Marcos Díaz: Su participación duró menos de veinte minutos, ya que volvió a lesionarse durante el transcurso del partido cuando salió del área a buscar la pelota en una situación que parecía normal. Mientras estuvo en cancha le sacó una pelota a Ávalos y dejó la sensación de poder haber hecho más en el primer tanto de Crucero, donde llegó a tocar la globa. Ojalá aproveche estas dos semanas para ponerse a punto desde lo físico, y esperemos que no se vuelva a ser irresponsable a la hora de respetar los tiempos biológicos de recuperación.

José San Román: Con muy poco fue lo mejorcito de una defensa que funcionó de forma espantosa. Crucero volcó sus ataques en el carril izquierdo de nuestro fondo y eso le dio aire a un San Román que marcó con criterio y contuvo algunos avances rivales. Le faltó mayor y mejor participación del medio hacia adelante.

Martín Nervo: Tarde negra para Nervo, quien probablemente haya jugado su peor partido con la camiseta de Huracán. En el primer gol rival fue “devorado” sin contemplaciones (ni demasiado esfuerzo) por Ávalos, quien también necesitó de un pequeño toquecito para desafectarlos de la jugada del segundo. Le costó mucho marcar, estuvo lento para acomodarse y jugó todo el segundo tiempo condicionado por una temprana amarilla. Es el jugador que lleva más apariciones con nuestra camiseta en lo que va del año, pero tuvo una actuación para ser sentado en el banco.

Eduardo Domínguez: Floja actuación de Eduardo, muy impreciso con la pelota en los pies e irregular en el plano defensivo. Volvió a entregarle al rival el balón en varias salidas, comprometiendo nuestra defensa. Venía de un nivel parejo y positivo, sin embargo en estos últimos tres partidos bajó su rendimiento y el equipo lo siente. Compensó un poco en el gol del empate, cuando en posición de nueve le bajó justo la globa a Espinoza.

Carlos Arano: Si lo de Nervo fue una tarde negra, que queda para esta versión de Arano que le cuesta a Huracán goles y puntos de forma muy poco profesional. Carlos incidió de forma directa en los últimos cuatro tantos que recibió el Globo, situación que mandaría al banco a cualquiera. Perdió en el primer gol, intentó sin éxito amagar en la previa del segundo y terminó rechazando una pelota con tanta irresponsabilidad que logró clavarla en su propio arco. No puede hacer más méritos para perder el puesto, mucho menos teniendo a un jugador como Balbi de suplente. Apuzzo es tendencioso al sostenerlo, ya que Chiche no es un pibe, ni una apuesta, ni una garantía. Más irónico todavía es que sin él se convirtieron dos goles y se empató el partido. Basta de Arano, nos está costando demasiado caro y no estamos en situación de dar ventajas.

Mauro Bogado: Es un jugador que garantiza cierto nivel por partido, como lo es por ejemplo Balbi. Bogado no estuvo tan participativo pero sí se movió mucho sin la pelota, ocupando espacios y trabajando de forma directa en la recuperación. Le faltó mayor presencia ofensiva, más allá de un par de remates que le fueron bloqueados a tiempo. La sensación en este puñado de partidos que le vimos es que a Bogado se le puede sacar mucho más jugo, estará en la muñeca del entrenador poder hacerlo, con todo lo que eso implica.

Federico Vismara: Jugó un primer tiempo malo, cerca de las peores versiones que ya le hemos visto, y que últimamente vemos con bastante frecuencia. Cuando Huracán se acomodó Vismara hizo lo propio y comenzó a crecer en el complemento, demostrando que tiene lo necesario para ser titular en primera división. Mientras Vismara sea dos jugadores en uno, será muy difícil que pueda sacar ventajas. Debe volver a las raíces, a un principio de año bueno, que le valió sin discusiones el puesto. Hoy lo tiene pero más por lo poco que hay detrás de él, y no podemos desconocerlo. Debe mejorar.

Patricio Toranzo: Arrancó mal, cediéndole un pase al delantero rival que no terminó en gol de casualidad. Rápidamente Patricio comenzó a levantar el nivel hasta convertirse en el eje del equipo. Movió la pelota con buen criterio y pese a algunos desajustes en líneas generales fue bastante productivo para Huracán. Asistió a Torassa en el segundo gol y estuvo a punto de ganar el encuentro, pero luego que Ramírez le tapara con dificultad el remate la pelota terminó picando afuera. Lo necesitamos así, lucido y participativo. Esperamos de corazón que mantenga un nivel parejo para volver a ser importante.

David Distéfano: Tuvo su religiosa situación de cada partido en el que fue titular, sin embargo definió muy mal tras el pase de Ábila y lanzó su zurdazo a la tribuna. No estuvo cómodo, demasiado cerrado al centro y sin posibilidad de hacer su juego por la banda izquierda. No logró ser apoyo de Arano ni tampoco una vía de ataque. Aún dudo si debió ser el primer cambio, lo que está claro es que deberá levantar en Mataderos.

Cristian Espinoza: Sus dos goles abrieron y cerraron la remontada, con todo lo que eso implicó en un partido que estaba liquidado a favor del rival. Primero encontró una pelota en el punto penal que transformó en gol, luego leyó muy bien la jugada y definió mejor entre las piernas de Ramírez para poner el tres a tres final. Los dos primeros goles de Cristian en la A, y los que esperamos sean un destape para él en un terreno donde venía mostrando dificultades. Su mérito en los noventa minutos fue estar siempre ahí, a veces con el perfil cambiado, otras sin tomar las mejores decisiones. Lo concreto es que fue clave en el empate, y exclusivamente por los goles fue el valor más importante del Globo en la tarde misionera.

Ramón Ábila: Estuvo metido en el partido, cerca de las acciones. Se dio algo muy interesante, y fue ver a Wanchope armando las jugadas en lugar de definirlas. Primero lo hizo con Distéfano, luego con Espinoza. También a Cristian le cedió el primer gol del Globo. En su función tuvo una sola situación clara, un cabezazo que le tapó bien Ramírez. Si hubiera que simplificar el análisis en una palabra diríamos que el partido de Ramón fue bueno, ya que luchó y mantuvo su intensidad durante los noventa minutos. La noticia curiosa fue que Huracán hizo tres goles, pero él no se anotó en el score.

Matías Giordano: Entró en el peor momento de Huracán en el partido, y rápidamente le convirtieron un gol en donde quizás podría haber hecho algo más pese a que le definieron mano a mano. Luego salvó una situación muy clara y nada tuvo para hacer en el desastroso autogol de Arano. Durante el proceso de remontada Quemera sacó dos veces el cuarto gol de Crucero, sin dudas meritorio.

Agustín Torassa: Con poquito logró “revolucionar” un ataque Quemero bastante básico. Entre comillas ya que lo de Torassa no superó lo discreto, aunque en la práctica terminó haciéndose notar. Convirtió el 2 – 3 con cierta complicidad de Ramírez, aunque tuvo su mérito en el gol que materializó las posibilidades de traerse alguito a Patricios. Tres goles en el año para Torassa, un jugador que juega poco en un equipo que concentra sus pocos goles en un solo jugadores.

Ezequiel Miralles: Ingresó en un momento trágico del partido, vivió desde adentro la remontada y participó en la previa al gol de Torassa, con un centro interceptado. Se movió bastante y cubrió distintos puestos en la ofensiva, habrá que verlo nuevamente para sacar mayores conclusiones. Por el momento dejó una imagen positiva.