Copa Liga Profesional 2021 – Fecha 7; Huracán 1 vs. Gimnasia 1 – El Globo fue de mayor a menor en el debut de Kudelka y volvió a perder puntos en el Palacio Ducó. Consumó su buen primer tiempo con el gol de Merolla, pero tiró todo por la borda con un pésimo inicio de complemento. Pese al listado de limitaciones el juez Herrera le robó el triunfo a Huracán inventando una falta para anular, a 13 del cierre, el lícito 2-1 del propio Lucas.
Tras lograr la primera victoria en 2021 y ofrecer verdaderamente poco en la precoz reanudación de Tucumán, Huracán volvía a presentarse en el Palacio Ducó para medirse ante Gimnasia de La Plata, rival directo en la lucha por la permanencia.
Frank Darío Kudelka realizaba su debut oficial como entrenador de Huracán tres días después de ser presentado, parando un equipo sin sustanciales modificaciones. Bonifacio en lugar de Lozano completando los habituales cuatro del fondo, Yacob apenas detrás de una línea formada por Ramírez, Rolón, Cristaldo y Nicolás Silva, el más suelto para acompañar en ataque a Juan Fernando Garro, por primera vez en mucho tiempo única referencia en el centro.
Huracán intentaba ser prolijo con la pelota en los pies, Ramírez era uno más de la línea media y solo avanzaba cuando lo había Bonifacio. Tanto Rolón como Cristaldo tenían movilidad para alternar apariciones en el carril central y era Silva el destinatario de los pelotazos largos, aunque esa no pareció ser la principal herramienta ofensiva.
El Globo apretaba alto y tiene buen ritmo para merodear siempre la zona de Yacob, sin dejar que el rival lo supere numéricamente. El equipo iba al frente y pisaba los costados del ataque, pero todo moría a la hora de dar el último toque; así Ramírez cabeceó cerca un centro de Bonifacio y Garro estrelló una mediavuelta contra su marcador.
Gimnasia no encontraba facilidades para generar riesgo, estaba incómodo ante la movilidad Quemera, pero casi la mete con un mal cierre de Moya que rebotó en Carbonero y forzó una gran respuesta de Meza, desactivando a córner.
El Globo trabajaba duro para pelear cada segunda pelota y evitar los avances rivales lo más arriba posible, pero pese a que le costó horrores imponerse en el área rival logró romper el cero con un tiro de esquina a seis del descanso.
Franco Cristaldo levantó el centro, Moya sobró en su intento de conectar en el primer poste y dejó camino libre para que Lucas Merolla meta el movimiento exacto cabeceando. Impecable ejecución para un nuevo gol del flaco, alegría Quemera y merecido 1-0.
Pero toda esa atención que puso Huracán para mantenerse competitivo durante el primer tiempo, se fue por la canaleta en el comienzo del segundo. Antes del segundo minuto Bonifacio salió demasiado lejos a intentar cortar y dejo el hueco que Carbonero atacó sin oposición. El colombiano le ganó en velocidad la cuerda a Moya y sacó el justo centro atrás que Alemán empujó contra el arco vacío.
Marcado error de Bonifacio en la marca, que pese a tener el relevo de Silva en mitad de cancha se fue a cualquier lado y desacomodó el resto de la última línea. Huracán regaló el espacio y Gimnasia, que no los encontraba, lo aprovechó al máximo para empatarlo.
El gol sacó a Huracán de su eje, el equipo perdió concentración y sobre todo ritmo. El mediocampo dejó de ser un bloque y volvió a tener sus lagunas. Yacob achicaba el margen con su oficio pero ni Ramírez, ni Rolón, ni Cristaldo volvieron a ocuparlo con criterio.
Sin ser apabullante, ni mucho menos, Gimnasia tomó las riendas y manejó el ritmo del partido. De todas formas, y en retrospectiva, fue el Globo quien tuvo las mejores situaciones con un cabezazo que Cristaldo falló en excelente posición, y más adelante el tiro largo de Ramírez que Rey sacó a córner.
Kudelka buscó lo único que podía buscar, oxigenar la ofensiva. Núñez entró por Ramírez, mejor volante que extremo, y Cordero por Garro, de discreto esfuerzo y pésimo nivel individual. Pero la cosa no cambió, el Lobo seguía con la manija.
Pasaron más de veinte minutos para que el equipo pudiera encontrar cierta regularidad de apariciones en el campo rival, y a 13 del final llegaría el robo de la noche, una metida de mano en el bolsillo asquerosa y descarada.
Otro centro desde la derecha de Cristaldo, esta vez de tiro libre, y un exageradamente limpio cabezazo de Merolla que era el 2-1. Por motivos imposibles de entender por fuera de la poca honorabilidad, Darío Herrera cobró falta en ataque. No hubo nada, ni siquiera un brazo estirado que pudiera llegar a confundir.
Nada de nada, pero nada de verdad, ni siquiera un pequeño indicio de infracción. EL DEFENSOR NI SIQUIERA PIERDE LA VERTICAL, NI SIQUIERA MANIFIESTA ALGÚN TIPO DE MOLESTIA. Decisión 100% consciente y enfocada en evitar que Huracán gane el partido. Nos recontra cagaron.
Darío Herrera, a menos de cinco metros de la acción, y su terna compuesta por el primer asistente y principal cómplice Maximiliano Del Yesso, el segundo asistente Juan Manuel Vázquez y el cuarto árbitro Diego Abal le robaron a Huracán un gol lícito, ante un rival directo por la permanencia. Si nadie va hacer nada, al menos no perdamos la memoria de los implicados.
Final y empate en uno, doloroso por el tremendo fallo arbitral que significó el gol anulado.
Huracán fue de mayor a menor, cambió poco en relación a lo que venía mostrando y otra vez dejó dos puntos en el Ducó. Pese a no tener ofensiva fue competitivo, pero el rápido empate lo liquidó, y eso no puede pasar.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.