Copa Liga Profesional 2021 – Fecha 10 – Vélez 2 vs. Huracán 0 – Huracán perdió contra Vélez y también contra las decisiones arbitrarias de Penel. El Globo trabajó duro para estar a la altura, pudo romper el cero en la primera mitad pero se fue desarmando con un combo fatal en el complemento: los regalos para el local del juez y las malas modificaciones de Cicotello/Kudelka.

Tras lograr su primera victoria por los puntos en mucho tiempo Huracán comenzaba su durísimo cierre de fase visitando a Vélez, líder de la zona, en Liniers. Con la imprevista baja de Moya por Coronavirus Renato Civelli regresaba a un primer equipo sin más modificaciones.

Pero a pesar de las diferencias lógicas entre un equipo que ha ganado muchos de sus últimos partidos y otro que ha sumado muy poco de a tres, la primera mitad se construyó en un escenario parejo. Vélez apostó a la velocidad de sus ofensivos pero chocó contra un fondo Quemero bien plantado, con Civelli firme en su sector y muy pocos desajustes en la salida por abajo.

El Globo intentaba ser prolijo en cada avance, arriesgo poco a la hora de cambiar de ritmo y eso lo llevó tocar demasiado para atrás en lugar de intentar romper líneas para adelante. Lo mejor que hizo el equipo en terreno rival fue bloquear la salida, y si bien el rival tuvo la capacidad para eludir el bloque de presión Quemero Huracán generó sus dos mejores situaciones recuperando en campo local.

Primero Cristaldo robó la redonda que Garro recibió solo sobre vértice izquierdo del ataque, Juan Fernando no advirtió que el arquero rival le salió a cualquier lado, adelante del punto penal, y tiró su derechazo muy desviado cuando el arco estaba verdaderamente desprotegido. No la verá en ningún resumen, pero fue clarísima.

La otra llegó de una recuperación de Rolón por derecha y el lateral que Bonifacio sacó contra el área; Cordero pivoteó con el pecho y Cristian Núñez sacó el potente derechazo que Luca Hoyos desactivó con complicaciones.

La más clara de Vélez fue producto de una de las pocas malas salidas de Huracán. Bonifacio se quedó corto con el pase a Yacob, Civelli salió lejos por primera vez, y Almada se metió al área definiendo de zurda contra la buena respuesta de Meza.

En resumidas cuentas, Huracán tuvo opciones más claras que Vélez y no pasó grandes sobresaltos. Fue más que su rival, lisa y llanamente.

Pero el complemento fue otra cosa, lo hasta ahí construido se rompió de inmediato. Pero no fue por lo que hizo, o no hizo, Huracán, sino por una arbitraria decisión de Ariel Penel.

Almada rompió en posición de diez y Yacob lo trabó desde atrás sin la suficiente fuerza para desestabilizarlo; Penel dio ley de ventaja y el atacante remató sin ninguna oposición contra el arco. Por algún motivo el árbitro volvió atrás y cobró la falta, lo cual por reglamento no corresponde. Si el jugador aprovecha la ventaja y culmina la acción sin condicionantes, como ocurrió, no hay motivo para volver atrás.

A no ser, claro, que el motivo sea perjudicar a Huracán, como ya había ocurrido con Darío Herrera tres partidos atrás. Si lo que hizo Yacob fue falta, y Penel dejó seguir, no correspondía volver. Lisa y llanamente, y aunque le cueste más entenderlo a los propios que a los ajenos.

Mancuello pateó el tiro libre en puertas de la medialuna con la precisión y potencia suficiente para mandarla a guardar contra un Meza al que le faltó un paso para poder desviarla. Mucho mérito del ejecutante, algún reclamo mínimo al golero, ganaba inmerecidamente Vélez.

Huracán no se recuperó del golpe, el rival mejoró en ventaja y al Globo no le alcanzó su plan original para seguir aspirando con ganarlo. El ingreso de Briasco por Garro era muy necesario, no tanto el de Hezze por Cristaldo.

No es que Santiago no mereciera minutos, pero sacar a Cristaldo es quitarle una herramienta a Huracán, más con el partido como estaba y en el minuto donde se estaba. Pero más allá de todas sus limitaciones, el Globo casi lo empata con un tremendo derechazo de Briasco que reventó el travesaño.

El continuidad de ese ataque Erquiaga pierde la pelota y fauléa fuerte en su intento de recuperarla. Penel le mostró roja directa, en un partido muy liviano en cuanto a infracciones, con solo dos amonestados previos. Erquiaga llega tarde, lo que no es motivo de roja, y va fuerte. Pero es tan prudente que hasta recoge el pie y choca con el empeine.

Segunda decisión completamente arbitraria de Penel, que se había hecho el boludo con la segunda amarilla para Mancuello (mirá qué vivo Pellegrino que inmediatamente lo substituyó) y también con un golpe sin pelota a Merolla en la primera mitad. Un golpe sin pelota no fue ni amarilla, pero lo de Erquiaga roja directa.

La respuesta desde el banco tardó unos minutos y Vélez casi lo liquida con Lucero rompiendo en el hueco de Erquiaga definiendo contra la salvada de Meza.

Pérez por Cordero, muy flojo, y Ramírez por Núñez, quien compensó con empuje la poca participación de la ofensiva Quemera. La apresurada salida de Cristaldo dejó al técnico sin la posibilidad de tocar el mediocampo en esta doble modificación, Huracán perdió presencia ofensiva y no volvió a recuperarla en lo que quedó de noche.

Aún con diez y sin delanteros Huracán estuvo más tiempo en campo rival que en campo propio. Logró algunos balones quietos que sin dudas Cristaldo hubiera aprovechado mejor, y el ingreso de Chávez, otra vez muy lejos de su mejor forma a la vista, tampoco modificó demasiado nada.

Los últimos minutos se jugaron en campo de Vélez, incluyendo otra polémica por un forcejeo entre Bonifacio y su marcador que terminó desestabilizando a Ezequiel en el área local. Si hubo falta fue mínima, por eso les aseguro que con las camisetas invertidas Penel cobraba penal.

El Globo fue y fue, pero el intento de patriada de Meza terminó con Hezze pifiándole a la pelota en las afueras del área y Lucero yéndose sin oposición a gol.

2 a 0 exageradísimo, tan exagerado como el 1 a 0. Las decisiones de Penel le cagaron el partido a Huracán, y las posteriores decisiones del banco de suplentes empeoraron a un equipo que no mereció perder.