Torneo Binance 2023 – Fecha 1 | Defensa y Justicia 2 vs. Huracán 4 | El seguimiento de cada jugador del Globo.

Lucas Chaves 👎: Partido desalentador de Chaves para comenzar el torneo, que por suerte no trajo consecuencias ya que Huracán se volvió de Varela con los 3 puntos en el bolsillo. Huracán perdió claramente la lucha por la posesión con el local, que dispuso mucho más de la pelota, manejándola con criterio y sentido ofensivo en la mayor parte del cotejo. No obstante, no logró convertir ese dominio territorial y del balón en situaciones concretas. En este rubro, el resultado fue parejo, ya que ambos equipos dispusieron de varias situaciones de peligro: la gran diferencia -además de la obvia, que son los goles- es que solo 3 de los 14 remates que Defensa contabilizó fueron efectivamente dentro de los tres palos… y lo no tan bueno es que dos de ellos terminaron en gol. El primero, poco que hacer para el arquero quemero, pero en el segundo de mínima corresponsable. Por último, lo anterior por sí solo no sería demasiado preocupante; Chaves estuvo dubitativo, inseguro y extrañamente impreciso con los pies (algo en lo que se ha destacado positivamente) y permaneció atornillado a la línea del arco ante cada centro, entregado a la eficacia de Tobio y Merolla para despejar de cabeza y dentro del área chica en más de una ocasión, algo que no es para nada aconsejable. Sigamos confiando, pero Huracán va a necesitar del mejor Chaves si quiere volver a pelear arriba.

Guillermo Soto 👍: Partidazo del chileno, del cual Huracán adquirió parte de su pase en el reciente receso. Una compra espectacular, sin dudas. Defensivamente, se deglutió al que a priori y según los análisis previos era el jugador del que Huracán “se tenía que cuidar”: Togni. Prácticamente no lo dejó desbordar ni una sola vez, y la única forma en la que Togni logró aportar algo fue enganchando hacia atrás o hacia adentro para jugar centralizado. Asimismo, ganó claramente “la batalla de los Sotos”, ya que le ganó casi todos los duelos a su homónimo oponente tanto defensiva como ofensivamente. Sorprendentemente, se coordinó bastante bien con Gudiño. Una jugada como ejemplo: minuto 17 de la segunda parte, Gudiño que encara en diagonal llevando la marca y hace lo que tanto le pedimos a Garré en su momento; pelota al vacío a Soto que llega como un tren y centro al corazón del área. El cabezazo débil de Cóccaro a las manos de Unsain vuelva intrascendente la que fue una muy buena jugada ofensiva, veloz y bien ejecutada. Físicamente se lo vio en estupenda forma y jugó con altísima intensidad. Sobre el final fue a disputar una pelota como si la vida le fuera en ello, con el partido 4 a 2 arriba y faltando un par de minutos, la cual ganó con claridad y en la que se llevó un planchazo terrible tras el cual debió salir reemplazado. Esperamos que este golpe no acarree consecuencias

Fernando Tobio: Nuevo torneo, nuevo año, el mismo Tobio. Regular, inteligente para no regalar la pelota y salir largo si era necesario, pero con sentido y dirección. Sólido y prolijo, estuvo atento para ejecutar un par de cruces salvadores. Uno especialmente notable, sobre el comienzo del partido, cuando aun resonaba el eco del festejo de Hezze por la apertura del marcador para el Globo, en el que cruzando al lugar del 6 y el 3 (¿Dónde estaban Merolla y Carrizo?) en el que le tapó prácticamente en el área chica el remate a Alaniz que había ingresado solo por derecha y perfectamente habilitado.

Lucas Merolla: Partido con altibajos para el capitán, luego de una temporada baja post mundial en el que fue tema de conversación permanente y no por razones futbolísticas. Ya nos haremos tiempo para hablar sobre esto -hoy no será el día- porque lo cierto es que, por diversos motivos, cualquier partido puede llegar a ser el último de Merolla con la camiseta del Globo. Volviendo al duelo contra el Halcón de Varela, Merolla alternó buenas con malas, aunque con un balance claramente positivo. Entre las buenas y muy buenas, contabilizamos defensivamente su capacidad pagar de arriba sobre todo en el área chica, lo cual es fundamental cuando tenemos un arquero que prácticamente nunca sale a bajar o despejar un centro. Ofensivamente, fue decisivo, partícipe concreto del primer gol del globo -bajó la pelota que Hezze mandó adentro- y del tercero -cabezazo que fue débilmente tapado por Unsaín y Cordero aprovechó para convertir en grito de gol-. Por otra parte, estuvo un tanto desordenado.

Guillermo Benítez: Con Walter Pérez (de gran 2022) fuera del plantel por motivos harto conocidos e Ibañez aun en recuperación de la gravísima lesión que lo marginó por varios meses, las opciones para ocupar el lado izquierdo de la defensa quedaron bastante limitados para Dabove, quien optó por el paraguayo marcador izquierdo. No tuvo un buen partido Benítez, que sufrió horrores con las subidas Tripicchio y con las incursiones a sus espaldas por parte de Alaniz. Deberá mejorar porque los rivales tomarán nota de que el flanco izquierdo de Huracán es una debilidad y por allí nos atacarán.

Santiago Hezze: El doble 5 de Huracán, conformado con el dinámico e incansable Hezze y el más posicional y siempre bien ubicado Fattori, fue de lo mejor del torneo pasado. Con los dos en el equipo, ese complemento que hacen sigue siendo el punto fuerte del equipo y el lugar desde el que todo nace. Una vez más, Copito Hezze estuvo en todas partes y casi en todas partes estuvo acertado. A nada de comenzado el partido, en increíble soledad recibió una habilitación de Merolla dentro del área tras centro de pelota quieta de Acevedo, y abrió el marcador para el globo con una estupenda volea que venció la resistencia de Unsaín. Quinto gol en 86 partidos (con tan solo 21 años) para el volante quemero, inicio sin fisuras para quien perfila seguir en el nivel con el que transitó el Torneo Binance 2022.

Federico Fattori: Hablando de regularidad y de comenzar un torneo en el mismo lugar que se dejó el anterior, que locura lo que juega el pelado volante central del Globo. Hablo por mí, pero seguro no estaré solo en esto, la compra del pase de Fattori antes de fin de año fue por escándalo la mejor noticia que pude haber recibido del mundo huracánense. Otro gran partido de Fattori quien -junto a Hezze- debió arreglárselas para encontrar soluciones al gran problema que suponen la salida del equipo de Garré y de -especialmente- Franco Cristaldo, que estaban siempre cerca para descargar y construir el juego ofensivo del Globo. Ya sin ellos, al menos en este partido, ni Acevedo -de buen segundo tiempo, pero floja primera mitad-, ni Gudiño ni Gauto (esa supuesta “línea de tres” que Dabove paró detrás de Cóccaro) aportaron soluciones creativas o de nexo fluido entre la defensa y el ataque. Así, la dupla de volantes centrales de Huracán debió resolver con un despliegue extra la dificultad de encontrarse con un equipo muchas veces demasiado largo.

Gabriel Gudiño: Un jugador un tanto resistido por el público quemero, por el que más de una vos se alzó durante al partido urgiendo su reemplazo. A nosotros nos pareció, no obstante, que jugó un buen partido. Obviamente, no es Franco Cristaldo ni tiene la gambeta de Garré, pero lo que nosotros vimos es que tácticamente estuvo ordenado, colaboró de manera eficiente con Soto cuando tuvo que hacerlo, y hasta llegó al área cuando tuvo la chance, convirtiendo incluso un importantísimo gol para estirar la diferencia inicial, luego de una guapeada de Cóccaro en la que le pelota le quedó al cordobés quien sin dudarlo y sin perder ni un instante, de zurda batió al arquero local para el provisorio 2 a 0.

Jonás Acevedo: Luego de su exitoso paso por Patronato, había cierta expectativa positiva puesta en el volante puntano. Su primera mitad no fue buena, pero mejoró en la segunda parte. Está claro que no es ni será un enganche y que lo suyo mejor cuando puede recostarse sobre la izquierda y actuar desde allí. En este sentido, los quemeros esperamos con moderado entusiasmo ver qué pueden ofrecer el Pata Castro -de indiscutible calidad técnica- y, en menor medida. el proveniente de Godoy Cruz y ya conocido por Dabove, Valentín Burgoa. Suponemos que hay una cuestión física -y quizás de fluidez táctica- que llevan al DT a no haber contado con estos para este partido, pero con un triunfo de visitante en la mochila y en la primera fecha, no es mucho lo que tenemos para reclamarle. Volviendo a Acevedo, una cosa nos sorprendió muy gratamente y que sube sus acciones para permanecer en el primer equipo, es que, en su rol de ejecutante de casi todas las pelotas paradas, mostró una muy buena pegada. Cierto es que el local pareció bastante permeable a este tipo de situaciones, pero es de destacar que cada córner o centro desde un tiro libre que ejecutó Acevedo, llevó peligro. Auspicioso retorno de Acevedo, esperamos que siga por esta senda.

Juan Gauto: Un chico al que sin dudas el cuerpo técnico y Huracán tienen que apoyar y bancar, porque es patrimonio del club, porque que a él le vaya bien y triunfe atraerá otros como él a querer formarse en el Globo y porque es un gran muchacho que merece lo mejor. ¿Tuvo un partido regular? Lo tuvo. Pero su entrega y su sacrificio fueron brutales. Ojalá hubiera más como él con esas ganas y esa injundia. Por otra parte, muchos de esos metros corridos fueron sin sentido ni orden. Puro barullo en más de una ocasión, no fue buscado por sus compañeros y poco se involucró en el juego. Apenas la primera fecha, nos encantaría verlo al menos media docena de partidos más antes de poder evaluar su evolución respecto del año pasado. Se fue lesionado (reemplazado por Cordero). Desconocemos el grado de su lesión ni en cuanto tiempo podría estar recuperado de la misma.

Matías Cóccaro: Algunas de cal, otras de arena. No sabemos con exactitud cuáles son las buenas de esas dos, pero sirve para decir que alternó algunas de esas que suman, con otras que restan. En términos generales, su rendimiento fue opaco: muy desconectado del equipo, cayendo en la posición adelantada con insólita asiduidad y peleado con el arco, como en una suerte de continuidad respecto del torneo del año pasado. Pero no todas son pálidas respecto del uruguayo. Sigue siendo ese delantero que es un incordio marcar, que no se queda quieto, que solo se puede generar una jugada de gol (como esa que terminó en el gol de Gabriel Gudiño), que sabe ir a buscar a los costados para generar espacios por el medio para un compañero y vestirse de asistidor. La perla (no positiva) de la noche: se perdió un gol con una pifia increíble debajo del arco vacío, por apurarse ante la inminente marca de la defensa del local.

_____________________________________________________________________________

Nicolás Cordero: Ingresó por el lesionado Gauto con más de media hora por jugarse, y su entrada implicó un cambio de esquema, hacia un bien marcado 4-4-2, con él y Cóccaro alternando en el área y jugando muy cerca el uno del otro (aunque sin buscarse ni conectarse). Altamente positivo que siga de racha (cerró con goles el torneo 2022, abre con gol el 2023).

Valentín Burgoa: Entró faltando diez minutos por Gudiño, y poco se vio de él como para evaluarlo.

Juan Manuel “Juanchón” García: Ingresó faltando diez minutos por Cóccaro, y en ese brevísimo lapso, hizo estragos. Primera pelota que toca, la caja de cabeza hacia atrás para Cordero que estaba en el área. Rebote hacia afuera que lo encuentra a Juanchón García corriendo hacia el área y “que hace esto acá picando hacia mí… ¿le puedo pegar al arco?”, y sacudió la húmeda y tórrida noche varelense con un remate que picó y salió veloz hacia el primer palo, colándosele a Unsaín para con el cuarto gol, liquidar la faena del Globo. En los minutos que siguieron, estuvo bicho, atento y rápido para generar peligro en cada intervención. Interesantísimo debut, nos entusiasma en lo que está por venir.

Patricio Pizarro: Entró por el lesionado Soto sobre el final del juego, sin tiempo para mucho. Así y todo, armó una jugada por derecha que por poco no termina en el quinto gol del Globo.

Lucas Carrizo: Ingresó por Acevedo sobre el final, sin tiempo para evaluar su rendimiento