Superliga 2019/20; Fecha 12 – Huracán 0 vs. Lanús 1 – Y un día, el método Apuzzo falló. Huracán perdió con Lanús, en un partido que fue similar a los últimos del Globo: mucho compromiso y concentración para cuidar el arco propio, y la apuesta a que se concrete alguna de las chances que puede haber en el arco rival. Esta vez la fórmula salió mal, el Granate encontró un gol casi de casualidad sobre el final del partido y Huracán se quedó con las manos vacías. Preocupante no, pero sí deja algunas preguntas abiertas.
LO BUENO
Presión arriba: Huracán se vio incómodo los primeros minutos de juego, cuando Lanús controló la pelota con total libertad desde el fondo de la cancha hasta cerca del área de Silva. Cuando se dio cuenta que el rival salía tocando por abajo desde su propio arco, entonces se paró con Barrios, Gómez, Ojeda y Briasco bien cerca de los defensores, para obligar a Rossi a sacar largo y dividido. A partir de ahí, el Globo se sintió mucho más cómodo y se repartió un poco más el juego.
Firmes como rulo de estatua: Salcedo y Merolla jugaron un partido espectacular. Sin fallar nunca y anticipando una infinidad de pelotas, jamás dejaron mal parada a la defensa de Huracán y Lanús nunca pudo encontrar situaciones por el medio. Además, los dos se animaron varias veces a avanzar con la pelota en los pies, generando situaciones de ataque que el equipo no supo aprovechar. Gran partido de los dos, y sorprendente actuación de Merolla que cada vez se muestra más firme.
Medio sólido: los mediocampistas centrales de Huracán también tuvieron un muy buen partido. Ante un Lanús que juega bien y toca bastante, Bareiro nunca se desacomodó y pudo mantenerse ordenado a pesar de estar gran parte del partido en “modo defensivo”. Bogado, el rato que estuvo en cancha, lo acompañó bien y raspó bastante. Calello, cuando ingresó, no desentonó y hasta tuvo quizás su mejor partido en lo que va de un campeonato que lo arrancó como capitán y ahora lo tiene como suplente.
Estuvo participativo: a diferencia de lo que había mostrado ante Vélez, esta vez Lucas Barrios estuvo mucho más enchufado. Cabeceó muchas pelotas, aguantó con los pies, se tomó una pausa cuando fue necesario para que sus compañeros se adelanten, estuvo muy cerca del gol con un cabezazo y siempre presionó a los defensores rivales, a pesar de que se sabía en desventaja y que muy difícilmente pudiera recuperar alguna pelota.
Lo dejó sin ideas: con orden y solidaridad de todos sus jugadores, Huracán controló y casi que no dejó atacar a un Lanús que es de los equipos con mejores ideas y el segundo más goleador el torneo después de River. Con la solidez de los del fondo y la concentración de los del medio, al visitante se le hizo muy difícil generar situaciones de gol, tanto que las que tuvo no fueron casi peligrosas y la victoria llegó más por casualidad que por mérito propio.
LO MALO
Falta arriesgarse: una vez más, como ante Vélez y en otros partidos de Apuzzo (la excepción fue con San Lorenzo) a Huracán le falta decisión para aprovechar los diferentes momentos en los partidos en los que se puede avanzar un poco e ir a buscar el gol en campo rival. Con Lanús sin ideas y con dificultades para manejar la pelota, el Globo nunca se adelantó en el campo con sus extremos o con sus medios para intentar instalarse, aunque sea cinco minutos, cerca de Rossi. Así escasearon las oportunidades y apenas pudo llegar un par de veces con peligro. No siempre va a entrar la única que se tenga a favor.
La dejó pasar: Martín Ojeda tuvo su primera vez como titular en el torneo y no la supo aprovechar. Si bien se comprometió en lo defensivo y corrió mucho para seguir a su marca, no apareció casi nunca en el juego y fue el socio que les faltó a Gómez y Barrios para que Huracán pueda avanzar más en las contras. En ataque sólo participó con un centro a Barrios, e intentó alguna vez desde larga distancia, pero sin puntería.
Y finalmente pasó: tanto tiempo defendiendo cerca de Silva, y en alguna te embocan. Lo que venía evitando Huracán en los últimos partidos, con solidez pero también con grandes actuaciones de su arquero, esta vez no sucedió. Si bien Lanús no tuvo ideas y creó pocas situaciones claras, el riesgo de defenderse cerca del propio arco es que cualquier rebote, mal despeje o cualquier infortunio pueden dejarte con las manos vacías, y fue lo que pasó esta vez: un centro sin destino, que se desvió en el camino, un arquero que quiso volver tras sus pasos quedando en desventaja, y un atacante que cabeceó sólo hacia atrás para marcar el gol de la victoria.
Suerte esquiva: además de la poca suerte que tuvo en la jugada del gol, al Globo le faltó fortuna en una que podría haber cambiado el resultado a su favor, al menos por un rato. Iban 33 minutos del primer tiempo cuando Gómez habilitó a Ojeda, que sacó un centro al área chica y Barrios ganó entre dos defensores. Su cabezazo, incómodo por la marca y porque ya venía pasado en la carrera, fue de milagro a las manos de Rossi, que también parecía pasado en la jugada.
LO FEO
No los hizo valer: Huracán tenía la chance de hacer valer los últimos empates con una victoria de local, pero la derrota lo deja con un sabor amargo y con la certeza de que los empates sirven si vienen acompañados con algún triunfo. Ahora parece que el vaso se ve más vacío que lleno, aunque no debemos olvidar que estamos en una transición, que Apuzzo por ahora es un técnico momentáneo, y que con muy poco armó el mejor equipo en lo que va de 2019.
Cambios obligados: la seguidilla de partidos en pocos días, que todavía no termina, le pasaron factura a Mauro Bogado y a Norberto Briasco. El primero parece más complicado, ya que dejó la cancha en el primer tiempo con un fuerte dolor muscular, mientras que el segundo aparentaba más cansado y acalambrado que lesionado. El próximo domingo ante Racing será otro partido de mucho desgaste, y después sí vendrá el tiempo de descansar con una fecha FIFA de por medio.
LAS PERLITAS
El mejor: Lucas Merolla
El peor: Martín Ojeda
El dato I: fue la segunda vez que Lamolina dirigió a Huracán contra Lanús. La anterior había sido por la Superliga 18/19, con victoria del Globo por 1 a 0 en la cancha del Granate (Thaler en contra).
El dato II: con 575 minutos, la de Antony Silva fue la tercera racha invicta más larga en la Historia de Huracán, sólo superado por Enrique Vidallé (577 minutos en 1982) y Raúl Navarro (738 minutos en 1969).
El dato III: con 7 goles a favor, Huracán es el equipo que menos gritó en este campeonato. Lo siguen Defensa y Justicia (8), Banfield y Patronato (9) y Aldosivi (10)
Papá de Bianqui, junto a Barbi ? Licenciado en Comunicación Social. Hincha y socio de Huracán, como debe ser. Y admirador del Barça.