Copa Liga Profesional 2021 – Fecha 11 – Huracán 0 vs. Boca 2 – Huracán volvió a perder, y en esta recta final de torneo la diferencia entre poder y querer se tornó insalvable. El Globo estuvo otra vez a la altura de un rival indudablemente mejor, pero nuevamente no tuvo forma de inquietarlo producto de su penoso rendimiento ofensivo.
Tras masticar bronca en su injusta derrota en Liniers Huracán renovaba ilusiones ante otro compromiso verdaderamente difícil. El Globo recibió a Boca con Hezze volviendo a la titularidad en lugar de Yacob, sensible baja fruto del Covid, y corriendo a Rolón al centro del mediocampo. También regresaba Lozano, en reemplazo de Erquiaga, y el destacado retorno de Norberto Briasco al ataque, desplazando a Garro.
El Globo tuvo determinación, no se achicó pese a las claras diferencias y antes del minuto construyó una de sus pocas situaciones claras del partido: Briasco recuperó sobre la línea de fondo y Cristaldo cruzó el centro que Núñez bajó para Codero, Nicolás tenía espacio hasta para intentar dominar pero sacó un insignificante cabezazo a manos de Rossi.
El partido se jugaba lejos de Meza, tanto Merolla como Civelli estaban muy firmes en el hombre a hombre y los pocos avances de Boca se generaban por la izquierda del ataque del Globo, allí donde Lozano trabajaba duro para sobreponerse al perfil cambiado.
Quien más cerca se movía de la posibilidad de convertir era Huracán, pero le faltaba jerarquía en la definición. Primero un gran pase de Hezze puso a correr a Briasco por izquierda, Beto tenía a Núñez solo por el área pero lanzó largo el centro. Lugo Cristaldo jugó el tiro libre que Civelli cabeceó ante la mala salida de Rossi, la redonda le quedó a Lozano pero el lateral se apuró y en lugar de buscar un derechazo la desvió de cabeza.
La defensa funcionaba, con un Civelli mejor parado que en sus actuaciones anteriores, el mediocampo también, pese a la sensible baja de Yacob. El problema era el traslado y la definición, Cristaldo estaba borrado (Con una actuación acorde a su declaración entre semana) y los tres de arriba se reducían a los constantes intentos de Briasco, de buena gesta y mala ejecución, el insuficiente desgaste de Núñez y la desilusionante performance de Cordero.
Sin una sola situación clara de Boca terminaba el primer tiempo, y con el marcado error de Silvio Trucco en obviar la clarísima segunda amarilla y expulsión de Alan Varela. A Huracán le faltó un delantero 6 puntos para irse en ventaja.
Pero el complemento fue otro cantar, la más triste repetición de lo ocurrido con Vélez. A los tres minutos Núñez perdió, sin ningún tipo de presión, un balón limpio en la salida. El toqueteo fue de izquierda a derecha y Villa sacó un potente remate que tomó por sorpresa a Meza; Sebastián alcanzó a tocar pero le faltó firmeza para sacarla a córner, la redonda quedó viva y Soldano superó el cierre de Civelli metiéndola por el único agujero donde esa pelota podía entrar.
De la nada, pero verdaderamente de la nada, ganaba Boca. Un rebote concedido por Meza, que dejó literalmente todo intentando bloquear la réplica, y el acierto ofensivo que quebró la paridad.
Enseguida el arquero tapó el segundo, mano a mano con Capaldo, en la última situación clara en ataque de Boca hasta liquidar el pleito en el adicionado.
El partido fue el mismo de la primera mitad, con la diferencia que Huracán estaba abajo en el marcador. Y si era verdaderamente difícil imaginar que el equipo convierta, soñar con la remontada se volvía una epopeya imposible.
Diego Mendoza fue el primer cambio ofensivo, en lugar de Núñez. Con Chávez en un estado físico que roza la falta de respeto y Cordero demostrando otra vez marcadas dificultades para estar a la altura, Huracán tiene que recurrir nuevamente a Diego Mendoza, de probada incapacidad.
¿Cómo pasamos tres mercados de pases sin traer un nueve?
Garro por Cordero, ingresando en el nivel de todos sus partidos menos el de Sarmiento, y Toranzo por un Cristaldo borrado de principio a fin. Patricio sacudió la modorra con algún destello insuficiente.
Ramírez por Hezze en un cambio casi de más por el momento en que se realizó, pero Huracán no logró ser más peligroso que en aquel cabezazo/nucazo/espaldazo que Mendoza tiró afuera.
Mal nivel individual en los delanteros, poca respuesta colectiva para mejorarlos, nulas variantes de nivel. ¿Cómo queremos salvarnos así del descenso?
Solo hubo tiempo para la jugada más dolorosa del partido, Boca sacó en mitad de cancha un lateral que era más cerca de su área y Maroni pisó solo el área para definir a gol mientras cinco jugadores de Huracán, todos volcados a la izquierda, le miraban el número.
Boca jugó mal y prácticamente no generó riesgo, pero ganó dos a cero. Huracán tuvo más la pelota que el plantel más caro del fútbol argentino, pero no encontró la forma de meter un gol. Desolador.
Quemero de nacimiento, Socio A01775. Locutor Nacional, redactor y Vermoutheano. 10 años en Soy Quemero.