Copa Libertadores 2019, Fecha 2 – Emelec 0 vs. Huracán 0 – El funcionamiento del equipo mejoró pero no alcanzó para conseguir los tres puntos de Ecuador. Se vio otra actitud por parte de los jugadores que debe ser el punto de partida para la necesaria levantada general.

Para enfrentar a Emelec, Antonio Mohamed tuvo que hacer un solo cambio en el 11 inicial haciendo la comparación con el equipo titular que enfrentó a Cruzeiro una semana atrás: Walter Pérez ingresó en lugar del lesionado Saúl Salcedo. Nuevamente la táctica elegida fue un 4-4-2, que quedó dispuesta con el paraguayo Antony Silva en el arco, una línea de 4 defensores integrada por Christian Chimino y Peréz por los laterales, y la dupla central compuesta por Federico Mancinelli y Omar Alderete. En la mitad de la cancha, Carlos Auzqui y Andrés Roa por los costados, y por el centro, Israel Damonte e Iván Rossi. En el ataque estuvieron los dos Lucas, Barrios y Gamba.

Si hablamos desde lo actitudinal y desde la intención es importante decir que Huracán salió a jugarle de igual a igual a su rival. El conjunto de Mohamed tuvo la intención de ganar el partido desde un primer momento y fue quien contó con las ocasiones más propicias para llegar a gol a lo largo del encuentro. Hubo una tarea de sumo desgaste de todos los futbolistas producto de la lluvia (cuando no en partidos quemeros) y lo pesada que estaba la cancha justamente por el agua. Desde las idas y vueltas de Chimino y Pérez por sus costados, de Auzqui incesante por la derecha, Gamba y hasta Barrios por el frente de ataque, se puede afirmar que las ganas en la noche ecuatoriana dieron el presente. Después está claro que el equipo claramente no está pasando por un buen momento, y esto repercute directamente en el rendimiento de los jugadores.

Quizás donde mayores problemas se vieron, o mejor dicho, donde mejores posibilidades encontraron los ecuatorianos para poner en jaque a la defensa quemera fue en los retrocesos. Cuando se perdía la pelota, los dirigidos por Mariano Soso utilizaban a los rapiditos que tenían en los costados para generar contras suficientemente aptas para encontrar mal parado al doble cinco y a los centrales mediante pases filtrados. Hubo dos cortes en la primera etapa que Mancinelli tuvo que suplir a su compañero de zaga Alderete que, a pesar de ser uno de los más firmes de la defensa tanto de arriba como con la pelota en los pies, en esas situaciones quedó pagando y a destiempo.

A diferencia de otros partidos donde se le cuestionó al “Turco” estar más bien perdido por la cantidad incansable de cambios tácticos y posicionales (San Martin de Tucumán la fecha pasada por ejemplo), hay que decir que en el encuentro con Emelec tan sólo realizó dos sustituciones y fue meramente porque notó cansancio en los jugadores reemplazados. Los reemplazos hechos fueron el de Andrés Chávez por Gamba y de Javier Mendoza en lugar de Roa. Nuevamente se utilizó la variante de jugar con dos delanteros de área (Chávez-Barrios), pero no se encontró el resultado esperado más allá de que Chávez no desentonó para nada mientras estuvo en cancha. El ingreso del volante ex Instituto y Gimnasia le dio un poco más de aire al equipo por el sector izquierdo.

A pesar de no haber obtenido los tres puntos es un partido que “sirve” para cortar una racha consecutiva de derrotas a la cual no se estaba acostumbrado. Esto lejos está de ser un mensaje conformista, pero sí que detalla algunas mejoras que mostró el equipo y que, espero, ayuden en el futuro inmediato. Tanto el entrenador como los jugadores tienen la necesidad imperiosa de ganar un partido con suma urgencia para atenuar un poco los golpes sufridos en muy poco tiempo. Al menos anoche se demostró que varios de los intérpretes aún están despiertos y con ganas de revertir el presente.