Superliga 2018/19, Fecha 18 – Huracán 1 vs. Velez 1 – A pesar del empate con un rival de jerarquía como Vélez, el conjunto de Antonio Mohamed fue un equipo desordenado de principio a fin. El técnico intentó buscar variantes con distintos dibujos, pero nunca le encontró la vuelta a un rival que fue superior.
Tras la derrota con el puntero Rácing la fecha pasada, Huracán salió a la cancha a enfrentar a Vélez Sarsfield con tres modificaciones en el once inicial: Federico Mancinelli reemplazó a Omar Alderete, Patricio Toranzo entró por Walter Pérez y Juan Garro hizo lo mismo por el expulsado Carlos Auzqui. Nuevamente el dibujo fue un 4-4-2, pero esta vez tuvo otras variantes por los jugadores que lo integraban. De esta manera la alineación quedó con Antony Silva en el arco; Christian Chimino y Carlos Araujo por los laterales, y la dupla central con Saúl Salcedo y el “Pelado” Mancinelli. En el medio, el doble 5 formado por Iván Rossi e Israel Damonte, mientras que por los costados se situaron “Pato” Toranzo y “Juanfi” Garro. Arriba estuvieron, otra vez, los Lucas, Barrios y Gamba.
El equipo tuvo un comienzo prometedor, con serias intenciones de llevarse a Vélez por delante a raíz de la presión en bloque que se ejercía incluso ante las salidas del arquero Lucas Hoyos. Le costó al conjunto de Gabriel Heinze amoldarse a esta propuesta inicial del globo, pero de a poco comenzó a notar huecos y falencias. El sector derecho de Huracán fue el preferido: Toranzo rara vez llegaba a cubrir su sector, y Matías Vargas fue un gran dolor de cabeza para todo el plantel en general, pero en especial para Chimino. El joven que supo ser citado al seleccionado nacional, desequilibró a su antojo por ese lugar de la cancha a partir de la pobre resistencia que ofrecía Huracán en general. Justamente desde los pies de este jugador surgió la jugada del gol velezano, tras una pobre pelota perdida por Damonte en el medio.
El dibujo se modificaba cuando el equipo atacaba: pasaba del 4-4-2 a un 4-2-3-1, con Barrios como referencia en ataque, Gamba con Garro bien abiertos por los costados y Toranzo de enganche. Hasta ahí todo bien, pero el problema estaba a la hora de los retrocesos, ya que Vélez tiene un gran control de pelota y jugadores muy rápidos. El globo, por su parte, acumuló mucha edad en el medio y eso se sintió en el momento de los contraataques. ¿Era “Pato” el indicado para ingresar en un partido con jugadores tan verticales como los de Vélez? En mi opinión no. Se regaló mucho el sector derecho donde el conjunto de Heinze tenía su arma más letal. Garro podría haber jugado por derecha y Walter Pérez como complemento por la izquierda. El entrenador sumó a Toranzo con la idea de tener una pausa y no entrar en la vorágine de jugar de igual a igual con los rapiditos de Vélez, pero a mi entender la inclusión del ex River y Rafaela no fue una decisión correcta para este partido.
En el complemento, y con el resultado abajo, Huracán fue con mas amor que con fútbol en busca del empate. Tras una avivada de Garro (una de las pocas intervenciones positivas del ex Godoy Cruz), y una sujeción de un jugador rival, el árbitro Hernán Mastrángelo cobró penal y Gamba lo cambió por gol. A partir de ahí el partido se cortó y mucho más aun el planteo quemero. A los 17 minutos, Antonio Mohamed sacó a “Juanfi” de la cancha para el debut de Javier Mendoza. El ex Instituto se situó por el sector izquierdo de un Huracán que a esa altura estaba jugando un 4-3-3 bien marcado, con un rombo en el medio integrado por Rossi, Damonte y Toranzo. Hete aquí una vez más el inconveniente. Con este dibujo las bandas quedaron muy desguarnecidas, y Vélez las utilizaba una y otra vez para traerle peligro al arco defendido por Silva.
Le tomó unos diez minutos al técnico leer que debía reforzar los costados y mandó a Norberto Briasco a la cancha por Toranzo. Tras esta modificación se volvió al 4-4-2, pero esta vez bien rígido con el recién ingresado y Mendoza por las bandas. Con este dibujo el globo ganó en marca, pero perdió en ataque. Más aun cuando cinco minutos después Antonio hizo ingresar a la cancha al juvenil Nicolás Cordero en lugar de Gamba. Creo que le decisión de sacar al ex Unión sacó a relucir que este equipo no es lo mismo sin él. Lo más acertado entiendo hubiera sido sacar a Barrios que se encontraba cansado y prácticamente sin entrar en juego.
Más allá de que no se perdió creo que Huracán dejó una pobre imagen en general. Se valora el esfuerzo, pero claramente en el fútbol de hoy con eso no alcanza. Después del gran planteo táctico realizado en cancha de Racing, llama poderosamente la atención los errores en la idea del partido que se empató con Vélez. El cuerpo técnico tiene un mes y monedas en el cargo, pero está claro que el crédito está intacto. Se debe aprender de estos errores para no seguir cometiéndolos de acá a futuro.
Periodista Deportivo. Profesor de Educación Física