Copa Libertadores 2019, Fecha 2 – Emelec 0 vs. Huracán 0 – Huracán debutó como visitante en la Copa Libertadores y fue superior a Emelec, tuvo varias situaciones para convertir pero terminó conformándose con un punto positivo aunque insuficiente dentro del pésimo presente deportivo. Al Globo le faltó realmente poco para vulnerar a un Bombillo frágil en defensa, el equipo generó riesgo como hace rato no pero aun así la victoria sigue sin aparecer. No se debería volver a dar menos que esto, como ocurrió post Cruzeiro, trabajando para potenciar las buenas intenciones el resultado llegará.
A un campo de juego maltratado por las constantes lluvias saltó Huracán para disputar su primer partido oficial en Ecuador, ante el Club Sport Emelec en el Estadio George Capwell de Guayaquil y por la segunda jornada del Grupo B de la Libertadores 2019. Mucho calor Quemero entre quienes pudieron acompañar al Globo en cancha, mientras que miles más hacíamos el aguante desde las ridículamente incómodas nuevas plataformas.
Saúl Salcedo era baja por lesión y la última línea presentaba una composición inédita en la temporada, Federico Mancinelli junto a Omar Alderete en la zaga y tanto Cristian Chimino como Walter Pérez por los laterales. Luego lo mejor posible, el doble cinco detrás de Roa y Auzqui, ambos arrancaron por las bandas pero buscando el lugar para meterse al centro; arriba Gamba flotando en dirección a Barrios.
Huracán decidió, saludablemente, plantar volantes en terreno rival y pocos minutos bastaron para entender que Emelec no era un equipo sólido en defensa. Así fue como antes de los diez Carlos Auzqui robó la pelota en el ingreso al área local, se plantó solito detrás del punto penal y sacó un tímido derechazo mano a mano que Esteban Dreer contuvo. Habría más situaciones, pero casi ninguna tan clara.
Emelec intentaba lastimar con pelotazos frontales pero allí el fondo Quemero se mostró muy concentrado, sobre todo un Federico Mancinelli que con dos cierres providenciales evitó males mayores. El Globo soportó bien el intento que tuvo el rival por adueñarse del juego y terminó por confirmar su dominio; el mismo no fue apabullante pero sí suficiente para entender que el partido podía ser ganado.
Andrés Felipe Roa generó otra chance nítida con el potente derechazo que Dreer salvó rebotando, el Globo pisó mucho el área rival pero concretó poco desde allí; Gamba hacía todo bien hasta el momento de dar el pase importante, donde fallaba, y hubo un par de balones sueltos que no pudieron direccionarse contra la meta.
Con buenas sensaciones se fue Huracán al vestuario. Ya en el complemento Emelec arrancó enchufado, pero el Globo rápidamente lo maniató y Antony Silva se mantenía casi como un espectador de lujo. En el área de enfrente reaparecían las situaciones de gol, primero Auzqui ubicó a Roa en puertas del área grande; sin embargo Andrés desvió demasiado el derechazo casi mano a mano a mano y la tiró por sobre el travesaño. Minutos después el propio colombiano sacudió de afuera un balón que, desvío previo, pegó en el hierro izquierdo de Dreer antes de salir a córner. Merecía el Globo, claramente.
La situación de gol más nítida del rival en toda la noche ocurrió a los veinte, tras una clara infracción no sancionada contra Rossi. Brayan Angulo recibió el taquito en plena área pero Cristian Chimino voló para evitar que la redonda llegue al arco, fue la mejor del Bombillo y afortunadamente dolió poco.
Daba la sensación que al Globo le faltaba realmente muy poquito para convertir, aún con las dificultades del terreno pesado y la enorme mochila de siete partidos sin triunfos. Pero aunque Facebook se cortaba bastante es imposible omitir que el equipo fue más de lo que venía siendo, Damonte jugó como hacía rato no (Aunque puede dar más) y Rossi tomó esa responsabilidad (exagerada teniendo variantes) de ser el primer toque claro en ofensiva.
Pero en el cuarto de hora final el equipo sintió el desgaste, y aunque realmente ninguno merecía salir las modificaciones se imponían. Algunos minutos antes Andrés Chávez reemplazó a Gamba, y el Comandante tuvo su bala de plata con el muy buen zurdazo largo que Dreer desactivó confirmándose como la figura del partido.
Javier Mendoza entró por Roa a siete del final y protagonizó un buen contragolpe que terminó con Chávez jugando el centro para Barrios, Leandro Vega se interpuso con lo justo enviando la redonda a córner y acabando con el último avance peligroso del equipo.
Fue final y empate. Estamos jugando la cuarta Libertadores en 110 años, tal vez debamos ser un poco más permeables a la idea de empardar como visitante. Lo claro es que las malas actuaciones que arrastra el Huracán de Mohamed nos impide destacar cualquier atisbo de mejora, sobre todo cuando este no es suficiente para alcanzar el resultado.
El tema es, como no ocurrió post Cruzeiro, afianzar lo bueno y potenciarlo. Esto se hace con laburo y compromiso, no hay otra. Quien piense que Huracán será otro equipo de un día para el otro está equivocado, todos sabemos que en fútbol es más fácil “destruir un imperio” que levantarlo. Pero la obligación del resultado sigue estando, y es un poco mayor a la de ayer.
Quedó claro en solo dos partidos que Huracán tiene con qué avanzar de ronda, sin haber enfrentado aún al Deportivo Lara. Pero empatar no siempre servirá, lo importante será llegar a esa última doble fecha en el Ducó con la posibilidad de depender solamente de nosotros.
Pero antes hay compromisos tan o más importantes, el lunes ante Estudiantes Mohamed deberá ponerse firme y cortar la rotación, al menos en los puestos donde mucha diferencia separa a los intérpretes. Todo lo bueno y lo malo de esta temporada tendrá su definición en el próximo mes, queda claro que podemos dar mucho más de lo hasta aquí dado.
El Globo está volando por América, aunque la gran merma del equipo nos impida disfrutarlo como nos gustaría. El equipo no debe dar menos que ante Emelec, quedará otra vez expuesto si lo hace.
Hay que exigirle a Mohamed la mayor cantidad de puntos posibles de aquí a fin de temporada, entonces ahí habrá que tomar decisiones, y analizar qué es lo mejor para Huracán; que es más grande que cualquier socio, hincha, jugador o entrenador.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.