Copa Diego Maradona 2020 – Zona Campeonato – Fecha 2 – Huracán 1 vs. River 3 – Huracán hizo el partido que pudo hacer, pero no le alcanzó. Sucumbió ante la efectividad del mejor equipo del país y aun así se vio cerca durante buena parte de la noche. La diferencia estuvo en las áreas, River no perdonó ante los errores y el Globo dejó pasar más de una.
Con el pecho inflado tras dárselo vuelta a Independiente saltó Huracán al verde césped del Palacio Ducó, última presentación en casa de este 2020 tan difícil para todos. Damonte disponía el regreso de Lucas Merolla, tras su suspensión, y Leandro Grimi, recuperado. Santiago Hezze volvía a la titularidad en lugar de un Arregui que no fue ni al banco, justo ante los rumores de su posible pronta partida, y también retornaba Garro.
Huracán tenía la vara más alta ante un River que llegaba con el mismo equipo que había logrado, pocos días antes, una lujosa goleada ante Nacional en Montevideo. Pero los minutos iniciales fueron parejos, el Globo tuvo argumentos para pisar el terreno rival e incluso generó una clarísima de arranque con el cabezazo de Merolla que pasó pegadito contra el hierro izquierdo de Armani. Buen centro de Cristaldo, mejor cabezazo de Lucas.
Y más, enseguida Garro aprovechó un buen pase de Rolón para desbordar por banda izquierda y sacar el centro que Briasco mató de taco para Hezze; Santiago definió mordido en puertas del área, pero era buena.
River encontró su primer tiro limpio tras un mal cálculo de Merolla en las alturas, Carrascal definió fuerte pero entre Cambeses y Grimi despejaron. El Millonario creció con la pelota ante un Globo que mermó en ritmo ofensivo y empezó a generar peligro a espalda de los marcadores de punta.
Pero el rival terminaría encontrando el gol en una segunda jugada y tras el despeje defensivo que Huracán no logró optimizar. El picantísimo Angeleri sacó el centro que Borré peinó entre los centrales ubicando el solitario ingreso de Suárez, quien inventó el único remate posible ante un Cambeses vencido de antemano. Ganaba River, que siete después estiraría con un nuevo servicio desde la izquierda; esta vez fue De La Cruz, su centro al segundo palo superó el intento de cierre de Merolla y se clavó ante la nula reacción del arquero.
Pasividad para esperar el tiro, poco peso en el área para intentar despejarlo. De la nada al 0-2, diferencia exagerada para un rival que pese a ser más terminó apoyándose en su gran eficacia.
Lo que quedó de primer tiempo encontró dos opciones muy claras que fueron mal definidas. Chávez pisó el área con tiempo, y Briasco solo en el centro, sin embargo definió muy débil; el propio Beto conectó un cabezazo incómodo que fue también desactivado sin problemas por Armani. River pudo liquidar, pero el shot de Suárez fue desviado.
Ya en el complemento Huracán recuperó la postura de los minutos iniciales y logró sostenerla por más tiempo, incomodando a River en su propio campo y metiendo balones con cierto peligro en el área rival. El ingreso de Bonifacio por Grimi oxigenó la banda izquierda y otorgó empuje ofensivo. Y hubo opciones, Briasco definió en plena área chica ante el achique de Armani y Garro metió un tiro, incómodo, que astilló el travesaño (Delfino cobró algo, pero no quedó claro qué).
El partido estaba parejo, River no llegaba con peligro y Huracán encontraba, alcanzando los veinte, la posibilidad de descontar tras un penal de Díaz contra Briasco. Lozano tiró el centro que Cordero, recién ingresado en lugar de Garro (Junto a Toranzo, por Hezze), pivoteó para el Beto; el defensor levantó la pierna con imprudencia, la suficiente para que Delfino pite pese a que no hubo contacto claro.
Andrés Chávez cobró la boleta con buen zurdazo a pie abierto, imponiéndose entre los máximos anotadores del torneo y dejando el resultado más acorde a lo que estaba ocurriendo.
Entonces el Globo quedó a un gol del rival, y podría haberlo encontrado con el clarísimo penal que Delfino omitió por una fuerte patada de Armani contra Briasco, quien fue criminalmente hachado en plena área chica tras el desborde de Cordero. Pero el juez se lo comió, en una acción muchísimo más clara que la que sí había cobrado minutos antes. El pésimo arbitraje argentino te quita y te da (ponele), pero esta fue demasiado evidente para hacerse el tonto.
Huracán estaba cerca en el resultado pero lentamente empezó a alejarse en el rendimiento. Rolón no estaba fino con la pelota y Toranzo no encontró el tiempo y espacio que ante Independiente; no había referencia en la izquierda del ataque y el doble nueve no era abastecido.
Pese a todo, la posibilidad de empatar estuvo en el aire hasta el minuto 38, un buen toqueteo rival por derecha dejó a De La Cruz solo en el vértice opuesto; el uruguayo remató cómodo y superó la floja resistencia de Cambeses. 3-1 y partido liquidado.
El equipo estuvo a la altura del mejor rival posible en el plano local, pero no le alcanzó y sufrió su primera derrota en esta instancia. El partido con Boca se torna fundamental para sostener la ilusión de aspirar a clasificar, solo una victoria nos mantendrá en la pelea.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.