Copa de la Superliga 2020 – Fecha 1 – Huracán 0 vs. Talleres 3 – Huracán arrancó la Copa Superliga dándose un golpazo ante Talleres de Córdoba en un Ducó cerrado al público. El equipo jugó como si las últimas dos victorias hubieran resulto todo, erró un penal con el partido cero a cero y terminó siendo goleado con una facilidad alarmante. Esta vez no apareció esa actitud que maquilla la falta de jerarquía, y se pagó carísimo.
Desolada postal del Palacio Tomás Adolfo Ducó, la emergencia sanitaria que atraviesa el territorio nacional llevó a que Huracán inicie la Copa Superliga a puertas cerradas para el público y la prensa, con excepción de la televisión. Israel Damonte disponía el mismo once por tercera vez consecutiva, tras dos victorias, lo que no ocurría en el Globo desde el 2015.
Enfrente Talleres de Córdoba, un rival que pocas semanas tras nos había hecho cuatro goles como local, aun cuando el equipo arrancó ganando aquel duelo. Y en esta oportunidad el Globo no dudó en ceder la pelota y los espacios, intentó mantenerse corto pero bien instalado en campo propio y sin presionar la salida rival.
A Huracán le costaba tomar una pose ofensiva y mover la pelota en campo visitante, sin embargo y de una acción preparada tras tiro libre Hezze metió el balón que Norberto Briasco, en excelente posición, no logró conectar de la mejor forma; no pareció, pero fue clarísima. Y en el mismo orden de lo inesperado llegó, en veinte minutos, una acción clave con el propio Briasco metiendo el centro que encontró la mano de Pérez dentro del área, claro penal.
Loustau no dudó en sancionar una infracción nítida, Nicolás Cordero tomó la responsabilidad pero sacó un tiro cruzado que Guido Herrera sacó con buena estirada. Sin dudas hay mérito en el arquero, sin embargo la poca potencia y dirección que imprimó el delantero en la ejecución fue favorable para el uno rival. Huracán perdía una oportunidad de esas que no se pueden perder.
Pero lo peor no terminó siendo el penal desperdiciado, en la continuidad a la atajada Talleres devolvió el lateral ofensivo del Globo y sacó un rápido contragolpe por banda izquierda. Saúl Salcedo sobró la situación perdiendo, pese a ganar la posición, con Valoyes y el centro del colombiano encontró la solitaria aparición de Fragapane, que definió cómodo a gol.
Mala ejecución, pésima marca de Salcedo, un achique que no sirvió y Talleres ganaba segundos después que el Globo pateara un penal. La diana agrandó al Matador y desinfló a Huracán, que no supo cómo meterse en partido. Para colmo la visita estiró diferencias a siete del descanso, Nahuel Bustos recibió con comodidad en tres cuartos y sin nadie que lo atore sacó el apretadísimo derechazo que besó el poste e ingresó. 2-0 letal.
Y, tristemente, hubo más. Cinco minutos después del segundo Saúl Salcedo vio la roja por un codazo contra Valoyes. El paraguayo levantó imprudentemente el codo, y aunque la infracción fue realmente liviana como para ser expulsión directa, hay poco para reclamar. En ese momento se supo lo que en retrospectiva se terminaría confirmando: partido liquidado.
El complemento fue un pesar para Huracán, que pese a tener algunos primeros minutos esperanzadores terminó sepultando toda posibilidad al cuarto de hora. Lucas Merolla sale jugando, amaga a un rival y cuando lo deja en el camino toca para atrás; de ese insólito retroceso Talleres se hace de un lateral, misma salida que apurando encontró el pique al espacio de Parede, quien con los defensores tomándole la patente solo la tiró por sobre Pellegrino. 3-0.
Bogado, Chávez y Curruhinca habían ingresado antes del tercero, pero salvo la vergüenza deportiva del pibe no hubo nada que destacar. Huracán se dedicó a no recibir más goles, aunque no pudo evitar el toqueteo, y terminó solo recibiendo tres por alguna reacción de Pellegrino y la propia imprecisión de la T.
Qué manera de pausar la temporada. Huracán había destacado en sus últimas dos victorias por mostrarse concentrado en sus posibilidades, pero el castillo de naipes se derrumbó al primer soplido de un rival bien armado.
Por lo que todos sabemos el fútbol entra en un párate indefinido y la forma en la cual se completará la temporada es al momento una enorme incógnita. Pero lo claro es que este Huracán, que podrá ganar alguna vez, necesita mucho más que tiempo de trabajo, precisa futbolistas, precisa un plantel más competitivo. Es decir lo que no podrá intentar tener, al menos, hasta el próximo mercado de pases.
Qué imagen lamentable nos quedará en la retina hasta la reanudación. Eso sí, una imagen que refleja más fielmente lo que fue el grueso de la temporada, y no los dos partidos anteriores.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.