factor: su lado fuerte y en el que sus actuaciones notables en la reserva quemera lo llevaron a entrenar con la primera, es el lado derecho de la cancha. Desde aquí creemos que, en algún momento, DD debería probar de mover a Garré a la izquierda y dejar correr a Gauto por la derecha, aunque entendemos que habiendo ya un tipo que deja el surco por ese lado de ir y venir (Soto), con Gauto más de una vez se superponen… Será pues desafío del DT encontrar la manera de que se potencien y no se anulen.

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Gabriel Gudiño: Silenciosamente y sin estridencias, desde que llegó se metió de inmediato en la consideración del Cuerpo Técnico, siendo una de las primeras opciones de recambio todos los partidos (el jugador número 12 o 13, según las circunstancias). Inteligente para moverse, sabe llegar vacío por la derecha y batallar en el mediocampo cuando hay que hacerlo. Entró por Gauto a poco de comenzada la segunda mitad de la contienda, y dejó una preciosa asistencia para Cristaldo cuando todos pensábamos que le iba a dar de punta ante la rápida salida de Armani.

Rodrigo Cabral: Ingresó por Garré faltando unos 15 minutos para el final del partido, en un momento caótico del encuentro. Dejó algunos destellos de lo que sabemos que puede dar. Ojalá estos partidos afuera lo ayuden a reencontrarse con su mejor versión. Huracán no tiene un revulsivo como Cabral quien, enchufado, puede destrozar defensas con su velocidad y su habilidad.

Santiago Moya: Entró por Galván, lesionado, y no desentonó. El escenario y el momento caliente del partido eran como para amilanar a cualquiera, pero el chico superó con creces las vicisitudes del caso. Promesa convirtiéndose en realidad, poco a poco.

Enzo Luna: Debut en la primera del Globo de quien viene de explotar en la reserva de Cabrera sobre el final del torneo anterior. Apenas 5 minutos en cancha y armó un tendal sobre la izquierda de afuera hacia adentro, que se nubló sobre el final de la jugada. Atención con este chico: es el futuro de Huracán, y un futuro que está mucho más cerca de lo que parece. Sin volverse locos, habrá que llevarlo de a poco, cuidarlo, y consolidarlo.

Guillermo Benítez: Entró por Santiago Hezze sobre el final del partido, como para que probara lo que es jugar en Huracán con tribunas llenas y ante un rival de fuste completamente sometido. Viene a pelear el puesto. Por el bien del Globo y sin ir en detrimento de nadie, deseamos lo mejor para él.