Gran expectativa en Patricios. Aún tras la derrota frente a Banfield el Pueblo Quemero copó las tribunas para recibir a este buen Boca, invicto en 2015 y con un plantel destacado por su cantidad y calidad. Huracán arrancó el partido presionando ante la salida rival, metiendo a los volantes cerca de la última línea y mostrando ciertas facilidades para recuperar la pelota.

Lo que también tardó poco en salir a la luz, fueron las dificultades del equipo para crear fútbol con el mediocampo conformado, Vismara y Villarruel estaban pendientes de la marca mientras que tanto Gallegos como Moreno y Fabianesi iban del centro a las bandas buscando cortar los circuitos de pases visitantes. Wanchope recibía mucho de espaldas mientras que Lucas Campana también tenía la tendencia a acercarse a la línea lateral.

Las situaciones de gol brillaban por su ausencia, aunque el Globo insinuaba con una buena maniobra de Ábila que Gallegos no logra definir en la puerta del área grande. También Moreno y Fabianesi tuvo la suya, cuando la defensa rival se abrió, pero demoró demasiado en la definición y terminó siendo cortado por Torsiglieri al momento de shotear.

El partido estaba planchado, pese a que Boca ya había conseguido encontrar los caminos para mover la pelota desde el medio hacía tres cuartos de cancha. Sin embargo en pleno ataque Quemero fue cuando se gestó la apertura del marcador, una recuperación en defensa termina con la carrera de Marcelo Meli en el círculo central, luego que Federico Mancinelli busque sin éxito salir a romper lejos de su posición. El juego se vuelca al hueco que quedó a espaldas del pelado y toda la defensa se termina corriendo, Nervo tarda en tirar el achique, Domínguez queda fuera de foco y el propio Meli ingresa en soledad tras un excelente pase de Osvaldo para vencer la insuficiente resistencia de Marcos. De la nada, ganaba Boca.

Un desacople defensivo se terminó pagando caro, Huracán acusó el golpe pero levantó dos veces a su gente de la mano de Ramón Ábila. Primero Wanchope la mete en clara posición adelantada, acto seguido anticipa una mala respuesta de Díaz y define sin potencia para que Sara contenga el balón suelto. Boca pudo sacar provecho en dos salidas rápidas, pero Díaz salvó las papas.

La última del primer tiempo fue también la mejor, Domínguez saca un tremendo pase desde campo propio que deja a Ábila solo dentro del área grande. Wanchope equivoca la definición y termina sirviéndole la pelota en bandeja a Sara, con un cabezazo sin fuerza ni dirección.

En el complemento se imponía la presencia de un armador de juego definido, sin embargo Alejandro Romero Gamarra recién ingresó a los quince minutos. Huracán presionaba y mostraba una actitud más ofensiva, pero tenía complicaciones para llegar con claridad hasta el arco de Sara. El ingreso de Agustín Torassa le aportó profundidad al equipo, que comenzó a patear a puerta. El propio Torassa tuvo dos remates muy buenos, también sirvió a Villarruel en la jugada más clara del complemento. Lucas acompañó la acción hasta el final, recibió solo a la altura del primer palo pero increíblemente enganchó mal la pelota al tirarse, errando una oportunidad muy clara.

El ingreso de Montenegro estuvo acorde al intento de remontada Quemero, pese a que fue difícil entender la no salida de un Moreno y Fabianesi cada vez más estático. Rolfi tuvo un tiro que se fue muy cerquita, mientras que Vismara también se animó a probar sin éxito.

Boca estaba decididamente cómodo con la ventaja y cruzaba el mediocampo cada vez que tenía la posibilidad de contratacar. A tres del final Meli supera a Vismara, Calleri pivotea para devolverle la pared, y el propio volante limpia a Sotelo para anotar su segundo gol, y el lapidario pero exagerado dos a cero.
Wanchope definió mal una muy buena habilitación de Kaku, y el partido llegaba a su fin.

Cinco derrotas en ocho partidos es demasiado, y si bien hay que tener en cuenta que caímos ante varios rivales de buen andar, la necesidad de seguir mejorando en busca de un rendimiento superior debe estar más a la orden del día. Con muchas bajas el Globo hace lo que puede con lo que tiene, sin embargo a este nivel de competencia es importante estar listo para todo lo que pueda ocurrir.

Frente a Boca, Huracán no negoció su actitud, recibió un gol cuando buscó defender y estuvo a punto de anotar cuando puso a los generadores de fútbol. No fuimos menos que el equipo del momento, pese a haber tenido pasajes donde nos superaron con más velocidad que fútbol.

Se viene Universitario y la necesidad de demostrar, encaminar el barco hacia el puerto de la clasificación a octavos de final e inmediatamente pensar el partido ante Racing en Avellaneda.  Entre las ganas del partido frente a Boca y la lucidez de quienes mejor pueden generar juego, estará el negocio del Globo.

– Síntesis –

Huracán: Marcos Díaz, Federico Mancinelli, Martín Nervo, Eduardo Domínguez, Guillermo Sotelo/Santiago Echeverría, Iván Moreno y Fabianesi, Federico Vismara, Lucas Villarruel, Ezequiel Gallegos, Lucas Campana y Ramón Ábila. DT. Néstor Apuzzo

Cambios: Alejandro Romero Gamarra, Agustín Torassa y Daniel Montenegro por Ezequiel Gallegos, Lucas Villarruel y Lucas Campana respectivamente.

Boca Juniors: Guillermo Sara, Gino Peruzzi, Daniel Díaz, Marco Torsiglieri, Nicolás Colazo, Marcelo Meli, Cristian Erbes, Pablo Pérez, Federico Carrizo, Nicolás Lodeiro; y Daniel Osvaldo. DT. Rodolfo Arruabarrena

Goles: 24′ y 87′ César Meli (BJ)

Árbitro: Fernando Rapallini