Marcos Díaz: Durante los noventa minutos casi que no vio acción. Rosario Central no tuvo ninguna situación de gol clara y en los avances aislados que logró meter la pelota en nuestra área Marcos siempre estuvo listo para desactivar las bombas. En la serie de penales se hizo gigante y volvió a ser fundamental para Huracán, como en toda esta edición de Copa Argentina. Primero intimidó a Paulo Ferrari, que la tiró afuera, pero en su siguiente turno le atajó de forma espectacular el penal a Mauricio Caranta, volando sobre su palo izquierdo. En ese momento Díaz empató una serie que parecía perdida, pero le quedaba una más, la que no podremos olvidar. En la ronda de uno, Marcos Díaz le tapó el último penal a Hernán Encina y transformó de inmediato a Huracán en Campeón. Luego de su error en la derrota con Unión, Marcos se tomó la más dulce las revanchas, siendo el valor más importante para que podamos gritar campeón después de tanto tiempo. Gracias San Marcos, no nos podremos olvidar. Vos sabés lo que falta, necesitamos el ascenso, y te necesitamos igual de grande para eso.

Federico Mancinelli: Buen partido del pelado, muy atento con la marca y siempre bien parado. Durante el primer tiempo cruzó mitad de cancha en un par de oportunidades, pero cuando el partido se transformó en un juego de ajedrez se quedó en su posición defensiva y prácticamente no cometió errores. Anotó el último penal para Huracán, el que terminó siendo decisivo, con un derechazo muy bueno que se metió en el arco pese a la reacción de Caranta. Bien por Mancinelli.

Rodrigo Erramuspe: Tuvo una actuación destacada, marcó muy bien a los complicados delanteros de Central y siempre mostró tranquilidad para salir desde el fondo. Erramuspe dominó el juego aéreo e incluso estuvo cerca de convertir tras un balón suelto que dejó Caranta. Definió excelente en la tanda de penales, asegurando su derechazo a pura categoría. Rodrigo demostró ser un especialista en esta materia, y nuevamente se anotó de gran de forma en la definición por penales más importante en la historia del Globo.

Eduardo Domínguez: Gran actuación del capitán del Globo, firme en la marca y expeditivo a la hora de mantener el peligro lejos de nuestro terreno. Domínguez bancó muy bien las embestidas del rival y siempre tuvo buenos recursos para la marca. En ofensiva tuvo su oportunidad, con una palomita que terminó muy cerca de ser gol. Pateó penal y lo ejecutó de forma excelente, luego que Pity errara el primero. Aseguró su ejecución y terminó levantando la Copa, en otra de las imágenes que nunca nos cansaremos de ver. Así como todos nosotros, Eduardo también merecía este dulce. Le robaron su gol en el 2009, ahora levanta un trofeo tras 41 años de sequía. Vamos por el ascenso.

Carlos Arano: Buena final de Chiche, que tuvo una gran concentración y redujo al mínimo los errores cometidos. En defensa siempre se mantuvo bien parado ante la velocidad de los extremos Canallas, mientras que también se lanzó varias veces al ataque e incluso generó peligro con centros venenosos. Ejecutó un penal caliente y lo anotó con mucha confianza y tranquilidad, dejando al Globo con vida en la histórica definición. Bien por Arano, también merecedor de este momento inolvidable. Pero necesitamos repetir en el torneo, necesitamos el ascenso.

Lucas Villarruel: Lucas jugó un partido pobre, lejos de sus posibilidades y limitado desde lo táctico. Jugó de ocho y por momentos volvió al medio, pero jamás tuvo la cancha de frente y siempre recibió muy marcado por los rivales. Sin dudas Villarruel es uno de los mejores jugadores del Globo en lo que va de temporada, el más regular seguro, y por eso desde este espacio (Donde se lo banca desde siempre) le pedimos más. Ahora es campeón, y deberá retomar su mejor versión en el cierre del torneo. Sé que no nos va a defraudar.

Federico Vismara: Gran partido de Vismara, comprometido con la marca y siempre cerca de las jugadas. Cortó muchísimos balones trasladados por el rival en su sector y también fue el primer recuperador del equipo. Tuvo calma para jugar la pelota, intentando asegurarla con toques cortos y rifando realmente muy pocos servicios. Jugó la final como una final, con los dientes apretados pero la tranquilidad necesaria para tomar siempre la mejor decisión. Fue el mejor jugador de Huracán durante los noventa minutos, y completó una gran Copa Argentina. Ahora deberá trasladar todo lo bueno que hizo en esta competencia a las últimas dos fechas del Nacional B.

Patricio Toranzo: Se movió mucho por el ancho del terreno pero le faltó precisión para terminar de ser importante. Buscó armar juego pero sus intentos finalizaban en pelotazos sin el mejor de los destinos. Encontró claridad en el complemento, cuando habilitó de gran forma a un Ábila que quedó cara a cara con el gol.  Terminó siendo reemplazado luego de redondear una actuación aceptable, lejos de sus luces pero aportando en cuentagotas su experiencia tanto para generar faltas como para ganar metros. Es otro de los jugadores que merecer ser campeón con el Globo, ya que juega en Huracán por convicción. Ahora debe darnos el ascenso.

Gonzalo Martínez: Fue más un volante que un delantero, Gonzalo se movió muchísimo pero siempre partió de la línea del mediocampo. Hizo relevos y también se cerró hacía el medio para colaborar con la recuperación. Armó un par de buenas jugadas que no logró terminar de la mejor forma y no pudo buscar el arco con sus clásicos remates, por lo cual le terminó faltando explosión en los últimos metros. Finalmente destacó por un gran laburo táctico acompañado por esporádicas escaladas que le dieron aire a Huracán. Se hizo cargo del primer penal, tan importante como el último, pero Mauricio Caranta se lo tapó. Se quedó en el Globo y ahora es campeón, a coronarlo con el ascenso Pity.

Cristian Espinoza: No fue la mejor actuación de la joya, sin embargo se movió muchísimo por todo el frente de ataque y terminó destacando por el esfuerzo físico que realizó antes de ser reemplazado. Con el balón en los pies fue intermitente, pese a que armó la única jugada de ataque Quemero en el primer tiempo, encontrando a Villarruel con un gran centro dentro del punto penal. Aportó oxigeno durante la etapa inicial y ganó un par de córners, en el segundo tiempo bajó el ritmo hasta perderse en un partido súper cerrado. Que importante que un chico del club ya tenga un campeonato en su currículum, mientras continúa su consolidación en primera.

Ramón Ábila: La principal vía que utilizó el equipo para tener presencia en el área de Central. Ábila siempre fue al choque con los centrales rivales pero le costó imponerse, sobre todo por estar lejos del arco rival y generalmente de espaldas al mismo. Tuvo mucha movilidad y recién en el complemento logró armarse espacios para ser peligroso, primero tuvo el gol en sus pies cuando tras un gran pase de Toranzo eludió a Gómez Andrade y definió de zurda ante un Caranta que se hizo grande en su arco. Minutos más tarde se anticipó a todos pero definió afuera. En los penales falló el suyo (Tercero en forma consecutiva, los dos anteriores fueron atajadas) tras intentar asegurarlo.

Alejandro Gallegos: Su ingreso fue muy bueno, Gallegos entró enchufado y se metió enseguida en el clima del partido. Luchó mucho en el mediocampo y ayudó a recomponer el equilibrio en esa línea. Fue con mucha convicción a cada pelota que le tocó disputar completando unos minutos favorables para el equipo.

Agustín Torassa: Su mejor participación con nuestra camiseta, en un momento muy importante. Sin Mandarino entre los convocados ingresó para relevar a Espinoza y lo hizo bien, moviéndose por la banda derecha. Durante su tiempo en el partido armó un buen desborde que Ábila casi transforma en gol. En los penales se hizo cargo de la quinta ejecución, y con mucha tranquilidad y categoría la transformó en gol.

Alejandro Romero Gamarra: Cinco minutos en cancha para Kaku. Si bien no tuvo demasiado tiempo, menos espacios, para hacer su juego, en sus pies viajó la última pelota de la noche, una buena escalada que terminó con un remate tibio a posición de Caranta.