Superliga 2018/19, Fecha 6 – Tigre 0 vs. Huracán 2 – El Globo de Gustavo Alfaro sigue firme en su camino y consiguió su tercer triunfo al hilo en Victoria frente a Tigre. La solidez defensiva y la certeza en el ataque fueron las claves para quedarse con los 3 puntos.
Para enfrentar a Tigre, Huracán contó con una sola modificación respecto del 11 que venía de vencer a Banfield la fecha pasada: Federico Mancinelli se recuperó de su lesión e ingresó en lugar de Omar Alderete. Nuevamente el esquema que eligió el entrenador fue un 4-4-2. En el arco estuvo Marcos Díaz, en el fondo, por los laterales Carlos Araujo y Christian Chimino, mientras que por el centro lo hicieron Saúl Salcedo y Mancinelli. En el mediocampo, por los costados Carlos Auzqui y Andrés Roa y la dupla de volantes centrales estuvo integrada por Iván Rossi e Israel Damonte. En el ataque salieron a la cancha Lucas Gamba y Andrés Chávez.
La idea desde el comienzo fue la misma que viene teniendo el equipo cuando juega de visitante: no salir a comerse a su rival sino más bien estar expectante a lo que proponga, pero cuando aparezca la oportunidad golpear de contra. Fue así que a los 10 minutos, el globo encontró mal parado a Tigre, y tras una exquisita asistencia de tres dedos de “Pipi” Araujo, Roa recibió una infracción dentro del área en la que el árbitro cobró penal. Lamentablemente Chávez nuevamente volvió a fallar desde los 12 pasos y esto le impidió a Huracán la posibilidad de manejar las acciones del partido con un resultado favorable.
Aparentemente la presencia del colombiano Roa ya empieza a generar preocupación en los rivales, ya que en la mañana dominguera de Victoria, el “Lobo” Ledesma, tomó nota de las grandes actuaciones enarboladas por el ex Deportivo Cali y utilizó los recaudos suficientes para intentar anular al 10 quemero. Se le complicó mucho hacerse dueño de la pelota o de ser ese nexo con la delantera por la intensa marca que tuvo siempre encima. En este aspecto fue Auzqui quien tuvo que romper líneas por su costado, más allá de que el ex Estudiantes y River características distintas, o Rossi hacerse cargo de la distribución del balón.
En el complemento Tigre fue mucho más punzante a partir de la impaciencia de su público por la difícil situación que están pasando en los promedios. Intentó hacerse cargo del balón y lo logró trayendo peligro al arco defendido por Marcos Díaz. Pero hubieron dos situaciones que modificaron el partido por completo: el ingreso de Juan Fernando Garro a los 25 minutos del segundo tiempo en lugar de Chávez, y la expulsión de Lucas Rodríguez en el equipo visitante minutos después. Con estas dos situaciones Huracán se adelantó definitivamente en sus intenciones y fue en busca del partido. Con la entrada del ex Godoy Cruz, Huracán ganó velocidad y frescura en ofensiva.
El tanto que abrió el partido llegó de una de las maneras que mejor le sienta a este Huracán de Alfaro: Chimino llegó hasta el fondo de su lateral producto de que entre Auzqui y Gamba le liberaron esa zona (que era la que había quedado flaca por la expulsión de Rodríguez), este tiró un centro extremadamente preciso, que se encontró con la testa de Garro para llegar al gol. De manual la jugada del globo. Este es el famoso “laburo” en la semana del que tanto se habla. Tanto Auzqui como Gamba fueron los coequiper perfectos para la llegada de Chimino. Así como lo habían sido el partido pasado en los dos goles frente a Banfield el mencionado Auzqui y el colombiano Roa, liberándole la zona a sus compañeros laterales cerrándose al medio. Que los goles lleguen de esta manera no es ni cerca casualidad.
Una vez conseguida la ventaja, el entrenador metió dos cambios defensivos para sostener el resultado: Walter Pérez ingresó por Roa para ajustar las marcas en la banda izquierda, teniendo ese tándem de doble lateral junto a Araujo, y Diego Mendoza hizo lo mismo por Auzqui, pasando Garro al carril derecho y el ex delantero de Nueva Chicago moviéndose por todo el frente de ataque, pero teniendo la obligación de hacer el desgaste físico para perseguir marcas. No es la primera vez que Alfaro lo pone a Mendoza a realizar este trabajo. El torneo pasado cuando el globo jugaba con dos delanteros de área, él era el elegido para ser el más defensivo de ambos y quien tenía la responsabilidad de hacer el “trabajo sucio”. De todos modos no fue su única tarea la de defender, ya que cuando el partido se moría, “Diegol” clavó un tiro muy lejano al ángulo y cerró el partido por 2-0 para Huracán.
Un triunfo que sirve para seguir demostrando que este equipo es cosa seria. Los jugadores nuevos se van adaptando a un equipo que claramente sabe a lo que juega. Hacía mucho tiempo que no se veía en Huracán un cuerpo técnico que tenga tanta llegada a los jugadores, tanto desde lo futbolístico como desde lo anímico. Es el momento del despegue y lo están entendiendo. A seguir así que venimos muy bien.
Periodista Deportivo. Profesor de Educación Física