Superliga 19/20 – Fecha 21 – Talleres 4 vs. Huracán 2 – El seguimiento de cada jugador del Globo.
Fernando Pellegrino: Poco para decir de un arquero que recibió cuatro goles, más allá de no haber tenido incidencia directa en ninguno. Solo dejó la sensación de poder haber hecho algo más en el primero, aunque la pelota le picó justo. Tuvo algunas atajadas que pudieron evitar una caída mayor.
Nicolás Romat: De mayor a menor, arrancó firme en el lateral pero fue perdiendo precisión y solidez con el correr de los minutos. Aunque intentó pisar el terreno rival, sobre todo en la etapa inicial, no encontró el ritmo necesario para lastimar. De todas formas sigue apareciendo con la mejor opción para ese lugar.
Saúl Salcedo: Regreso agridulce de Saúl, que fue de lo mejor del Globo en la primera media hora pero terminó mal, como todo el equipo. Se lo notó bien desde lo físico pese a la lesión y con sus habituales recursos para la marca, aunque bajó la producción tras la desventaja.
Ezequiel Navarro: Sufrió el partido, y cuando lo improvisaron como marcador de punta izquierdo lo terminaron de liquidar. Quedó en la foto de la mayoría de los goles en contra, tras una correcta actuación contra Atlético Nacional. A seguir trabajando.
Lucas Merolla: Cuando marca balones aéreos parece impasable, pero cuando se mueve de la zaga queda vulnerable al mano a mano, pese a las buenas intenciones. Deberá seguir corrigiendo este aspecto del juego, y en cuanto a lo táctico está claro que se necesita lo más adentro del área posible.
Carlos Araujo: Otro que padeció el partido, rara vez estuvo cómodo y sufrió los embates del rival. Llamó la atención que para una línea de cinco no se optara por un jugador más rápido (¿Ibáñez no va a jugar más?), pero más allá de su jerarquía al Pipi le faltó incidencia.
Mauro Bogado: Otro que arrancó bien y fue mermando. Mauro jugó un buen primer tiempo, otra vez se movió con libertades en tres cuartos de cancha y generó el tiro libre que terminó en gol, balón quieto que él mismo impulsó. Luego perdió ritmo, sintió la fricción del duelo y terminó reemplazado en el entretiempo.
Joaquín Arzura: Tuvo una actuación con altibajos, por momentos dominó el círculo central pero en otros tantos no terminó de insertarse con comodidad. Y a diferencia del partido anterior fue sustituido, cuando podría haberse quedado al mando de la línea media.
Mariano Bareiro: Aportó solidez al medio en el primer tiempo, pero tras los goles del rival perdió la brújula y las salidas de Arzura y Bogado lo complicaron. Aunque Bareiro trabajó duro para copar el medio, la franja terminó siendo una vía libre para el rival.
Sebastián Ramírez: Convirtió su primer gol con la camiseta de Huracán, sin lugar a dudas la mejor noticia de la noche teniendo en cuenta sus pocos partidos en primera. Después sufrió el poco espíritu ofensivo del equipo y todo concluyó en la posibilidad de realizar algún unipersonal, cosa que tampoco terminó prosperando.
Nicolás Cordero: Mal partido de Nicolás, a contra mano del equipo y las acciones. Le costó mucho ganarse el lugar entre los marcadores rivales, tocó muy pocas pelotas y no tuvo situaciones propias, tampoco generó para compañeros. Se lo nota falto de confianza, hasta pareciera costarle dominar el balón, y la nula presión que tiene para ganarse el lugar resulta, al menos en rendimiento, contraproducente.
Rodrigo Gómez: Generó de la nada el descuento, a él le convirtieron el penal que terminó transformando en gol con buen derechazo cruzado. Antes y después de estas acciones estuvo impreciso. Más allá del gol, cuando entra desde el banco resta más de lo que suma. Debe ser titular.
Martín Ojeda: Algunos pocos aciertos, empujó por izquierda pero le faltó regularidad. De todas formas, insisto, no pareciera haber una mejor alternativa que él para la banda izquierda.
Juan Vieyra: No hizo valer sus minutos en cancha, tuvo poca participación y casi que pasó desapercibido.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.