Copa Superliga, Fase 1 (Ida); San Lorenzo 0 vs. Huracán 0 – Huracán jugó un gran clásico contra San Lorenzo, empató pero mereció traerse algo más a pesar de haber jugado durante 25 minutos con un jugador menos. Mohamed innovó con un dibujo táctico distinto que le sentó muy bien a su equipo. 

Luego del duro golpe sufrido en Brasil por Copa Libertadores, Antonio Mohamed metió mano en su conjunto tanto en lo que tiene que ver con los nombres y también desde el esquema a utilizar. La alineación salió a jugar con un 4-4-1-1, poblando bien el mediocampo para contrarrestar a un equipo rival al que le gusta toquetear el balón desde sus volantes. Los 11 elegidos fueron: Fernando Pellegrino en el arco, una línea de cuatro defensores con Pablo Álvarez y Omar Alderete por sendos costados, y como dupla central estuvieron Saúl Salcedo y Lucas Merolla. Un mediocampo con cinco volantes, jugando Juan Ignacio Sills y Walter Pérez como doble cinco, Andrés Roa y Norberto Briasco por los costados y Patricio Toranzo libre como enganche. El único jugador neto de ataque fue Andrés Chávez.

Ceder la posesión y jugar de contra. Ese fue el lema quemero durante todo el partido. Apostar al error rival y conducir una contra rápido encabezada con dos jugadores veloces por los costados como Roa y Briasco. Quizás faltó la interacción de Chávez desde bien arriba, pero el ex Banfield fue más bien un freno para los ataques de Huracán en general. Toranzo se paró por el centro del frente de ataque, aunque no tuvo un papel preponderante desde la generación pero sí fue importante en los retrocesos, corriendo marcas como pocas veces se lo vio hacer.

Walter Pérez el comodín. El juvenil del globo, quien a mi criterio fue la figura del encuentro, no sólo lo fue por su desempeño en la parte futbolística, sino que hizo un excelente encuentro desde lo táctico: fue clave a lo hora de los relevos, en el medio y en defensa. Ni que hablar de la cantidad innumerable que tuvo que modificar su posición en el campo, ya que arrancó como volante central, supo jugar como carrilero por izquierda y también como defensor por aquel sector. Un “todoterreno” el joven Walter.

El complemento vino con cambios. En esta etapa los jugadores sintieron que se podía de la manera en que se estaba jugando. San Lorenzo tuvo la pelota, pero su circulación fue muy lenta, lo que daba lugar a la presión siempre y cuando fuera en bloque y no individual, ya que las veces que se hizo de esta manera fueron fácilmente despejadas. Pero hubo un momento culmine en el encuentro: a los 18 minutos, Lucas Merolla derribó a un rival estando amonestado, y el árbitro Fernando Espinoza le mostró la segunda tarjeta amarilla y lo expulsó.

Rearmar el equipo tras la roja. Tras la salida de Merolla, el “Turco” se vio obligado a mover fichas: Carlos Auzqui ingresó en lugar de Toranzo y el dibujo se transformó en un 4-4-1. Alderete pasó de central, Pérez al lateral izquierdo, Roa en el medio junto a Sills y Auzqui con Briasco por los costados. Pero siete minutos más tarde, reculó nuevamente y se volvieron a modificar varias cosas. Carlos Araujo entró para reemplazar a Chávez y las piezas se volvieron a mover una vez más: “Pipi” se paró de lateral por la izquierda, Pérez retornó al centro del medio, Roa nuevamente como carrilero y Briasco tomó el lugar vacío en ataque.

Barrios entró para enfriar las cosas arriba. Faltando 10 minutos, Mohamed utilizó su último cambio y ordenó el ingreso de Lucas Barrios en lugar Briasco. El ex jugador de Colo Colo y Argentinos Juniors hizo un trabajo muy interesante el tiempo que estuvo en cancha pensando muy bien las jugadas, aguantando al balón y comiendo el tiempo teniendo en cuenta que el equipo jugaba con uno menos.

Gran partido en general del equipo que, de no haber perdido un jugador, pudo haber tenido chances de llevarse una victoria. La serie está abierta y contamos con la ventaja de definirlo de local. Si el equipo quiere empezar a redimirse con la gente deberá tener la actitud suficiente para sacar adelante este encuentro y los dos que quedan por Copa Libertadores.