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Superliga 19/20 – Fecha 23 – Banfield 0 vs. Huracán 3 – Huracán cerró su peor Superliga goleando a Banfield en el sur, hilvanó triunfos por primera vez en la temporada e inyectó tanto ánimos como puntos de cara a lo que viene. El Globo se movió bien en un partido de vuelo bajo, supo cómo lastimar a un rival discreto y rompió el cero en la primera mitad con un golazo de Martín Ojeda. Ya en el complemento, cuando peor la pasaba, liquidó con la vuelta al gol de los centrodelanteros: Nicolás Cordero la clavó de tiro libre y Andrés Chávez de rebote.


Tras la gran victoria contra Independiente volvía Huracán al ruedo para cerrar la Superliga, un torneo que fue muy complicado para el Globo y que significó una importante sangría de puntos en el promedio. Israel Damonte apostaba nuevamente, y por primera vez en su ciclo, al mismo once; pese a los cambios que mejoraron al equipo contra el Rojo el DT sostuvo de arranque a Cordero, Ojeda y la dupla Bareiro – Hezze.

El equipo cedió la pelota y ciertos espacios, pero más allá de algún  duelo perdido a espaldas de Ibáñez la sensación general era de tener el asunto maso o menos controlado. Banfield proponía aunque rápidamente desnudó errores marcados en la circulación, en tanto Huracán fue firme en su zaga central, rápido para cortar en el círculo central y le faltó ajustar las tuercas ofensivas para gestar riesgo en las transiciones.

Sin grandes emociones transitó el partido, que afortunadamente se rompió a favor de Huracán en treinta minutos. Un bien direccionado bochazo de Hezze habilitó la corrida de Norberto Briasco, quien tras ganarle la pelota a Bravo trasladó con espacios hasta el vértice derecho del área y pinchó un perfecto centro para Martín Ojeda; el zurdo la enganchó con preciosa volea de derecha cerquita del punto penal para clavar el 1-0. Golazo de Huracán.

Así se fue el Globo en ventaja al descanso, con el buen tino de conectar la única situación a los tres postes y gracias a que el rival estrelló un shot contra el hierro en su también único intento.

Ya en el complemento el equipo pisó mejor el campo de juego, encontró momentos de circulación con Hezze y tanto Ojeda como Ramírez tuvieron participación con balón dominado en la línea media. Eso sí, Banfield lo fue arrinconando en el retroceso y con algunos tiros desde lejos, y aunque por primera vez en la tarde el rival parecía estar cerca del gol Huracán terminó liquidando con un golazo al cuarto de hora.

Nicolás Cordero se hizo cargo de un tiro libre frontal, apenas detrás de la medialuna, con el impecable derechazo que explotó ajustado entre la volada de Arboleda y su poste izquierdo. Dosis justa de potencia y rosca para que el nueve se saque la mufa, aún en un partido donde ofreció poco, y gane confianza con una de las herramientas que había mostrado en la reserva Quemera. Golazo de Cordero para el 2-0, justo y necesario.

El segundo gol liquidó a Banfield, que fue un cúmulo de imprecisiones y padeció el hostigamiento de su público; de todas formas Lenis probó a Pellegrino, que respondió bien evitando el descuento. Huracán leyó correctamente el momento, defendió la ventaja con argumentos nobles y Damonte reforzó la línea media con Bogado en reemplazo de Ramírez, metiendo a Bareiro en la cueva.

Briasco tuvo el tercero desde una posición muy parecida a su golazo contra Independiente, aunque resultó ancha. Para el cuarto de hora final Andrés Chávez reemplazó a Cordero, y a quince del cierre el Comandante liquidó con un tremendo zurdazo cruzado; Bogado había generado el ataque y ejecutado el derechazo largo que Arboleda devolvió con rebote, Chávez lo capturó para volver al gol en un momento fundamental.

3-0 inapelable, tan vez impensado, sin dudas soñado en un momento de tanta sequía. Ganó bien Huracán, que tuvo algunos minutos del pibe Rodrigo Cabral y pudo haber convertido el cuarto con el propio Chávez. El equipo volvió a trabajar duro para mantenerse competitivo, superó las limitaciones que todos conocemos, volvió a quedar  con el arco en cero y sumó seis puntos de un plumazo.

Huracán cierra la Superliga en la posición 21 con 22 puntos, su peor registro de la llegada de la competencia. Claro que la Copa Superliga será una especie de continuidad, y aunque la tabla vuelva a foja cero se mantiene el acumulado que correrá para los promedios.

La Copa Superliga será una verdadera transición para el Globo, que disputará en el Ducó 18 de los 33 puntos en juego. Si el equipo logra sostener este envión, sigue ajustando líneas, mantiene el empuje defensivo y continúa adquiriendo confianza en ofensiva puede llegar a lograr una cosecha hasta ayer impensada.

La posibilidad de emparchar esta temporada existe, y afilando el lápiz un porcentaje “normal” de puntos ganados puede llegar a impulsarnos de verdad. O al menos acercarnos a quedar “en cero”.

Eso sí, terminemos como terminemos, el próximo mercado de pases será lo más decisivo para el futbol profesional en mucho tiempo.

Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.

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