Torneo Socios – Fecha 23 – Platense 4 vs. Huracán 2 | El Globo falló en las áreas y se quedó con las manos vacías ante un rival muy eficaz. Una actuación difícil de calificar y digerir.
LO BUENO
El desarrollo del primer tiempo. Como indicó el comentarista, «Huracán fue mejor antes del 1-0, y también después del 1-0». Así y todo se fue al descanso perdiendo. El único reparo que se le puede poner al primer tiempo del Globo fue su falta de eficacia en las áreas. El penal (discutible cuando menos) que regaló Quilez y la falta de intensidad en el último córner opacaron 45 minutos de superioridad, donde el Quemero manejó mejor la pelota y tuvo un sin fin de chances, incluyendo dos tiros en los palos. Buena circulación, diagonales, encontrando espacios y ocupándolos todavía mejor. Cosas para rescatar y sostener.
El golazo de Cabral. El delantero tuvo un gran primer tiempo, coronado con un remate divino para el 1-1. Probablemente sea el gol lo que se destacará de su actuación aunque, de cara a lo que viene, la etapa inicial en general es la base sobre la que Rodrigo debe seguir profundizando. Punzante con la gambeta y acertando mucho más que en las semanas previas.
LO MALO
Triverio, con la mira torcida. Fue uno de esos partidos donde casi todos tuvieron su chance y fallaron, pero Kike… Ay, Kike, querido. Por favor. Tuvo, mínimo, 5 chances para marcar y no acertó ni una vez al arco. Y lo peor de todo es que se lo vio bastante flojito con la pelota, atolondrado, como si no jugara hace dos meses. El contraste aparte no lo favoreció: mientras que Tissera le sacó brillo a cada balón de gol que pasó por su radar, al delantero del Globo no le salió una.
No puede ser tan difícil, señores. El despeje del arquero no debería ser un contratiempo, aunque apostaría a que somos muchos los que apretamos los dientes cuando los defensores se apoyan en Marcos para que la reviente. A ver, seamos honestos. Nunca fue una virtud suya el juego con los pies. Y no le pedimos tanto tampoco. Pero sucede que los despejes erráticos se han vuelto frecuentes y, para colmo, terminan en gol rival bastante seguido. En otros tiempos, las atajadas del 1 dejaban en un segundo plano estos yerros. Hoy, que Marcos está en una versión terrenal, se notan.
La fragilidad en la última línea. Al igual que en el duelo ante Estudiantes, es muy complicado ganar debiendo subsanar constantemente errores individuales tan determinantes. Correr de atrás por situaciones puntuales, lejos de secuencias colectivas. No obstante, eso no debe generar una omisión sobre la recurrencia en los errores. En definitiva, equivocarse tanto en el área es síntoma de un mal equipo, por más que los errores no tengan que ver con el conjunto.
LO FEO
Otra goleada en contra. El fútbol argentino es parejo como pocos. Golear o ser goleado, por eso, suele ser una rareza. Sin embargo, hete aquí que a Huracán le hicieron 4 goles tanto Estudiantes como Platense, en partidos con desarrollos muy diferentes, donde el equipo de Kudelka lejos estuvo de ser avasallado. Y la repetición o recurrencia, como se mencionó antes, no se puede limitar a un mero producto de la «casualidad». Atenuantes hay. Al Flaco Merolla se lo extraña un montón, sin duda, y evidentemente a Yacob también. Pero nada de lo anterior puede ocultar que de Marcos al 5 (juegue quien juegue), pasando por toda la última línea, está faltando eficacia para apagar incendios.
Adios a la copa. Matemáticamente no se ha dicho la última palabra, pero se ha dicho. No se van a dar los 58.654 resultados necesarios para entrar a la Sudamericana. Duele. En este torneo al Globo sólo le queda sumar para engrosar el promedio. Y si se quiere arrancar el próximo torneo con aire fresco, más vale olvidarse ya mismo de la chance que se perdió y valorar los partidos que vienen.
LAS PERLITAS
No fue completo, pero…. Dicen que el primer gol no se olvida nunca. Rodrigo Cabral marcó uno de antología, su primero en Primera. Sin duda, una noche especial para el juvenil del Globo, más allá del resultado.
Algo dice esto, ¿no? Huracán, junto a Arsenal y San Lorenzo, son los únicos equipos que no tiene un jugador con más de 4 goles en lo que va del torneo. ¿Sorprendidos?
Sería hora de ganarle. El Globo recibirá el sábado a las 21.30 hs. a Racing, rival al que no vence desde el Apertura 2009: 3-1, con goles de Filippetto, Rengo Díaz y Toranzo. Desde entonces, van 6 derrotas y 3 empates
Periodista, ex Olé. El fútbol no es un juego: es todo