Superliga 2019/20; Fecha 8 – Huracán 0 vs. Atlético Tucumán 0 – Por mala puntería, falta de suerte y malas decisiones arbitrales, el Globo no pudo quedarse con los tres puntos en el que fue, probablemente, el mejor partido del equipo del año. Huracán dominó siempre el juego, sufrió muy poco atrás, tuvo la pelota más que el rival y creó varias situaciones muy claras. Atlético Tucumán vino a Parque Patricios a buscar un punto y lo consiguió. Buen partido en general, para seguir cambiando la mentalidad del equipo y para que Apuzzo siga buscando variantes hasta que se confirme un nuevo técnico.

LO BUENO

Estaban calibrados: tanto Droopy Gómez como Bogado estuvieron muy precisos con los pelotazos, sobre todo a las espaldas del lateral izquierdo de Atlético Tucumán. Por allí se cansaron de buscar a Garro, que desbordó y llegó al fondo en varias oportunidades. Sobre todo en el primer tiempo, el rival no pudo controlar esa zona, por donde llegaron varios de los ataques quemeros. Bareiro y Merolla también apelaron alguna vez a ese pelotazo y lo hicieron correctamente.

Siguen sumando: después del buen partido que habían tenido ante Defensa y Justicia, Merolla e Ibáñez volvieron a tener una actuación destacada. El central ganó todo por arriba, no se equivocó nunca en defensa y hasta jugó seguro con los pies, algo que le venía costando en algunos partidos. Anticipó muchas veces, aunque en una de esas se pasó de rosca y se ganó la amonestación. Ibáñez también estuvo sólido por su sector, no se desordenó casi nunca y cuando pudo pasó al ataque. En el lateral izquierdo, parece darle más confianza al técnico que Walter Pérez.

Juego aéreo: Huracán tuvo una muy buena tarde en el aire. Tanto en defensa como en ataque, se cansó de ganar por arriba, ya sean pelotazos a la suerte o centros que buscaban una cabeza específica. Merolla, Salcedo y Coniglio fueron los que más ganaron en esa lucha, pero Garro, Briasco y Bareiro también aportaron lo suyo. Es cierto que ninguno de esos cabezazos terminó en la red (salvo uno del que ya hablaremos), pero por lo menos el equipo pudo controlar esa vía que parecía ser la única con la que podía generar peligro un rival que nunca quiso jugar por el piso.

Firmeza en el fondo: además de las buenas tareas de Merolla e Ibáñez, también Salcedo y Bettini tuvieron una buena jornada, ordenada desde lo posicional y correcta desde lo individual. Al rival le costó mucho generar peligro, sólo una vez pudo acercarse a Silva (un centro por abajo tras un desborde por la izquierda de la defensa, que logró anticipar Salcedo a tiempo), y nunca encontró huecos ni falencias para intentar aprovechar algún descuido de Huracán. Después de haber recibido 8 goles en dos partidos, parece que de a poco el fondo se va ordenando y vuelve a tomar la confianza de las primeras fechas.

Cómodos: el medio campo de Huracán también tuvo un buen partido. Bareiro volvió a demostrar que su puesto es en la mitad de cancha, donde anticipa mucho y entra en juego con la pelota más seguido. En dos partidos ya mostró mucho más que Faravelli y Calello y parece que se va a adueñar de ese lugar. A su lado, Bogado se complementa bien, marcando cuando hay que marcar pero además liberándose para ayudar a Gómez en la creación, pudiendo adelantarse o no en la cancha de acuerdo a lo que pide cada momento del partido.

Acá mando yo: por primera vez en el año (al menos haciendo un rápido repaso) Huracán dominó a su rival y fue claramente superior. Se hizo protagonista del juego, buscando el arco rival en todo momento, generando situaciones de gol, teniendo dominio de la pelota y de las divididas, y sin descuidar en ningún momento a Silva. Faltó el gol y la victoria, pero es bueno ver que el equipo vaya creciendo en juego. Así como antes veíamos un Huracán que de milagro no perdía algunos partidos, esta vez vimos a uno que de milagro no pudo ganar, y ese es el camino para que haya resultados positivos con más continuidad.

LO MALO

¡Lo que te perdiste!: así como todo el equipo en su conjunto jugó bien y dominó a los tucumanos, debemos decir que en el área rival el Globo no estuvo fino. Tuvo varias situaciones de gol muy claras, pero por falta de puntería o de suerte no pudo concretarlas. La primera clarísima fue un cabezazo de Coniglio, sólo adelante del arco, con un arquero vencido, pero apuntó al único lugar donde aún quedaba el pie de Sánchez, que detuvo el cabezazo. La segunda muy clara fue para Garro, que tras pelear un pelotazo largo quedó mano a mano con el arquero, pero le erró al arco. La tercera fue de Briasco, que definió un poco mordido y aunque tenía destino de gol salvó un defensor en la línea. Y la última, un tiro libre de Gómez al palo. Además de estas, hubo algunas chances más de cabeza o en algunos centros por abajo que no se pudieron conectar.

Blooper con suerte: en la última jugada del partido, Silva se mandó una que, por suerte, no cambió el destino del partido. Tras un pelotazo largo y una falta sobre Merolla no cobrada, el arquero del Globo salió del área con la pelota en las manos para sacar un tiro libre que sólo se cobró en su imaginación, y terminó siendo una falta para los tucumanos en el borde del área. El uno del Globo contuvo el remate y remendó su propio error, pero fue una desatención que pudo salir muy cara (y que difícilmente vuelva a pasar).

No es él: Garro sigue desaparecido. El delantero, que está teniendo varias oportunidades desde que se fue Gamba, se muestra siempre falto de confianza. En un partido en el que tuvo mucho espacio y donde lo marcaron muy mal, nunca se animó a nada más que enviar centros. No se la jugó para entrar al área en velocidad, perdió la pelota cada vez que quiso trasladarla un poco de más y no pudo definir en la más clara que tuvo. Para colmo, convirtió un gol que lo podía motivar a futuro, pero fue anulado. Por ahora, sigue muy lejos del nivel que supo mostrar en Godoy Cruz.

Falta recambio: después de las oportunidades muy claras del primer tiempo y de alguna generada en los primeros minutos del segundo, el equipo se fue quedando sin piernas y sin ideas, producto del calor y del esfuerzo que ya se había realizado. En el banco no aparecieron variantes que puedan resolver la cuestión, y tanto el debutante Cabral como Chávez casi no gravitaron en el partido los minutos que jugaron. El plantel es muy corto y las variantes son pocas, y se nota mucho más cuando el resultado no es a favor.

LO FEO

Penel y Schneller: el árbitro y uno de sus jueces de línea tuvieron clara incidencia en el partido y también en el resultado. El primero, porque fue muy tendencioso con las amonestaciones para un lado y para el otro, y porque se comió un clarísimo penal a Chávez, que omitió cobrarlo y para compensar volvió la jugada atrás cobrando un tiro libre fuera del área. El segundo, porque en la única que Huracán pudo convertir cobró un offside inexistente de Garro, que de cabeza había logrado abrir el marcador.

Entrar por nada: Apuzzo decidió poner a Cordero en lugar de Briasco para jugar los últimos cinco minutos. En cinco minutos poco puede cambiar el partido un delantero, y menos si es un juvenil que tuvo muy poco rodaje en lo que va del año. O entra para jugar media hora y tener tiempo de equivocarse y volver a intentarlo, o entra cinco minutos cuando vas ganando el partido y no tiene toda la presión del resultado. Ingresar como ingresó para que solamente pueda escuchar los nervios de los hinchas, no tiene ningún sentido.

LAS PERLITAS

El mejor: Lucas Merolla

El peor: Juan Garro

El dato I: con Ariel Penel como árbitro, Huracán disputó seis partidos, de los cuales no pudo ganar ninguno. Empató 4 y perdió 2, sin penales en ninguno de los partidos y con una sola expulsión (para el rival).

El dato II: con los ingresos de Cabral y Cordero, son seis los juveniles de Huracán que utilizó Apuzzo en estos dos partidos que lleva como DT. Los otros son Ibáñez, Merolla, Pérez y Briasco.

El dato III: Huracán no logra ganar dos partidos consecutivos desde noviembre de 2018, cuando por las fechas 11 y 12 de la Superliga 18/19 venció a Lanús 1 a 0 como visitante y a Godoy Cruz 2 a 1 como local. En el medio ya pasaron 32 encuentros oficiales.