Marcos Díaz: Una nueva lesión para Marcos, la peor noticia de Huracán en la tarde. Mientras estuvo en cancha respondió bien en las pocas situaciones que le tocó participar. Esperemos que no se pierda muchos partidos, y que se pueda trabajar para intentar mantener al mínimo sus dificultades físicas.

José San Román: Buenas intervenciones de Pepe, quien mantuvo la titularidad y lo justificó a base de velocidad y buen criterio con la pelota. Cometió algunos pocos errores pero siempre se mostró activo, con o sin la pelota.

Federico Mancinelli: Gran partido del pelado en su retorno a la titularidad, muy firme en la zaga y veloz para los retrocesos y anticipos defensivos. Sacó muchas pelotas en el mano a mano y también ganó bastante en el juego aéreo. Pocos desajustes en la última línea.

Luca Sosa: Partidazo de Sosa, sin exagerar. En su segundo partido al hilo como titular Lucas reafirmó virtudes y las potenció, mucho criterio para manejar la pelota y claridad en la salida. Intentó siempre ser limpio, mostró técnica para salir jugando y mucha fiereza en la marca. Una aparición que puede ser rutilante, en caso que el chico mantenga este nivel en las oportunidades que se le presenten.

Luciano Balbi: Correcto partido de Luciano, sin grandes errores ni aciertos destacables. Logró mantener el equilibrio en su sector sin pasar sobresaltos, se acopló al ataque con criterio y se complicó poco en el retroceso. Balbi juega todos los partidos y no da muestras de cansancio, muy buen trabajo en el plano físico.

Alejandro Romero Gamarra: Participativo, vertical, dinámico. Kaku tuvo altibajos pero en sus picos Huracán se benefició, aporta frescura en el ataque y cambio de ritmo en el hombre a hombre. Volvió a incidir de forma directa en el marcador, dando inicio a la jugada de ataque e inmediatamente apareciendo en el área para rematar al arco y generar el rebote que terminaría metiendo Ábila. También colaboró en defensa.

Matías Fritzler: De menor a mayor, el Polaco arrancó algo impreciso pero con el correr de los minutos ganó justeza y participó más en las decisiones que se tomaron en la mitad de la cancha. Ya en el complemento se transformó en un importante soporte defensivo y cortó muchos avances del rival. Jugó los noventa minutos luego de la lesión que lo sacó en el clásico, buena noticia para el Globo.

Mauro Bogado: La sensación es que Bogado ya está establecido en el mediocampo, raspa mucho pero también logra soltarse para comandar ataques. Tuvo una posibilidad en la cual se metió al área con pelota y todo, más le falto velocidad en la ejecución. Mauro juega para el equipo, nunca se esconde y siempre se encuentra bien ubicado para participar.

Daniel Montenegro: Otra actuación destacadísima de Montenegro, con un despliegue físico realmente sorprendente. Jugó el partido entero en alto ritmo, moviéndose del centro a la derecha en el primer tiempo y tirándose a la izquierda durante el complemento. Aporta claridad en terreno rival y la pelota siempre corre mejor cuando pasas por sus pies. Terminó el partido dando una importante mano defensiva y hasta sacando pelotas en área propia. Es admirable su estado físico, factor determinante en este excelente presente del Rolfi.

Cristian Espinoza: Cruzado, con buenos arranques pero finales caídos. De participación y movilidad indiscutible, pero con últimos toques que nos hacen agarrar la cabeza. Aun así Cristian nunca baja los brazos, siempre se muestra e incluso volvió a participar en la previa al gol de Huracán. “Espinoza está torcido” se escucha en el tablón, el concepto es válido y nos evita análisis tediosos. Viene jugando todos los partidos pero parece no importarle a su físico, seguimos esperándolo en su mejor versión.

Ramón Ábila: Puso de zurda el único gol de la tarde, tuvo otras tres oportunidades peligrosas que no logró concretar. Wanchope es un animal del gol, lo huele, lo siente y lo consigue con frecuencia. Es el faro de ataque y el gran dolor de cabeza de los rivales, factor fundamental en este proceso de recuperación. Se encuentra a once goles de convertir 50 con nuestra camiseta, lo que nadie logra desde el año 1997. Ojalá llegue y los supere este semestre.

Matías Giordano: Jugó el cierre del complemento por la lesión de Marcos. Matías tuvo un par de dudas en sus primeras intervenciones, pero terminó atrapando las pocas que le tiraron y mostrando confianza en sus participaciones. Ahora dependemos de él.

Ezequiel Miralles: Entró frio, con movimientos anunciados y lejos del arco de Andújar. Terminó corriendo mucho y mostrándose.

Mariano González: Pocos minutos en cancha, se metió de lleno en el bloque defensivo Quemero.