Superliga 2018/19, Fecha 17 – Racing 3 vs. Huracán 1 – El seguimiento de cada jugador del Globo.

Antony Silva: Tuvo poco más que hacer en los goles del rival, dejó la sensación de quedarse demasiado estático en el primero y adivinó bien la punta del penal, sin embargo la ejecución fue extremadamente precisa. Sí logró algunas tapadas muy buenas, sobre todo en el inicio del complemento. Es difícil destacar a un golero que recibió tres dianas, sin embargo Silva volvió a dejar sensaciones positivas.

Cristian Chimino: Hizo un notable desgaste físico, cubrió la banda durante los noventa minutos y en la primera mitad fue una interesante alternativa ofensiva luego que el equipo rearmarla la línea defensiva. Cristian pisó bastante el área y hasta tuvo una situación de gol con cabezazo que no pudo direccionar. En defensa también logró un alto ritmo para la marca, con resultados dispares.

Saúl Salcedo: Tuvo firmeza en su zona, más allá de algún desajuste que pudimos sufrir más. Saúl comandó una zaga central que funcionó muy bien, trabajó duro para marcar a delanteros muy importantes y, tras intentarlo varias veces, terminó iniciando desde abajo el contragolpe que terminó con el gol Quemero. Por manejar los espacios defensivos, ganar mucho de arriba y ser salida del equipo fue la figura del Globo.

Omar Alderete: Jugó su mejor partido con la camiseta de Huracán, cuando más se lo necesitó tras la expulsión a Mancinelli. Lamentablemente Omar quedó en la foto del primer gol perdiendo el salto con Donatti, que ganó perfecto, y también se desorientó en el retroceso durante la situación que terminó con la clara mano Álvarez. Pero aun así fue figura destacada, sacando una pelota sobre la línea y metiendo un buen cabezazo que pudo ser el 2-2.

Carlos Araujo: Construyó una actuación con altibajos, aunque sus aciertos fueron más determinantes que los errores cometidos. Araujo cubrió cada puesto por cubrir en la defensa, arrancó como tres pero también fue stopper y lateral derecho, además logró no menos de tres cierres por el centro del área importantes. También despejó un balón sobre la línea de gol, aunque sufrió los mano a mano y jugó condicionado por amarilla. Cumplió.

Walter Pérez: Otro que se esforzó mucho para completar un buen partido, oxigenando al equipo por el lateral izquierdo y con algunos destellos ofensivos como su derechazo dentro del área rival y la participación que tuvo en el gol dándole continuidad al balón que Damonte metió para Auzqui. La amarilla lo condicionó y un error en el retroceso, que dejó a Fernández mano a mano con Silva, pudo haber sido determinante en la idea de sacarlo; lo concreto es que aún pintado de amarillo Walter estaba para seguir, tenía mucho resto y no había cometido infracciones que lo dejaran al borde.

Iván Rossi: Principalmente abocado a la marca, con poco tiempo para distribuir juego, lo de Iván pasó por agolparse a los centrales a la espera de recuperar por el centro del ataque rival. Hizo una muy buena primera mitad en la contención, Racing atacó realmente poco por su zona. Ya en el complemento el desgaste le pasó factura y cometió algunos errores en la sesión por no ser expeditivo, terminó comprometiendo al equipo con malos pases.

Israel Damonte: Fue artífice del gol Quemero con gran pase para Auzqui, Israel siempre busca filtrar pelotas entre líneas y esta vez pudo lograrlo de forma óptima. Arrancó algo impreciso en los cruces pero con el correr de los minutos se afianzó, fue siempre el primer mediocampista en presionar sobre la salida rival y siempre se mantuvo cerca de las acciones defensivas. Su salida respondió a la idea de agudizar la ofensiva, pero al igual que en el Bajo Flores esto no terminó ocurriendo.

Carlos Auzqui: Tuvo una actuación cargada de altibajos, le costó mucho afianzarse durante la primera mitad pero acercándose al cierre de la misma tuvo un mejor contacto con la pelota, aunque lejos del área rival. Fue interesante verlo por el centro del ataque, desde allí partió en la jugada que definió de forma excelente al gol del empate, a partir de ese momento ganó confianza y volvió a aparecer como centrodelantero con dos saltos que Arias le ganó. Nada por izquierda, bastante por el centro y algo por derecha, donde se instaló cuando empezó a mermar en su ritmo físico. La expulsión le termina dando negativo el saldo, principalmente por tratarse de una segunda amarilla absolutamente evitable que lo volverá a marginar del primer equipo. Considero que con altas y bajas Auzqui no puede faltar en el once titular, pero otra vez lo hará.

Lucas Gamba: Incansable en su búsqueda, irregular en sus resoluciones. Lucas siempre se destaca independientemente de su incidencia, domina de forma notable los espacios ofensivos y tuvo varios avances por ambas bandas que fueron oxígeno puro para el equipo. Tuvo una situación de gol muy clara con el partido 1-1, sin embargo apuró su definición en plena área rival cuando podía intentar algo más; de todas formas exigió a Arias. Se entendió con Barrios, y nunca apagó su llama ofensiva.

Lucas Barrios: Jerarquía en el puesto, categoría para los pivotes y mucha claridad a la hora de jugar la pelota corta. Generó una opción muy clara, casi igual al unipersonal que armó contra Central, aguantando la redonda fuera del área y sacando el latigazo de derecha. Siempre se espera más de él, más en un partido importante, y aunque no terminó de encontrar su bala de plata su valor para el equipo es indiscutible. Por primera completó los noventa minutos, aunque con ojo de espectador se percibió  que no atravesó el último cuarto de hora en condiciones físicas óptimas.

Pablo Álvarez: Su ingreso sorprendió, ya que sumó sus primeros minutos del año en un partido sensible, Álvarez reemplazó a Pérez tal vez con la idea de sumar jerarquía defensiva pero terminó haciendo exactamente lo opuesto; tuvo una reacción digna de amateur generando un clarísimo penal que significó la ventaja decisiva de Racing. Insólito, increíble, totalmente a contramano del esfuerzo realizado por sus compañeros. Un error puede tener cualquiera, pero es difícil entenderlo por parte de un tipo con su trayectoria. La bronca dura y difícilmente se vaya. Con todo respeto a un profesional que viste nuestra camiseta, creo que no merece volver a tener una oportunidad, por lo menos no en el corto plazo. Su error fue tan claro como perjudicialmente decisivo.

Juan Fernando Garro: Volvió a sumar minutos tras su lesión y gravitó realmente poco en ofensiva. Se movió por el centro y también por izquierda, pero lejos estuvo de lograr contacto positivo con la pelota. Seguimos esperando mucho más de él, aun ingresando pocos minutos.

 Andrés Chávez: Otra oportunidad desperdiciada por Chávez, a quien el Pueblo Quemero le está soltando la mano. No aportó nada en sus minutos en cancha ni tampoco conectó con Barrios. Para colmo terminó expulsado en un cruce absolutamente innecesario, más allá que la decisión de Pitana haya sido exagerada. Perdemos un recambio importante, pero se abre la puerta para que el esperanzador Cordero participe en el primer equipo.