LO BUENO

El primer tiempo: Tras los últimos encuentros, no era muy difícil mostrar una mejor cara. Y de arranque, el equipo dio otra imagen. Con un esquema distinto, en los primeros minutos fue al frente y logró crearle peligro al rival. Si bien luego perdió la posesión del balón, presionó en su propio campo y salió rápido de contra. Ante una defensa de Rafaela que tiraba el achique en cada avance Quemero, supo abrir bien la cancha para romper líneas y llegar con peligro por las bandas. Así se generaron varias situaciones de gol, con jugadores de Huracán de frente al arco de Conde para definir. Y así también se generó la jugada del penal a Torassa. A diferencia del partido contra Olimpo, el penal justificó lo hecho en el campo de juego, y el 1 a 0 parcial puso justicia en el resultado. Más allá de problemas en la banda derecha, Huracán se hizo fuerte con el resultado a favor, y pudo irse al descanso con una diferencia mayor.

Ramón Ábila: Huracán ganó el partido gracias a este hombre. A falta de minutos para que concluya el juego, y con un trámite totalmente desfavorable para el Globo, hilvanó una enorme jugada. Tras un enorme pase de Toranzo llegó hasta el fondo e hizo pasar a Colombo, eludió a Conde y con el arco a disposición se tomó un segundo de calmar para definir fuerte y arriba. De los mejores goles del delantero en Huracán. Había estado cerca de convertir en el primer tiempo, pero la mala fortuna y los defensores rivales se lo impidieron. En el complemento no participó del juego, por el retraso evidente del equipo. En una apreciación puramente personal, me animo a decir que Ábila superó a Gastón Casas en lo que respecta a comparar a los dos mejores delanteros que pasaron por la institución en los últimos 20 años. La relevancia de los goles de “Wanchope” lo pone en un escalón arriba, más allá de la enorme eficacia de Gastón en la temporada 99/00 del Nacional B.

Eduardo Domínguez: No es poca cosa convertir dos goles en un mismo partido, teniendo en cuenta la sequía que atravesaba el Globo y la extrema dependencia de “Wanchope”. Asumió la responsabilidad del penal, a pesar de que en su ausencia Torassa había convertido los dos últimos penales sancionados. Y definió bien, sin ponerse nervioso, en el segundo gol tras el centro al vacío de Toranzo. El más cuestionado cuando las cosas salen más, es justo que sea reconocido cuando tiene una buena noche. Por lo menos, en una función que no es la suya.

Patricio Toranzo: Actor necesario para los últimos dos goles de Huracán. En el segundo, un tiro libre perfecto para la entrada en soledad de Domínguez. Y en el gol de la victoria, aguantó la pelota tras una descarga de Gil Clarotti, y le puso un pase perfecto a “Wanchope” para que el 9 defina el partido. En el primer tiempo, con una defensa visitante que otorgaba ventajas, supo abastecer al ataque con los pases filtrados que tan bien sabe dar. El nivel de Toranzo que necesita el equipo.

Acertó el DT: Sin Espinoza, Puch ni Romero Gamarra, con buen tino Apuzzo cambió el esquema de juego. El equipo tuvo un nivel superior en la primera etapa respecto de anteriores partidos, y creó varias situaciones de gol. Pero quizás el mayor acierto de la noche haya sido el ingreso de Gil Clarotti. Con un equipo partido y un jugador menos, Huracán estaba más cerca de la derrota que de lograr alguna posibilidad de gol. En vez de aferrarse a un punto que valía como una derrota, buscó con el grandote proveniente de Colegiales abrir la defensa visitante y acompañar a “Wanchope” en busca de alguna patriada. La misma llegó y tras un pelotazo de Marcos Díaz, Gil Clarotti le bajó la pelota a Toranzo y comenzó la jugada que le daría la victoria al Globo. Después de varios desaciertos en decisiones tácticas y cambios, Néstor anoche agarró un pleno.
LO MALO

El segundo tiempo: Lo bueno que intentó hace Huracán en la primera etapa, lo dilapidó en el segundo tiempo y volvió a dejar una imagen preocupante. Al igual que en el segundo tiempo contra Olimpo y en los 90 minutos contra Temperley, Huracán no pudo salir del asedio que le propuso la “crema”. En pocos minutos empezaron a llover los centros al área y pasar la mitad de cancha fue una utopía. El segundo gol Quemero, inesperado por la producción mostrada en el complemento hasta ese momento, no modificó el trámite. Huracán no podía hacerse del balón, en las segundas jugadas siempre ganaban los rivales, y cada centro al área era como una puñalada. En apenas minutos descontó Federico González, y el equipo se terminó de desplomar. Las inseguridades individuales aumentaron, y minutos después llegó lo que se olía en el ambiente: El empate de Rafaela. Hasta ese momento, el Globo hizo todo lo posible para agrandar al rival, y con el empate consumado, quedó “groggy”. Rafaela aprovechó la pasividad del Globo y se fue con todo en busca de la victoria, más aún cuando se encontró con un jugador de más tras la expulsión de Vismara. Huracán resistió y encontró el gol de la victoria en los pies de “Wanchope” pero casi se queda sin nada increíblemente en un partido en el que llegó a estar 2 a 0 arriba. Lo peor de Huracán se exhibió en el segundo tiempo, y para permanecer en Primera sin inconvenientes, no se puede volver a repetir una actuación similar.

Federico Vismara: En el peor momento de Huracán, con el partido igualado, es inadmisible el foul que realizó estando amonestado. Obviamente se ganó la segunda tarjeta y la consecuente expulsión, dejando al equipo con un jugador menos. Comprometió aún más un resultado que tambaleaba, en un pasaje del partido en donde el Globo no encontraba la salida a un callejón al que se metió solito. Irresponsable es poco.

Leonardo Zaragoza: El costado derecho del Globo sigue siendo un problema sin solución. Esta vez lo ocupó Zaragoza, quien previamente había tenido partidos muy malos, y siguió en esa línea. Durante la primera etapa, todos los ataques del conjunto visitante se volcaron sobre su sector. Y en el complemento, fue parte del desconcierto generalizado que llevó a Huracán al borde de la derrota. Ante el mal rendimiento de Echeverría ante Temperley, Apuzzo le volvió a dar una oportunidad y Leo no la aprovechó.

Nuevo partido a puertas cerradas: Ya parece una costumbre jugar en el Ducó sin público Quemero. Segundo partido consecutivo tras la sanción por incidentes fuera del estadio, por absurdo que parezca. El hincha, y principalmente el socio, no puede acudir a la cancha por decisión de organismos de seguridad, que en realidad nada hacen por erradicar la violencia. Demasiados partidas a puertas cerradas en tan pocos meses.

Camiseta sin identidad: Huracán volvió a saltar al campo de juego con otra camiseta que no tiene nada que ver con su historia. El hecho de que al fundarse el club el primer nombre hubiera sido “Verde esperanza y nunca pierde” no amerita semejante maltrato a la institución. Sobre todo porque no existe registro de que el club haya utilizado el color verde en su camiseta hasta 2014, cuando Joma “innovó” con un modelo distinto al exhibido ayer con marca TBS. Si hay que recuperar los cimientos que hicieron grande a la institución, no hay que descuidar la identidad. Elemento importante que con este tipo de diseños se pierde. Por declaraciones a este medio partidario el hincha ya sabe lo que piensa el Presidente de TBS Argentina, Manuel Petrakovsky. Sería bueno que ese mismo hincha, bastardeado por este señor, no gaste dinero en una de las camisetas más caras del fútbol argentino. Si lo hace, estaría avalando esta falta de respeto a la institución, y generaría un popurrí de colores en la tribuna que poco tiene que ver con la identidad Quemera.
LO FEO

Un equipo anímicamente inestable y con un estado físico deplorable: Ante la menor adversidad, Huracán se derrumba. Tras un primer tiempo aceptable, el Globo volvió a cometer el mismo error que ante Olimpo a la hora de replegarse. Y lo preocupante es que existe una falta de confianza que salta a la vista a la hora de defender los resultados. Los errores comienzan a sucederse uno tras otros, y la pelota parece quemar. Si a esto se le suma la mala preparación física de los jugadores, los segundos tiempos pasan a ser un suplicio. La merma de rendimiento es notable de un tiempo a otro. El descuento de Federico González despertó todos los fantasmas, y el empate no tardó en llegar. Tanto lo anímico como lo físico son dos aspectos a trabajar en la pretemporada. La victoria de anoche, y un buen resultado en Santa Fe pueden servir para el primer punto. Pero recuperar el físico de los jugadores va a ser fundamental de cara al segundo semestre, donde se deberá pelear el descenso, y se jugarán tanto Copa Sudamericana como Copa Argentina.
LOS NÚMEROS

Historial ante Atlético Rafaela: Partido número doce en la historia, con siete victorias, dos empates y tres derrotas. El de anoche fue el primer partido disputado en Primera División.

Último partido ante Atlético Rafaela: Había sido en la semifinal de la Copa Argentina 2014. Victoria del Globo por 2 a 0, con goles de Mandarino y Ábila.

Última victoria de local: Había sido en la goleada 4 a 0 ante Argentinos Juniors. Todos los goles, cuando no, de “Wanchope” Ábila.
LAS PERLITAS

La figura Quemera: Ramón Ábila.

La desilusión Quemera: Federico Vismara.

La mejor jugada: Pelotazo largo de Marcos Díaz a la cabeza de Gil Clarotti, que se le baja a Toranzo. Éste aguanta la presión y lanza un pase largo para la corrida de “Wanchope. Cuando parece que se le va larga, sobre la línea hace pasar de largo a Colombo, elude a Conde y define ante al arco vacío, en un auténtico golazo.

La peor jugada: Centro cruzado de Eluchans al área chica, todos ven pasar la pelota y Pusetto la empuja para establecer el 2 a 2 parcial.