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Escrito por
Leonardo Coscia
Liga 2023 Fecha 12 | Huracán 0 vs. Argentinos Jrs 0 – El Globo dejó pasar una inmejorable oportunidad de reencontrarse con el triunfo al no poder doblegar a un equipo que jugó en inferioridad numérica durante casi 45 minutos. Las alarmas están encendidas, la crisis futbolística se profundiza.
LO BUENO
Valentín Burgoa. Con una actuación “normal”, el ex Godoy Cruz demostró que podría haber tenido más minutos en lo que va del torneo. Intentó hacerse eje de los ataques quemeros y de sus pies partieron las pocas jugadas peligrosas (un tiro suyo que Lanzillotta le saca en el primer tiempo y un centro preciso a la cabeza de Cóccaro, que termina con un tiro en el palo). A veces no se necesita mucho, sino estar y tener la chance de jugar más de 10 minutos para demostrar si sirve o no.
Guillermo Benítez. Hay que dejar los prejuicios de lado. Siempre fue un fusible fácil de putear o de cargar las culpas por algunas carencias que tiene Huracán. Sin embargo, en los últimos partidos viene en alza y en la noche del sábado se volvió en una pieza importante especialmente a la hora de intentar ataques, tanto que fue responsable directo de la expulsión de Kevin Mac Allister.
Federico Fattori. De los habitué, siempre es el mejor. Sostén defensivo y (ahora) ofensivo del equipo, el único que da equilibrio. Además, por personalidad, es el capitán sin cinta tanto dentro como fuera de la cancha y el que da la cara en las malas.
LO MALO
Jonás Acevedo. Si uno fuera mal pensado, pensaría que lo suyo es intencional, que juega mal a propósito, que busca dañar a Huracán desde adentro, porque se lo ha visto con buenos desempeños a principio de este año y especialmente el tiempo que pasó en Patronato. Pero desde hace un tiempo a esta parte, lo suyo es de malo a pésimo, tanto en lo futbolístico como en actitud parece cuanto menos un jugador amateur. Con Huracán con dos hombres de más se empecinó en hacer siempre una de más y retroceder en lugar de avanzar y dañar al rival. Desastre es poco.
Matías Cóccaro. Si bien el centrodelantero depende muchas veces de lo que le puedan aportar sus compañeros, también debe saber autoabastecerse o jugar sin la pelota. Y el uruguayo hace mucho tiempo que no logra hacer ninguna de estas dos cosas. Solo se le puede sumar como acción “positiva” un cabezazo en el palo en el segundo tiempo. Después, intrascendencia absoluta.
Gabriel Gudiño. Lejos está de ser el jugador clave que fue en el arranque del torneo, que se movía con inteligencia, que corría incansablemente y hasta llegaba al gol. El sábado deambuló por la cancha sin mucho sentido, con poco aporte ofensivo y defensivo. Una lástima porque venía ganándose un lugar en la consideración de la gente.
LO FEO
La actitud. Huracán nunca pudo hacer pesar la diferencia numérica en cancha, especialmente cuando el rival se quedó con 9 jugadores. De hecho, a partir de ese momento no atacó más. Además, se dejó manejar el partido por los futbolistas y el entrenador de Argentinos Juniors (no era que pregonaba todo lo bueno del lirismo) que ensuciaron y enredaron el final del partido tras la segunda tarjeta roja. Mientras tanto, los jugadores de Huracán eran simples observadores pasivos de lo que sucedía, como si nada de eso los afectara. Evidentemente a algunos les da igual ganar que perder. Que les quede claro que a los hinchas no.
LAS PERLITAS
Se cortó la racha perdedora pero no logra sumar de a tres. El Globo cortó una seguidilla de 5 derrotas consecutivas en el torneo local. Sin embargo, no conoce la victoria desde la 4ta fecha ante Barracas Central, una eternidad. El equipo está en caída libre y no encuentra respuestas.
La próxima, Emelec por la Sudamericana: La cita es el próximo jueves a las 23 (hora argentina) en Ecuador, ante un rival que está en una crisis deportiva similar o peor a la de Huracán.
Periodista memorioso, defensor rústico. Primero Huracán, siempre Huracán