Antes de empezar, quiero aclararles que Juan Amador Sánchez no era el técnico que yo quería ni el que querían miles de Quemeros, pero como en Huracán pocas veces se escucha a los hinchas, luego ocurre un problemita de inducción, casi lógico-matemático.
Cristian prefería otro entrenador
Pepito prefería otro entrenador
Fulanito prefería otro entrenador
Conclusión: Traen a Juan Amador y la paciencia se agota en escasas cuatro fechas.
Hago una sugerencia para esta dirigencia y para las posteriores. Cuando vuelvan a surgir nombres de posibles técnicos (aclaración: ojalá que Huracán gané consecutivamente las siguientes 30 fechas) y todos los medios partidarios comiencen a regocijarse con las encuestas, traten señores dirigentes de elegir al que tenga el aval de la gente. No es que los hinchas no podamos equivocarnos, pero tantos años hace que vienen equivocándose los supuestos eruditos en la materia que sería bueno que por una vez se tenga en cuenta la opinión nuestra. Así, tal vez el hincha vaya a la cancha con otra predisposición, sin tanta impaciencia.
Pero ojo que no hay que cargar todas las tintas contra el técnico, que llegó a un club en caída libre en materia futbolística (institucionalmente, al fin, pareciera que las cosas se están haciendo bien). De hecho, nosotros los hinchas tenemos también muchas cosas que replantearnos: vamos saltando de una vereda a la otra. O acaso no vemos a diario levantar las banderas progres con inscripciones de “proyecto a largo plazo” y dos meses más tarde trocamos el pensamiento hacia la derecha para pedir “urgente la salida del DT porque no sabe nada”. ¿Entones, qué es lo que queremos? Quedan planteados un par de interrogantes: ¿Hay que ascender urgente o hay que empezar de cero con un proyecto en todos los estamentos? ¿Se pueden hacer las dos cosas al mismo tiempo? ¿Hay que dar un golpe de timón urgente?