Torneo Binance 2022 – Fecha 10 | Vélez 1 vs. Huracán 1 | El seguimiento de cada jugador del Globo.
Lucas Chaves: Estupendo trabajo de Chaves. Digámoslo de entrada: Huracán fue más que Vélez, que jugó como equipo chico tratando de salir rápido y de contra para aprovechar los espacios. En ocasiones, lo logró, pero la propia impericia y las muy buenas y oportunas intervenciones del arquero del Globo, mantuvieron el partido a tiro luego de la rápida desventaja -a instancias de un vergonzoso penal inventado por Trucco con la complicidad del VAR- dándole a Huracán la posibilidad de empatar, lo que finalmente consiguió.
Guillermo Soto 👎: El chileno ha perdido la impronta ofensiva con la que sorprendió en los primeros partidos, y hace unas cuantas fechas en las que ya no es la amenaza constante llegando a todo tren por el costado derecho. Asimismo, defensivamente hablando ofrece menos garantías que un vendedor ambulante. Pratto lo entendió apenas empezado el partido y se tiró de su lado, donde hizo lo que quiso. Ortega y Fernández llegaron por la izquierda generando siempre peligro, y a este último incluso le hizo un claro penal que si Trucco no hubiera entrado al partido tan apurado por cobrar uno apenas la pelota cayera en el área de Huracán, habría tenido este de Soto como para darles uno legítimo. Como corolario, la amarilla a Pizarro (bastante discutible también) ocurre porque con Vélez atacando, Soto observaba desde algún lugar cercano al mediocampo como el chico recién ingresado tenía que salir a cubrir el espacio sus espaldas.
Fernando Tobio: Apenas media hora en el campo, tuvo que salir por lesión, y desconocemos al momento de realizar esta columna la gravedad de esta. No obstante, el tiempo en cancha le alcanzó para cometer una imprudencia inhabitual en él, tan dado a revolearla cuando no tiene salida clara: metió un pase al medio a Merolla sumamente comprometedor, que terminó en el ridículo penal posterior. Desde su llegada a Huracán, no ha tenido malos rendimientos Tobio, aunque tampoco ha descollado. Pero preocupa que haya pasado tantos partidos fuera del equipo por diversas lesiones.
Lucas Merolla: Si bien la mano que le atribuyen y por la cual llegamos al penal que puso en temprana ventaja a Vélez es inexistente, hay otras dos lecturas de esa jugada que no pueden soslayarse: la primera es que debió revolear la pelota cualquier lado apenas le llegó el inconveniente pase de Tobio; la otra es que, siendo él el capitán del equipo, sorprende la pasividad con la que se entregó al “fallo arbitral” (nunca tan oportuno el juego de palabras) apenas esbozando un reclamo. Levantó en la segunda parte, terminando el partido con solidez y no es poco mérito, habida cuenta de que era el único sobreviviente de toda la defensa con la que el Globo había comenzado el encuentro (todos los demás habían dejado el campo con distintas molestias).
Walter Pérez: Muy buen partido de Pérez que sigue sorprendiendo. Le tocó marcar al jugador más explosivo de los locales, Orellano, y cumplió con suficiencia mientras estuvo en cancha, debiendo dejar el campo de juego también por lesión a poco de comenzada la segunda mitad del partido. Decisivo ofensivamente, fue quizás el mejor extremo que tuvo el Globo, ya que tanto Garré como Gudiño (tanto por perfil como por diseño táctico) tendían a ir hacia adentro y Soto, pues no está siendo el Soto que vimos las primeras fechas. Mención especial para la pelota que de primera y a la carrera baja para Cristaldo, preludio de la jugada que culminó con el empate convertido por Benjamín Garré. Esperemos por el bien de Huracán y del propio Walter Pérez -que venía hilvanando excelentes actuaciones- que el motivo del reemplazo haya sido una molestia recuperable y no una lesión que lo deje fuera de alguno los próximos compromisos del Globo.
Santiago Hezze: Partido irregular de Santi Hezze. Estuvo intenso como siempre, y abanderado de la recuperación alta, sufrió en carne propia lo mismo que él les hace a los rivales: involucrado en la salida del Globo, un par de veces recibió de espaldas y los jugadores locales “se lo comieron”, situaciones que por fortuna no terminaron en mayores dramas para el equipo. Sin embargo, esto es para nosotros un punto a trabajar: o se perfila para recibir la pelota orientado hacia al frente con la visión limpia para detectar la presión que viene y jugar rápido, o bien entiende que el jugador que recibe de espaldas, de frente a su propio arco, debe necesariamente jugar de primera (y saber de antemano a dónde jugará esa pelota).
Federico Fattori 👍: El jugador del Globo más parejo durante todo el partido, el incansable volante central del Globo se constituyó con la progresión del juego en el amo y señor del mediocampo. Buen momento este para darle valor al punto obtenido y ponerlo en perspectiva. Todos queremos que Huracán gane. Pero repasemos: de visitante, contra un rival que está en Cuartos de Final de la Copa Libertadores, que jugador por jugador, tiene más plantel que Huracán, con recambios importantes y algunos titulares de renombre y probada experiencia, donde sino todos, la mayoría, perciben mejores salarios que los jugadores quemeros, con un DT que era mirado con interés por equipos de fuste y billeteras abultadas, con un arbitraje como mínimo, sospechoso… y contra todo esto, Huracán fue el que buscó el protagonismo y ganar el partido, no solo estando en desventaja, sino también con el empate ya consumado. En este sentido, la posición de Fattori basculando alto delante del círculo central, empujando el equipo al frente, fue todo un símbolo. De Dabove podremos decir muchas cosas, pero la más importante de todas es que hace jugar a Huracán con mentalidad de equipo grande, y hace que uno que en los papeles (y en todos los rubros) tiene más y parece superior (Vélez) juegue metido atrás como equipo chico.
Franco Cristaldo: Algunos chispazos, repentizaciones inesperadas, lo salvan de haber tenido una actuación intrascendente. Sigue sin encontrar el juego de las primeras fechas. Lo bueno es que aun con él en este nivel por debajo de sus posibilidades y antecedentes recientes, Huracán protagoniza los partidos, genera posibilidades y no ha perdido. En algún momento tiene que volver a frotar la lámpara y entonces sí, ojo con el Globo porque puede prenderse y pelear arriba.
Benjamín Garré: Hasta el gol del empate (maravillosa definición de primera) lo de Garré había sido algo exasperante, en tanto había dilapidado varias posesiones pecando de exceso en los traslados, demasiado individualista y con tendencia al firulete innecesario e improductivo. Así y todo, de la mitad para adelante, por lo que venía ofreciendo Huracán, estaba claro que el jugador proveniente de Racing era quien podía romper el resultado con alguna inspiración de las suyas, y así fue. Aun con intermitencias, queda claro que Garré es un jugador distinto que puede cambiar el rumbo de los partidos de la nada. Respecto del gol, la jugada se vuelve confusa sobre el final y Garré resuelve magníficamente. Pero es imprescindible mencionar a dos protagonistas made in Huracán que le dieron forma y entidad al ataque: primero Pizarro, gambeteando en mediocampo y metiendo un cambio de frente de calidad mundial, y luego Walter Pérez, que llegó vacío y a la carrera la bajó de primera hacia Cristaldo como si fuese el mismísimo Neymar.
Matías Cóccaro: Se le está negando el gol y eso se nota que lo frustra y afecta su inteligencia futbolística ya que, ante la sequía, no opta por la mejor opción sino por la suya. Y esto no es un tema menor, porque más allá de los goles, Cóccaro se ha revelado como un excelente y muy lúcido asistidor. No tuvo chances claras por varias razones, pero la primera es la más obvia: Huracán no tiene (no tuvo en este partido) un jugador disruptivo por los costados que genere chances para un centrodelantero. Garré siempre pierde un tiempo enganchando hacia adentro (y con eso se pierden las pequeñas ventajas que por pícaro obtiene Cóccaro) y del otro lado, no hay tal cosa como un extremo izquierdo. Si a esto le sumamos lo desconectado que está Cristaldo, el uruguayo la tiene complicada. La única clara que tuvo se la armó él mismo, a partir de un pelotazo frontal, y solo su optimismo y su fe lo hicieron ir por una pelota que parecía no tener futuro. Definió bien, pero Hoyos estuvo magnífico anticipando dicha definición.
Gabriel Gudiño: Con Gauto en la selección sub-20 y Cabral en la reserva purgando un supuesto castigo, las opciones de Huracán para completar el equipo titular con alguien que juegue por la izquierda se ven bastante reducidas. Gudiño pareciera ser una suerte de “jugador número 12” disponible para todo, al que Dabove echa mano cuando tiene que completar el equipo. Lo ha probado de un lado, del otro, de entrada, ingresando en los segundos tiempos… pero hasta ahora, no hemos visto a Gudiño jugar del Gudiño que lo trajo al Globo: el jugador punzante, con menos responsabilidades defensivas y en un rol más ofensivo, que sabe atacar pegado a la raya y meter diagonales. Así y todo, tuvo un partido decente el cordobés, más de overol de que de galera y bastón. Paradójicamente, el jugador que dejó ir Huracán (Acevedo) y que Patronato sumó para reemplazar a Gudiño, le vendría genial en este momento al Globo, y más en el nivel que está exhibiendo en el equipo del litoral, donde ya lleva varios goles y actuaciones destacadísimas.
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Patricio Pizarro: ¿Cómo es que este chico no había tenido hasta ahora oportunidades? ¿Cómo es que hasta ahora nadie lo había visto? Es cierto que este fue apenas su tercer ingreso al campo de juego (ni siquiera partidos completos), pero en todos ellos ha tenido intervenciones de esas que despiertan el aplauso y el murmullo positivo. La confianza con la que juega, la decisión con la que actúa una vez que elige lo que hará, son de un jugador con mucha más trayectoria y notable categoría. Ojalá tenga más chances. Ojalá que cuando se equivoque -porque en algún momento, se equivocará, como todos- el hincha quemero no comience a putearlo como en muchos casos de hace con tantos chicos formados en el club. Ah, su actuación contra Vélez… para el podio: sólido, atrevido, gestor del inicio de la jugada que derivó en el empate. Ingresó por Tobio -lesionado- a la media hora de juego y con el resultado en contra. Jugó amonestado casi todo el tiempo que estuvo en cancha marcando a tipos como Pratto o Janson, de notable trayectoria, y el condicionamiento con el cargaba no lo condicionó nada (valga aquí la redundancia).
Guillermo Benítez: Entró por Walter Pérez, que tuvo que dejar la cancha con una dolencia. No desentonó, lo que bien mirado, es bueno para el Globo. Con el nivel que los últimos partidos han mostrado Pérez, está claro que todos queremos que no tenga que perder partidos por lo que sea que motivó su salida de éste, pero por lo poco que hemos visto, al menos defensivamente Benítez pareciera estar en condiciones de cumplir en caso de que sea necesario.
Nicolás Cordero: Típico de Dabove, meter a Cordero faltando diez minutos. Esta vez por Cóccaro, quien ya había dado lo mejor y se lo notaba cansado y frustrado. Tuvo una escapada, que definió son potencia ni convicción.
Agustín Curruhinca: Ingresó por un Garré también sobre el final. Mismo cambio de siempre. Nada relevante pasó en cancha que lo involucrara.
Ismael Quilez: Entró también faltando diez minutos, por Soto, lesionado (aparentemente, no era más que un calambre, por lo que nada hacer presagiar que el chileno no se encuentre disponible para el difícil y muy importante partido contra GELP).