Salvarse o hundirse, sin exagerar. Así de claro estaba el panorama cuando Huracán saltó al campo de juego del Roberto Natalio Carminatti para enfrentar al Club Olimpo en una parada siempre brava. Tras revertir de forma heroica la serie Sudamericana Azconzábal proponía un esquema similar, volvía a la línea de cuatro pero sorpresivamente sostenía a Carlos Araujo como segundo zaguero central. Matías Fritzler como único cinco bien rodeado por Mariano y Romero Gamarra, mientras que Pussetto y Norberto Briasco acompañaban en ataque a Diego Mendoza.

La idea de Huracán era muy clara, intentar presionar en cada línea para recuperar rápido la pelota y poner a correr a los atacantes, incluso así llegó el gol alcanzando el minuto siete. Los delanteros apretaron al fondo local tras un servicio ofensivo y allí Ignacio Pussetto le ganó la posición a Pantaleone par a dominar la pelota de pecho ingresando al área y definir con un buen zurdazo que Gabbarini acompañó a gol. Ganaba el Globo, desde el arranque, una verdadera final.

Olimpo se lanzó en búsqueda del empate dejando huecos que los atacantes Quemeros podían aprovechar, pero el Aurinegro no pudo lastimar más allá de un tiro libre que Romat casi se mete en propia puerta. Alcanzando la media hora de juego Huracán tendría el segundo cuando Mariano encontró solo a Norberto Briasco, pero el pibe demoró una eternidad en inmejorable posición perdiendo un increíble mano a mano. Romero Gamarra tomó el rebote pero también definió mal en gran posición.

El Globo estaba más cerca del segundo que Olimpo del empate cuando un pérdida de pelota en terreno rival generó un veloz y preciso contragolpe que dejó a Caballucci de cara al arco, el mal retroceso del fondo genera que Romat le cometa infracción en la medialuna y Pitana sancione tiro libre. Sin embargo enseguida el juez del partido, a instancias de su línea Marcelo Aumente, ratifica su fallo pitando penal. En la repetición vemos que la falta es claramente fuera del área, ¿A quién puede importarle? Esto es sistemático y solo tiene pasividad como respuesta por parte de nuestros dirigentes. Huracán juega con el arbitraje decididamente en contra, o al menos con tanta mala suerte que siempre se equivocan contra nosotros. Y lo peor es que todos miramos para otro lado.

Fernando Coniglio se hizo cargo de la ejecución pero Marcos Díaz bloqueó con tanta mala suerte que la pelota volvió a quedar servida al delantero, que solo cabeceo sin resistencia alguna. Empataba Olimpo en 33. Huracán intentó rearmarse con la pelota pero seis minutos después llegaría otro duro golpe, cuando Marcos Díaz defendió de forma pésima un centrito al área quedándose corte y dejando la pelota servida a Coniglio, quien solo marcado por Araujo cabeceó a gol casi sin saltar. El KO llegó a los 90 segundos, cuando un tiro casi de compromiso por parte de Rodrigo Caballucci se desvía considerablemente en el taco de Romat dejando a nuestro arquero sin respuesta. De 1-0 a 1-3 en apenas ocho minutos, sin reacción alguna. Huracán se iba al descanso con una derrota increíble.

El complemento fue un constante choque contra la pared, Olimpo puso a todos sus jugadores en campo propio (Esto ya no es “tirarse todos atrás”, sino “ser prolijo y tener carácter”) y Huracán no encontró espacio alguno para lastimar. Montenegro tenía pocos recursos para cambiar la ecuación, mucho menos Chacana. El Globo jamás dejó de ir pero raramente encontró algún hueco para meter el puñal, los minutos se consumieron y la derrota resultó inevitable.

Quedamos al borde del abismo, mucho más por los 26 partidos anteriores que lo que se hizo en Bahía Blanca. Sin embargo la fecha se dio a contramano del Globo, único comprometido que no sumó. La matemática indica que Huracán necesita los nueve puntos que quedan para salvarse sin depender de nadie, sin embargo proyecciones muy atinadas dejan entrever que consiguiendo entre 4 y 6 unidades la salvación es más que posible. Quedan tres partidos en donde hay que desplegar todos los recursos no utilizados hasta ahora, dinero, compromiso, fútbol, carácter, teléfonos, lo que sea. Salven a Huracán.

Hay que ser muy incapaz para hundir un barco plagado de ventas millonarias, ingresos genuinos por cuatro copas internaciones al hilo, prestigio local e internacional y una enorme porción de hinchas aplaudiendo cada nudo recorrido. Salven a Huracán. Salven a Huracán y después pidan disculpas.

– Síntesis – 

Olimpo (BB): Adrián Gabbarini; Cristian Villanueva, Ezequiel Parnisari, Carlos Rodríguez, Nicolás Pantaleone; Emiliano Tellechea, Lucas Villarruel, Rodrigo Caballucci, Francisco Pizzini; Fernando Troyansky y Fernando Coniglio. DT: Mario Sciacqua.

Huracán: Marcos Díaz; Nicolás Romat, Martín Nervo, Carlos Araujo, Lucas Villalba; Matías Fritzler, Ignacio Pussetto; Mariano González, Alejandro Romero Gamarra, Norberto Briasco; Diego Mendoza. DT: Juan Manuel Azconzábal.

Goles: PT 7m Pussetto (H), 31m Coniglio (O), 39m Coniglio(O), ST 42m Caballucci (O).

Cambios: ST 3m Daniel Montenegro por González (H); 10m Lucas Chacana por Araujo (H); 19m Martín Pérez Guedes por Troyanski (O), 40m Jonathan Blanco por Pizzini (O), 45m Nicolás Alvarez por Tellechea (O).

Incidencias: PT 31m Marcos Díaz (H) le contuvo un penal a Coniglio (O).

Expulsados: ST 38m expulsado Villarruel (O).