Huracán sigue haciendo historia. Igualó 2 a 2 ante River y pasó a la final de la Copa Sudamericana. Con un gran primer tiempo, el Globo se fue al descanso con una ventaja de dos goles. Pero cuando la serie parecía definida, River llegó al empate y le dio esa cuota de sufrimiento que no puede faltarle al hincha de Huracán. Así y todo, Huracán fue mejor que el actual campeón en toda la serie, y con justicia llega por primera vez a disputar una final en una competencia internacional. Arrancará el próximo miércoles en el Ducó, y se definirá en el siguiente en Bogotá. Que nadie permita que nos despierten de este sueño.
LO BUENO
El primer tiempo: El gol a los 2 minutos le dio a Huracán una tranquilidad inesperada. Pero justificó a lo largo de los primeros 45 minutos la ventaja que terminó siendo de dos goles. Sacando provecho de las falencias del conjunto visitante en su disposición táctica, el Globo fue dueño absoluto del trámite. River llegó tan sólo una vez con un cabezazo de Alario antes de los 10 minutos. En defensa se sacó todo, sin temor a revolear la pelota (tras un largo rechazo de Nervo llegó la jugada del primer gol). El mediocampo, con mucho sacrificio, recuperó muchos balones e intentó distribuir el juego con buen tino. Y arriba, mucha explosión para aprovechar la línea de 3 “millonaria” y llegar con mucho peligro. Huracán volvió a dar una enorme muestra de carácter en un partido de semejante trascendencia. Al igual que en el Vespucio Liberti, doblegó al River multicampeón y terminó de justificar su pase a la final de la Copa Sudamericana. Por lo hecho en el “Monumental” y por esta primera parte. En 180 minutos, un Globo claramente superior, como no pudo serlo ningún equipo enfrentando a los dirigidos por Gallardo en instancias decisivas. Como en la final de la Supercopa Argentina. Motivos para inflar el pecho.
Ramón Ábila: Se dijo que “Wanchope” había dejado con vida a River tras estrellar en el travesaño ese balón que picó por encima de Barovero sobre el cierre de la primera semifinal. Pero anoche lo terminó de rematar. Favorecido por la línea de tres defensores puesta en cancha por Gallardo, le tocó pelear cada pelota con Maidana, y le ganó en casi toda la noche. En la jugada del primer gol, fue a pelear un pelotazo largo de Nervo, obligando a una mala salida y peor rechazo de Barovero, dejando el arco en descubierto, y permitiendo a Toranzo convertir con gran calidad. Ni que hablar de su golazo, quedando mano a mano con el uno de River y con la única posibilidad de picar el balón por arriba. Lo hizo con un gran gesto técnico, y hasta tuvo tiempo de mirar al juez de línea antes de cabecear de lleno al gol. Además de su participación en los dos goles, generó muchas jugadas, siempre exigiendo, como en el segundo tiempo, cuando tras ganarle con el cuerpo a Maidana, le sirvió el balón a Bogado para que este casi convierta el tercero. Un enorme “Wanchope”, que sobre el final sintió el esfuerzo físico. ¿Queda algún detractor?
Patricio Toranzo: Hay que definir con esa calidad a pesar de tener el arco desguarnecido. Y a los dos minutos, y en una semifinal. Toranzo tiene la facilidad de hacer simple lo difícil, y Huracán sale favorecido. Abrió el marcador y permitió que el Globo juegue con tranquilidad esa primera mitad. En cada apuesta en ofensiva fue el jugador indicado para dar el pase correcto y abrir la cancha cuando fuera necesario. Muy atrás quedaron esos silbidos de reprobación ante Lanús e Independiente. No se enfrentó a la gente a pesar de eso, y prefirió buscar la reconciliación a puro trabajo. Levantó su nivel de forma notable, y goles como el de anoche o frente a San Lorenzo le devuelven el status de ídolo. Se merece como pocos levantar la copa.
Mauro Bogado: El compañero ideal para que Vismara pueda jugar con tranquilidad. Es uno de los motores de este equipo. Y además hace jugar. Le puso un pase preciso y entre líneas para que “Wanchope” quede solo frente a Barovero y convierta el segundo gol. Antes había probado rematando de media distancia, y en el complemento tuvo en sus pies el tercer gol, tras un pase de Ábila, pero “Trapito” se lo negó. Junto a Nervo, los dos grandes aciertos de la comisión directiva en materia de refuerzos en esta temporada.
Cristian Espinoza: Le faltó esa frialdad necesaria en el área. Si la tenía, Huracán se iba al descanso goleando y con la serie liquidada. Fue demasiado para los defensores de River, y sólo se equivocó en las resoluciones finales. Sobre todo en dos situaciones en las que la jugada pedía el centro atrás, pero terminaba enviando el balón muy fuerte y pasado. Huracán sintió mucho su salida por lesión, ya que minutos después llegó el descuento y la incertidumbre.
El marco y el aliento: A pesar de las trabas la comisión directiva le puso a la gente (y que serán mencionadas líneas abajo), la misma dijo presente y armó una gran fiesta. Enorme recibimiento y colorido en las tres tribunas habilitadas, prácticamente colmadas. Y un aliento incesante a lo largo de todo el partido. El hincha de Huracán padeció demasiadas malas, y esto que se está viviendo es un premio a tanto sufrimiento. El próximo miércoles tenemos que ser muchos más todavía, para darle el empuje necesario en la primera final internacional de la historia que disputará la institución. Un hecho histórico e inolvidable, en el que no puede faltar nadie.
LO MALO
La lesión de Espinoza: La mala intención de Ponzio (una vez más) sacó de la cancha al número 7. El golpe o pisotón en el tobillo obligó a que sea reemplazado por Miralles, y ponga en duda su participación el miércoles que viene en la primera final frente a Independiente de Santa Fe. Fue muy duro ver las imágenes televisivas donde se lo veía llorando en el banco de suplentes. Habrá que esperar los estudios, pero hasta anoche había cierto optimismo. Esperemos que así sea y pueda jugar, porque es irremplazable en este equipo
Los últimos 30 minutos: Lo arriba mencionado afectó al equipo, y ni hablar el golazo de Mora que le dio el descuento a la visita. Un partido que estaba absolutamente controlado y en el que parecía que Huracán podía ampliar la ventaja, el gol agrandó a River y llenó de dudas y nerviosismo al Globo. La pelota nunca más le perteneció a Huracán, y se retrasó demasiado. El empate de Mora puso a River a un gol de la clasificación, y el Globo tambaleó. Una pena que esta haya sido la imagen del final ya que Huracán había hecho los méritos suficientes para pasar al final, mientras que el conjunto de Nuñez despertó tras un gol de otro partido y con poco estuvo cerca de dar vuelta la historia. Hay que liquidar la historia en cuanto se pueda, porque a rivales como River no se les debe dejar ni la mínima chance. Gran aprendizaje de cara a la final contra el conjunto colombiano.
El arbitraje: Nobleza obliga: los cuatro minutos de adición de Ricci fueron un regalo, ya que es sólo el tiempo que estuvo Marcos Díaz sentido en el piso. Punto y aparte. El juez brasileño cobró absolutamente todo para la visita, y poco para el local. Dejó pegar demasiado a River y dejó gratis en cancha a jugadores como Ponzio, que lesionó a Espinoza y no vio la segunda amarilla. O la patada de atrás del “Pity” Martínez, que era para roja directa. Un arbitraje demasiado tendencioso, al que Huracán pudo sobreponerse.
Daniel Montenegro: Sin tener tampoco un rendimiento extremadamente bajo, fue tal vez el que tuvo menos sintonía en la generación. Tuvo un muy remate de media distancia que Barovero desvió con esfuerzo al córner. Pero fue prácticamente su única aparición. Fue reemplazado en el complemento por Distéfano, cuando el equipo necesitaba aire.
LO FEO
La venta de entradas: La medida decidida por Nadur de vender sólo entradas para socios fue absurda y extorsiva. Absurda porque en un partido donde se necesitaba el estadio colmado no se puede tomar semejante decisión en un club con tan sólo 17 mil socios. Extorsiva porque se le obligó al no socio a serlo de forma compulsiva para poder entrar al estadio. En cuatro años de gestión no existió nunca una campaña de socios, y el Presidente quiso lograrlos todos de un solo tirón. Insólito además, ya que pasaron dos semanas luego del partido de ida, y la decisión salió a la luz el viernes pasado. En tres días de venta (la medida inicial) querían una cantidad de asociados que la organización propia de Huracán no puede garantizar. Y así fue nomás. Salvo el sábado, en donde la venta para los socios se llevó a cabo por la calle Rondeau, la misma continuó luego en la sede social. Fue notorio leer por redes sociales las quejas de la gente, la demora y el caos para poder conseguir una entrada o poder abonar cuotas adeudadas. Ni siquiera el socio actual tiene beneficios para conseguir una entrada (pregúntenle si no a los socios que se quedaron sin su ticket para el partido en Uruguay contra Defensor Sporting). No se cuida al socio actual, y se pretende que todo el hincha lo sea. Ya se ha reclamado que Huracán necesita una mayor masa societaria para poder subsistir con ingresos genuinos. Pero al que no se asoció en este momento ideal, no se lo puede obligar. Hay que seducirlo de otra forma, con otros beneficios que no sean sólo descuentos en empanadas. Nadie puede meterse con el bolsillo de la gente, y exigirle semejante erogación de dinero a fin de mes. Imaginen el caso de un no socio que quería llevar a su hijo a la cancha a este partido histórico, lo que tendría que desembolsar. Finalmente la cantidad de público fue mayor a la que se esperaba en las últimas horas. Se habrán asociado muchos hinchas, es verdad. Pero la evaluación deberá hacerse meses después, cuando se compruebe si los mismos siguen abonando la cuota, o sólo lo hicieron para ingresar a este partido. Para el miércoles que viene, Huracán necesita de toda su gente. Esperemos que no le vuelvan a cerrar la puerta en la cara. La venta no puede volver a ser exclusiva para socios, no cometan otra vez el mismo error.
LOS NÚMEROS
Historial general ante River: Partido número 171. 37 triunfos, 50 empates y 84 derrotas
Última victoria ante River: 1 a 0 en el partido de ida de la semifinal de la Copa Sudamericana. Gol de Espinoza.
Última victoria ante River de local: Goleada 4 a 0 en el Clausura 2009. Dos goles de Pastore, uno de Medina y el restante de Toranzo.
Última victoria de Huracán en condición de local por competencia internacional: 1 a 0 frente a Defensor Sporting de Uruguay, por el partido de ida de cuartos de final de la presente Copa Sudamericana. Gol de Ábila.
LAS PERLITAS
La figura Quemera: Ramón Ábila.
La desilusión Quemera: Daniel Montenegro.
La mejor jugada: Enorme pase entre líneas de Bogado para un “Wanchope” que pica habilitado y ante la salida de Barovero, la pica por encima del mismo y cabecea con el arco en soledad para marcar el 2 a 0 parcial.
La peor jugada: Pase de “Lucho” González al centro del área, la defensa tira mal el achique y aparece sólo Mora totalmente habilitado, quien define con tranquilidad ante Marcos Díaz para poner el 2 a 2 y poner en serio riesgo la clasificación del Globo a la final.