Torneo Socios – Fecha 21 – Estudiantes 4 vs. Huracán 1 | Huracán tuvo una actuación lamentable y fue goleado con muy poco en La Plata. El Globo fue liviano de principio a fin y terminó perdiendo feo un partido clave que lo aleja del sueño internacional. ¿Hasta cuándo es tolerable encarar las distintas situaciones de un partido siempre de la misma manera?

La visita del Globo a La Plata fue una pesadilla de principio a fin. El sueño de pelear mano a mano puntos decisivos en la clasificación a la Sudamericana se deshizo en apenas cuatro minutos, luego que Marcos Díaz entregara un rebote sencillo de contener (Tras clara posición adelantada del shoteador) y Del Prete durmiera a todos para el 1-0.

Estudiantes llevaba ocho partidos sin ganar pero en quince minutos sacaría ventaja de dos goles, otra vez Del Prete aprovechando el pésimo achique del fondo Quemero para cabecear al 2-0.

Huracán apostaba a lo que apuesta siempre, un mediocampo pelado de volantes de contención pero muchos pelotazos para buscar a los extremos. Zielinski demostró haber visto al menos uno de los veinte duelos del Globo en la temporada, no importa cuál, y con extremada facilidad desconectó circuitos y supo sacar provecho de la partida línea media.

El Globo estaba para la goleada en defensa, con Henríquez haciendo agua y Vera desconectado. ¿Los delanteros?, problemas repetidos, la incomodidad de Candia, la falta de determinación de Cabral y lo poco que pesa Triverio sin la pelota cerca.

Pero con todos sus problemas a cuestas Huracán lo intentaba, y así un muy buen disparo de Cabral generó rebote de Andújar que Franco Cristaldo conectó al descuento. En el día que el club anunció la compra de la mitad de su pase, el volante pagó con una nueva conquista.

El equipo se metía en el score casi a la media hora, sin embargo siete minutos después, y con un rival que sintió el golpe, Henríquez perdió la pelota en mitad de cancha y luego hizo un penal infantil que Estudiantes cambió por gol. 3-1, partido liquidado.

Kudelka no dispuso un solo cambio para el complemento, ni de nombres ni tampoco táctica, y Estudiantes metió el cuarto de movida con una insólita guapeada de una defensa Quemera en modo cono de tránsito, con Grimi a la cabeza.

Tras el 1-4, segundos después, Kudelka metió cuatro modificaciones. Cóccaro, Acevedo, Silva y Mercado por Triverio, Vera, Cabral y Henríquez. Pieza por pieza, cuadrado hasta el último de sus días.

Lógicamente al Globo le quedaba poco por hacer, pero no deja de llamar la atención el poco tiempo y la poca muñeca del entrenador para intentar torcer el rumbo.

Huracán sufrió una derrota que duele, por contexto, por rival, y sobre todas las cosas por las formas, inquebrantables hasta en una goleada en contra.

Y ojo, no es que estas formas nos mantengan alejado de todo riesgo, Huracán está sumergido en su irregularidad y tan solo tres partidos sin poder ganar lo acercaron nuevamente al fondo de los promedios.

La clasificación a la Sudamericana quedó lejos desde lo deportivo y también desde lo anímico, pero las matemáticas siguen ahí, mostrando una ventana abierta. Quedan doce puntos y la imperiosa necesidad de sumarlos.

¿Qué Huracán queremos en 2022?, ¿Qué tan dispuestos estamos a encerrarnos en un libreto inflexible?, ¿La irregularidad alcanza para enderezar el rumbo?

Las limitaciones del plantel son claras, también sus variantes. Que no se prueben es otra cosa, que el técnico no se corra un centímetro de su idea no debería ser suficiente para decretar que tal o cual jugador no sirve para nada.

Es cierto que Huracán viene de dos años desastrosos, y hoy parece de pie. También es verdad que con esto solo no alcanza para recuperar el terreno perdido.