Torneo de Primera División 2016, 24ta fecha – Huracán 0 vs. San Lorenzo 1 – El seguimiento de cada jugador del Globo.
Marcos Díaz: Prácticamente no tuvo oportunidad para participar, más allá de contener los pocos envíos en forma de centros o tibios disparos que le llegaron. Salió rápido en el gol rival intentando bloquear, pese a que no llego no es responsable directo. El rebote desacomodó a toda la defensa, incluyéndolo.
Nicolás Romat: Fue importante en ataque, formando parte en algunas posibilidades de gol muy claras. Un gran toqueteo que terminó con disparo de Montenegro y el excelente centro que Briasco definió desviado. En defensa trabajó poco y nada, quedó en la foto del gol rival por no llegar a bloquear, sin embargo fue un reflejo instintivo tras una última línea que perdió las marcas.
Martín Nervo: Levantó su nivel, y esto es positivo. Nervo ganó mucho de arriba, también de abajo, y más allá de algunos errores de cesión durante el primer tiempo no pesó negativamente en la última línea. Tuvo un gran cruce defensivo en el primer tiempo y algunos cierres interesantes sobre el final. Quedó desacomodado en la jugada de gol, donde pudo hacer algo más.
Mario Risso: Entró a último momento por la lesión de Mancinelli y cumplió en un partido caliente. El uruguayo ganó mucho desde arriba en campo propio y fue certero para mantener la pelota lejos de Marcos Díaz. No pudo imponerse en juego ofensivo, más allá de un buen cabezazo en donde le terminaron cobrando posición adelantada. Terminó reemplazado exclusivamente desde el aspecto táctico.
Lucas Villalba: Fue empuje desde la banda izquierda, generalmente contribuyendo con apariciones positivas para el equipo. Cometió pocos errores y estuvo mucho más sólido en el retroceso, mantuvo cubierta sus espaldas y logró varios cortes de pases entre líneas. Le faltó determinación para buscar el arco, y precisión en algunos servicios.
Matías Fritzler: Hizo un buen partido, mantuvo la concentración durante los noventa minutos y no bajó su nivel aun modificando su posición. Rindió de centrocampista y también de central, contribuyó a la circulación de pelota y también empujó contra el área rival. Lógicamente cuando lo mandaron a la cueva perdió presencia en el campo rival, otro error del Vasco.
Lucio Compagnucci: Fue de menor a mayor, arrancó tibio para la marca y perdiendo rivales en el mediocampo. Pero con el correr de los minutos Lucio fue creciendo en intensidad y presencia para terminar convirtiéndose nuevamente en una pieza importante. Recuperó pelotas y también arrancó ataques, fue reemplazado solamente por un intento de “lavar culpas” por parte del entrenador.
Alejandro Romero Gamarra: Arrancó el partido muy enchufado, para comérselo crudo, con un tremendo zurdazo que pudo ser gol. Fue mermando en intensidad pero jamás dejó de intentarlo, busco siempre meter la pelota al área y fue peligro constante. En el complemento perdió picante, piernas, y se aglomeró con otros compañeros. Pedirle noventa minutos de vértigo es justo, pero quizás inalcanzable para las posibilidades de Kaku.
Mariano González: Hizo un buen primer tiempo desde lo posicional, equivocó todos los caminos en la definición. Mariano tiene una categoría indiscutida, lo demuestra cada vez que limpia con un toque a rivales en el mediocampo. Esta vez no pudo hacer gala de su talento en el último toque, perdiendo varias en las que entró al área y definiendo mal una increíble posibilidad donde eligió un tiro desviado a intentar penetrar. Terminó fusilado, sin bajar los brazos pero muy disminuido en sus posibilidades físicas.
Daniel Montenegro: Fue líder espiritual y deportivo del equipo durante el tiempo que estuvo en cancha, haciendo un gran despliegue físico y mostrando su talento en el toque corto y largo. Hizo diferencias en pequeñeces, como jugar rápido laterales o intentar sacar ventaja en tiros libres del mediocampo. Fue uno de los que entendió que el partido estaba para ganarlo, sobre todo en el inicio del complemento, empujando y generando jugadas muy claras de gol. Terminó siendo reemplazado cuando tenía cuerda para seguir en cancha, cuando era el abanderado de la búsqueda, cuando más cerca del gol estuvo Huracán. Nadie entiende ni entenderá el cambio, no era el momento. Puede gustarte más o menos, pero hoy Montenegro es titular en este equipo.
Norberto Briasco: Por momentos fue a contramano del equipo, tras un primer tiempo de mucha intensidad pareció el único al que le faltaba enchufarse. Quizás los nervios, quizás ser la única referencia ofensiva. De todas formas Norberto volvió a ser peligroso, equivocando caminos en su definición, pero con posibilidades muy concretas de convertir. La mejor de ellas un cabezazo que se fue realmente cerca. Si era impostergable el ingreso de Mendoza, debió ser por él. No logró explotar sus virtudes.
Diego Mendoza: Entró para aportar peso ofensivo pero no tuvo muchas posibilidades, más allá de moverse pura y exclusivamente dentro del área. Perdió la pelota que generó el contragolpe que terminó con tiro libre y gol rival, pudo definir en una penetración que mandaron justo al córner y tuvo la última con un cabezazo desviado. Poco de Diego, que no aprovechó los mínimos espacios que le aparecieron.
Patricio Toranzo: Se entiende su ingreso desde lo emotivo, desde su historia con el rival y de su importancia para el Globo. El Pato pidió todas pero malogró buena parte de sus participaciones, eligió pésimos caminos a la hora de buscar el arco e intercambió algunas posesiones con malos pases en el mediocampo. Está lejos de su mejor versión y los partidos se le ponen cuesta arriba, más allá del afecto que podamos tenerle.
Julio Angulo: Manotazo de ahogado para intentar agolpar gente en ataque. Julio no encontró caminos, chocó con compañeros y no tuvo posibilidades rivales. Entró para abrir una defensa absolutamente cerrada y no pesó más allá de algunos centros.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.