LO BUENO

Ramón Ábila: Que más se puede decir de “Wanchope”. Un verdadero monstruo. Con el doblete en este partido llegó a 50 goles en Huracán y fue artífice de esta gran victoria. Siempre olfateando el gol, se aprovechó del error de Lazzaroni tras el pase filtrado de Miralles y pasó entre éste y Mattia para terminar definiendo al primer palo de Ardente. Un golazo marca “Wanchope” para poner el partido 2 a 2. Seis minutos después, el “Kaku” Romero Gamarra le sirvió como con un guante un centro a la cabeza y el cordobés con facilidad convirtió el 3 a 2. En el complemento se perdió un mano a mano increíble y luego se fue reemplazado tras un calambre. Pero uno de los mejores delanteros de la Argentina ya había hecho lo suyo para que el Globo se quede con los tres puntos.

Matías Fritzler: Tremendo partido del “Polaco”. Le dio el primer empate parcial al Globo, tras un gran cabezazo esquinado. Pero fundamentalmente se destacó por su tarea de recuperación. Incansablemente peleó muchísimos balones con un alto porcentaje efectivo. Arrojándose al suelo ganó una y otra vez, con un sacrificio enorme. Recuperado de su lesión, demostró que es un jugador fundamental para este equipo.

Mariano González: Que importante se fue convirtiendo este jugador con el correr de los partidos. Con su buen nivel y sobre todo su capacidad goleadora (convirtió su quinto gol en Huracán) despejó cualquier duda que existía cuando arribó a la institución. Ingresó por Chacana tras el descanso del primer tiempo y tuvo buenas apariciones con el balón en sus pies. Pero lo más importante fue su gol, con un buen enganche en el área y un poquito de ayuda de Ardente. Huracán incorporó un volante con gol, con un alto porcentaje de efectividad según sus minutos en cancha. Gran acierto de Domínguez.

Volvió a revertir un resultado: Como contra Sporting Cristal y Temperley, Huracán se encontró en desventaja en el marcador jugando de local. La diferencia en este partido fue que dos veces tuvo que remontar el resultado. Ni un penal en contra a los dos minutos de juego parece desesperar a este equipo. Siguen jugando de la misma manera, con la convicción de que el partido se puede dar vuelta. Una mística ganadora que envuelve a este equipo de manera formidable. Y como en los partidos frente a los peruanos y frente al “Gasolero” volvió a convertir cuatro goles en encuentros que habían comenzado esquivos. Aplausos de pie para la hidalguía de estos jugadores.

Se hace fuerte de local: Una cosa lleva a la otra. Además de las remontadas, Huracán consiguió su quinta victoria consecutiva en el Ducó, entre partidos del torneo local y Copa Libertadores. Y todo comenzó con ese empate en el último suspiro frente a San Lorenzo. Tras ese encuentro, el Globo enfrentó a Estudiantes de La Plata, Temperley, Aldosivi, Sporting Cristal y ahora San Martín de San Juan. Todas victorias y quince goles a favor, dando un promedio de tres goles por partido jugando en casa. Ahora se viene Peñarol el martes, con grandes chances de clasificar a octavos de final en caso de seguir con esta racha. Lástima que la dirigencia siga con esta medida caprichosa de no vender entradas a los no socios. Porque éste presente merecería un estadio que explote de gente para enfrentar al “Manya”.

Rotación satisfactoria: Debo reconocer que no estaba muy a gusto con la formación inicial del equipo. Dejar en el banco a Mancinelli, Bogado y Montenegro, piezas fundamentales, era tomar demasiado riesgo. Más teniendo en cuenta la posición expectante que ocupaba el Globo en la tabla de posiciones. Al mismo tiempo, nadie más que Domínguez conocía la realidad física de estos jugadores, por lo cual esta decisión tenía que estar fundamentada. Y con el resultado puesto, hay que reconocer que fue totalmente acertada. Sin su mejor equipo, Huracán pudo reponerse dos veces a un resultado en contra, y sin resignar el estilo, terminó el primer tiempo en ventaja. Luego ingresaron Montenegro y Bogado, pero jugaron pocos minutos, por lo cual sirvió el descanso. El DT sigue rotando lo poco que puede y los resultados se siguen dando.

LO MALO

José San Román: Lamentablemente tuvo participación involuntaria en las tres acciones que desembocaron en los goles sanjuaninos. En el arranque, chocó con Nervo al querer interceptar un pelotazo, y en el retroceso, terminó tocando el balón con la mano en el área. Penal para San Martín y el 1 a 0 a los dos minutos. En la previa de la jugada del segundo un gol, una de sus tantas subidas (generalmente tienen buena resolución) se vio interceptada en la mitad de cancha, dejando mal parado al equipo en defensa con la contra visitante. Y con el partido a punto de culminar, no pudo tapar el centro que terminó en la cabeza de Toledo para descontar. Un pequeño bajón en el rendimiento del “Pepe” que venía teniendo un gran 2016.

Lucas Chacana: Una apuesta que todavía no da resultado. Muy lejos de ser un reemplazo eficiente para Espinoza, no engrana en el circuito de juego del equipo. No se suelta y parece carecer de confianza para poder tirar una diagonal o llegar hasta el fondo para sacar un centro. Fue reemplazado en el entretiempo. Le falta mucho para estar a la altura de lo que se está jugando el equipo.

Lucas Villarruel: Una gran chance desperdiciada. Nunca supo ubicarse bien en el mediocampo, quedando mal parado y corriendo muchas veces de atrás a los jugadores visitantes. Fue elocuente ver la distancia que le sacó Lucas Salas en la corrida que desembocó en el segundo gol. Su pobre labor resaltó la tarea de Fritzler que tuvo que multiplicar esfuerzos en la recuperación.

Luciano Balbi: El repetido problema de los pelotazos cruzados. La espalda de Luciano termina siendo siempre una tentación para los equipos rivales. Amonestado de forma rápida, sufrió como en toda esta temporada los avances por su sector. Levantó su nivel en el complemento, pero es un tema a resolver, en un momento donde la defensa está sufriendo más de la cuenta.

LO FEO

Fragilidad defensiva: Huracán perdió la solidez que lo caracterizó en los primeros partidos tras el accidente en Venezuela. Le están llegando con facilidad y le convierten más de lo que estábamos acostumbrados. El poder de fuego en ofensiva, con un “Wanchope” intratable lo está salvando. Pero en partidos como contra Sporting Cristal los goles de Ramón no hubieran alcanzado sin las manos salvadoras de Marcos Díaz. Ayer, los sanjuaninos llegaron con peligro varias veces, probando incluso de media distancia. Por momentos el equipo está quedando descompensado, y es primordial volver a recuperar la firmeza atrás. Se vienen los partidos más complejos y habrá que cerrar filas atrás para que los de adelante se encarguen de hacer lo que saben.

LOS NÚMEROS

Historial general ante San Martín de San Juan: Partido número 18. 8 triunfos Quemeros, 4 empates y 6 derrotas.

Último partido ante San Martín de San Juan: Había sido derrota por 3 a 2 en San Juan. Ábila y Distéfano habían convertido los goles del Globo.

Última victoria ante San Martín de San Juan: Había sido en la temporada 2013/14 del Nacional B. Triunfo 2 a 0 de local con dos goles de Arraya.

Última victoria de Huracán de local: El martes pasado frente a Sporting Cristal por Copa Libertadores. Victoria por 4 a 2 con dos goles de Ábila, Romero Gamarra y Miralles.

LAS PERLITAS

La figura Quemera: Ramón Ábila.

La desilusión Quemera: José San Román.

La mejor jugada: Miralles juega largo para la diagonal de Ábila. Falla Lazzaroni y el balón le queda al 9, que pasa entre este y Mattia y define esquinado al primer palo de Ardente para poner el 2 a 2 parcial.

La peor jugada: Lucas Salas encabeza un contragolpe tras un balón perdido por San Román y tras un rechazo, la pelota le quedó a Luna, quien sacó un remate cruzado que venció a un Marcos Díaz tapado.