Torneo Binance 2022 – Fecha 8 | Unión 0 vs. Huracán 0 | El seguimiento de cada jugador del Globo.

Lucas Chaves: En un cotejo reñido, disputado, intenso, desprolijo y por momentos entretenido, el arquero del Globo respondió las pocas veces que tuvo que hacerlo, y se trajo una valla invicta para nada desdeñable de la excursión a un estadio que no nos ha sido particularmente favorable estos últimos años.

Guillermo Soto: Partido discreto del Soto, pero estuvo más seguro que en otras ocasiones. Lo suyo se vuelve destacable y relevante cuando Huracán ataca y él percute por su lado como un incansable pistón que va mil veces y siempre con ímpetu y dispuesto a llegar al fondo.

Fernando Tobio: Muy buen regreso del experimentado central. Sólido en defensa, seguro por arriba, siempre simple para salir y sin pudores para tirarla larga ante la menor posibilidad de complicarse. Ciertamente, por momentos, esa tendencia a desprenderse de la pelota como quien tira un problema al campo del vecino puede provocar fastidio… pero, por otro lado, esa actitud por demás sensata previene problemas innecesarios. Mirándolo positivamente, no es una mala forma de resolver cuando se tiene conciencia de las herramientas de las que se dispone. Para destacar, tuvo una chance en el primer tiempo en una segunda jugada luego de un cabezazo defectuoso de Merolla en el segundo palo en una pelota parada, pero su remate se fue apenas ancho.

Lucas Merolla: Estupendo partido del capitán y de lo más destacado del equipo. Prácticamente impasable en los duelos individuales, seguro en el juego aéreo defensivo y peligroso en el área contraria cuando fue a buscar. Tuvo algún que otro sobresalto en salidas propias por demorarse algún segundo de más con la pelota en los pies, pero por suerte para Huracán y para él mismo, supo recuperarse y recuperar el control de la jugada.

Walter Pérez 👍: Partidazo de Walter Pérez, a quien muchos se la pasan buscándole reemplazante, incluso con ignotos marcadores de punta venidos de torneos mucho menos exigentes que el de primera división, y al que nunca vieron jugar. Tenemos que dejarnos de joder con eso de querer sacar jugadores del equipo por un par de errores o malas actuaciones, y más aun cuando se trata de chicos formados en el club y que son parte de su patrimonio. Las carreras se construyen con aciertos y errores, y Pérez va haciendo la suya con un poco de cada cosa. En esta ocasión, tuvo un excelente partido en Santa Fe donde nunca fue desbordado, e incluso adelantado en el mediocampo tuvo lucidez para jugar la pelota, como es magnífico pase al vacío que puso para Cóccaro y que provocó la expulsión del chico Calderón.

Santiago Hezze: Santi Hezze sigue hecho un relojito, con una capacidad creciente para llegar al quite oportuno y el relevo justo. Definitivamente asentado en la primera división, para nosotros es un indiscutido de brillante futuro y gran presente. Salió reemplazado por Cordero faltando algo más de 10 minutos para el final del partido, en un claro intento de Dabove por ir a buscar el partido con todo aquello de lo que disponía (que es más bien poco, claro está). No obstante, independientemente del resultado, los mensajes desde el cuerpo técnico -que se expresa mediante las modificaciones que realiza- fueron muy claros: ir a buscar el partido, intentar ganarlo, llevarse los tres puntos (de una cancha en la que en los últimos 20 años Huracán se ha traído muy poco, siempre). Desde lo actitudinal, con formas de juego interesantes y 3 o 4 jugadores en nivel superlativo, el Globo está rindiendo por encima de las expectativas que un plantel tan corto como joven (en ningún puesto tiene Huracán un reemplazo para el titular, en caso de éste tener que faltar, algo que, en un torneo largo, invariablemente habrá de ocurrir). No debemos perder de vista esto.

Federico Fattori: El abanderado de la regularidad, cumplió como siempre. Una curiosidad: en un momento del partido, él jugaba más adelantado que Hezze filtrando pases, cuando -al menos a nosotros nos parece así- el más indicado para generar algún desequilibrio a la ofensiva sería Santiago.

Franco Cristaldo: Partido un tanto flojo de Franco, del que Huracán depende desesperadamente. No es culpa de Cristaldo que el Globo tenga tanta necesidad de él en un nivel alto siempre, pero es lo que es y lo que hay. Cuando el 10 no tiene su mejor partido (y no estamos diciendo que haya sido un partido malo el suyo, porque no lo fue), el funcionamiento del equipo se resiente y se nota.

Gabriel Gudiño 👎: Por primera vez desde el arranque, y no resultó de la mejor manera. No se puede soslayar, no obstante, que posicionalmente estuvo jugando más como interno que como extremo, que es por dónde jugaba en Patronato (y en casi todos lados), más cerca de la raya y más frontal. La cuestión es que en el lugar que jugó, no logró involucrarse ni participar positivamente en el andamiaje ofensivo, con excepción de algún que otro centro de buena factura al corazón del área.

Matías Cóccaro: Cada vez más determinante, fue una vez más el as de espadas del Globo, que aun con escasas chances, estuve cerca de desnivelar en el marcador. Se generó una para sí mismo que definió de zurda no de la mejor manera. Tuvo también un cabezazo que se fue cerca. En el segundo tiempo, con su capacidad para generarse espacios y escapar habilitado, provocó la expulsión del primer marcador central del equipo local. Sobre el final, al menos para nosotros, le hicieron en un córner un clarísimo penal en el que lo abrazaron con más ganas que una pelea de lucha libre en los Juegos Olímpicos.

Benjamín Garré: De lo más flojito de Garré desde que debutó con la casaca del Globo. Coincide, no casualmente tal vez, con que fuera posicionado de entrada sobre la izquierda cediendo la derecha a un Gudiño puesto más atrás y más internalizado. No fue feliz el cambio posicional para Benjamín Garré, no logrando desnivelar y no pudo explotar una de las cosas que mejor hace, que es el enganche hacia adentro y quedar perfilado para centrar pasado o rematar al arco.

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Juan Gauto: Ingresó por Gudiño faltando aproximadamente media hora, suponemos que con la idea del Cuerpo Técnico de aprovechar el hombre de más atacando por afuera con mayor agresividad. No logró, sin embargo, tener el efecto deseado y la entrada de Gauto se superpuso con quizás el peor tramo del equipo en el partido, curiosamente cuando la superioridad numérica presagiaba lo contrario.

Nicolás Cordero: Entró por Hezze para acompañar a Cóccaro en el área buscando desnivelar sobre el final. Se llevó una amarilla inventada por el arquero de Unión cuando llegó quizás un poco tarde a buscar una pelota llovida al área.

Agustín Curruhinca: Ingresó por un Garré ya completamente desconectado, con Dabove ya tirando todo lo que tenía a la cancha para torcer la historia. No había tiempo para más