Superliga 2017/18 – Fecha 11; Huracán 1 vs. Patronato 1 – En un encuentro muy trabado y friccionado, el Huracán de Gustavo Alfaro igualó en 1 contra Patronato. El globo buscó infinidad de variantes para ganar el partido, pero no pudo lograrlo.
Luego de la victoria en San Martín contra Chacarita, Huracán salió a la cancha para enfrentar a Patronato con dos variantes: el regreso a la titularidad de Lucas Villalba en lugar de Carlos Araujo y de Patricio Toranzo por Norberto Briasco. De esta manera el globo retomó la senda del 4-2-3-1 que había dejado de lado el partido pasado, con Fernando Coniglio como única referencia en ataque por delante de una línea de 3 volantes ofensivos y dos de contención.
Gustavo Alfaro supo desde antes de comenzar el encuentro que Juan Pablo Pumpido, entrenador de Patronato, le iba a proponer un partido de la índole del que se jugó en la noche del viernes en el Ducó: la pelota iba a estar mayormente en posesión de Huracán y su rival lo iba a esperar apostando a una contra. Por eso el entrenador quemero cambió el esquema y sumó gente en el medio, ya que necesitaba tener jugadores con mayor aptitud para hacer circular la pelota. Pero Patronato no fue un escollo fácil de sortear, no sólo desde lo futbolístico sino también desde lo actitudinal con un juego muy agresivo, a tal punto que gran cantidad de sus jugadores culminó el partido con amonestación.
Durante el primer tiempo el globo buscó doblegar a su rival preferentemente por las arremetidas de Ignacio Pussetto, su jugador más desequilibrante durante todo el campeonato. Fueron la profundidad y la velocidad de “Nacho” una de las pocas armas que tuvo el globo para llevarlo peligro al arco defendido por Sebastián Bértoli. A pesar de tener durante mayor parte el balón en su haber, el conjunto de Alfaro tuvo muchas complicaciones para sortear esas dos líneas de cuatro que plantó en el fondo Patronato. También sufrió complicaciones con los pelotazos frontales y a dividir que le tiraban los jugadores rivales a sus referencias en ataque, Sebastián Ribas y Adrián Balboa. Fue este jugador quien en el último instante de la primera etapa, puso injustamente arriba en el marcador al equipo visitante tras una jugada en la que por única vez en el partido el conjunto de Paraná puso 4 jugadores en ofensiva.
En el complemento se vio más de lo mismo: un Huracán volcado completamente en ofensiva, y un Patronato esperando con la paciencia que le daba el hecho de estar arriba en el marcador. Esto se vio más claro aun cuando los rivales se quedaron con un jugador menos por la expulsión del central Walter Andrade a los 3 minutos, tras una infracción a Coniglio que terminó en penal. Mauro Bogado se hizo cargo del mismo, pero la figura de Bértoli se hizo presente atajando el mismo. Inmediatamente después del penal, Pumpido sacó de la cancha a Balboa e hizo ingresar a Rodrigo Arciero, quedando claro que la intención del rival iba a ser aguantar como pudiera el marcador.
A los 21 minutos del complemento Alfaro hizo un golpe de timón metiendo dos cambios juntos: Daniel Montenegro ingresó en lugar de “Pato Toranzo” y Norberto Briasco reemplazando a Bogado. De esta manera el entrenador prescindió de un jugador defensivo como el ex Argentinos y San Martín de San Juan, para sumar a dos con más vocación en ataque. El dibujo tras los cambios quedó con un 4-1-3-2 con Briasco como compañero de Coniglio en ofensiva y “Rolfi” de enganche. El globo buscó por todos lados, con muchos pelotazos al área desde los pies de Pussetto, Villalba, Chimino y Romero Gamarra. Fue, justamente, después de un tiro de esquina de “Kaku” que Chimino sufrió un agarrón en el área que el árbitro Lamolina no dudó en cobrar penal. Esta vez fue Coniglio quien tomó la responsabilidad de patearlo y, a pesar del esfuerzo de Bértoli, cambió por gol. Quedaron 15 minutos en los que el globo tuvo la pelota y la posibilidad de ganar el partido, pero no pudo concretar ninguna de las oportunidades que tuvo.
El equipo demostró que los rivales que le plantean un partido en los que tiene que ser protagonista lo complican. Ya había sufrido lo mismo con Unión un par de fechas atrás, con la diferencia de que en aquel encuentro el rival no pudo llegar al gol. Deberá trabajar el cuerpo técnico en la eficacia a la hora de convertir, ya que el equipo tuvo muchísimas chances para llegar al gol, pero la única manera que tuvo de lograrlo fue a partir de un tiro penal. Queda un último escollo para el mundo Huracán en el año y es Belgrano en Córdoba. De sacar un buen resultado las visiones a futuro pueden ser con bastante más tranquilidad en lo que tiene que ver con la pelea por la permanencia.
Periodista Deportivo. Profesor de Educación Física