Torneo Socios – Fecha 24 – Huracán 1 vs. Racing 0 | El seguimiento de cada jugador del Globo.

Marcos Díaz 👍: Muy buena noche del arquero del Globo, que estuvo en modo “Marcos Díaz cuando ataja en Huracán”. Si bien es cierto que Racing no fue una aplanadora, tuvo sus chances, y con empuje y por obligación más que consecuencia de un buen juego, mantuvo arrinconado al equipo de Parque Patricios durante gran parte del segundo tiempo. En este escenario, Díaz respondió cada vez que necesitó intervenir, redondeando una actuación sin fisuras ni errores, incluyendo un par de atajadas excelentes. Otra valla invicta en un partido relevante; victoria importantísima para mantener las chances de acceder a una copa (algo impensado tres meses atrás), fundamentales tres puntos para engordar el promedio y momento oportuno para cortar una racha negativa contra Racing que llevaba más de 10 años.

Ismael Quilez: Partido correcto. En el primer tiempo Racing atacó bastante por su lado, pero con el equipo más replegado, no sufrió tanto. Lo positivo del partido, es que venía de actuaciones cuestionables, incluyendo un muy mal partido contra Platense en el que sus errores terminaron en goles en contra.

José Moya: Muy buen partido del colombiano, que estuvo firme, ordenado y oportuno para intervenir cuando fue necesario. Especialmente en el segundo tiempo, con el equipo muy corto metido contra su propio arco, se vio lo mejor de Moya. Es evidente que le resulta mucho más cómodo a su juego defender cerca de arco, con marca al espacio reducido, que tener que defender mucho terreno cuando Huracán despliega su juego ofensivo y deja la defensa más expuesta.

Jonathan Galván: Partido correcto, aunque no destacado. En ocasiones, intentando anticipar y cortar más arriba, falló y dejó expuesto el fondo por su lado, situaciones que por cierto no terminaron pagándose, algo que a Huracán últimamente le estaba pasando seguido.

César Ibañez: Mejora ostensible respecto del partido anterior, no tuvo una muy buena actuación contra Racing. Fue además factor ofensivo determinante, con un preciso pase gol a Cóccaro para el único tanto del partido (es cierto que fue un centro, pero Cóccaro era el único jugador entrando al área, y la pelota le cayó en la cabeza sin necesidad de que tuviera que modificar su carrera en rumbo o velocidad). Defensivamente, tuvo un cruce salvador ante Pillud en el segundo tiempo que tenía olor a empate.

Jonás Acevedo 👎: Mucho despliegue y mucho trabajo invisible. No tuvo casi participación ofensiva, con excepción de un contraataque en el segundo tiempo -bien conducido por Cabral-, que Acevedo no logró resolver de la mejor manera. En un partido en el que el equipo tuvo un rendimiento parejo más no descollante, Acevedo fue quizás el que menos destacó, pero lo cierto es que no hay instancias concretas que lo hagan merecedor de una reprobación. El “pulgar abajo” es más una medida de que los otros estuvieron mejor, y no tanto de una mala performance suya. No fue su mejor rendimiento, pero bienvenidas las ganas de jugar y dejar todo en el campo de juego.

Santiago Hezze: Por momentos se pierde en la posición -algo lógico, y para todo aquel que lee esta columna con regularidad, esto ha sido debidamente explicado anteriormente-, pero es criterioso para jugar y rápido para reaccionar cuando queda momentáneamente fuera de acción. Cuando el equipo fue más presionado y exigido (la mayor parte del segundo tiempo, con un Racing obligado a buscar el resultado), se vio lo mejor de Hezze. También mejoró con el ingreso de Henríquez, en el que estuvo un poco más suelto y menos desbordado en su sector del campo.

Franco Cristaldo: Juego discreto el 10 quemero, en el que no estuvo participativo. Estuvo no obstante preciso en sus intervenciones, que no fueron muchas, pero si destacadas: de sus pies nació la jugada que casi termina en gol de Candia luego de un desborde de Cabral, y también armó toda él una jugada desde la derecha que terminó con un remate afuera del mismo Cabral. Asimismo, tal y como acostumbra, se involucró en el trabajo defensivo del equipo. Un jugador imprescindible para lo que venga en Huracán.

Jhonatan Candia: Muy atento a las subidas del marcador de punta izquierdo de Racing, estuvo más abocado al trabajo defensivo que a las acciones ofensivas, que son su verdadero trabajo y para lo que está seteado en su cabeza. Así y todo, tuvo alguna chance (una muy clara, aunque bastante casual, luego de un desborde de Cabral). En su favor, hay que señalar que hace todo lo que le piden sin quejarse, con extrema voluntad y sin guardarse nada. Con sus limitaciones, es un jugador de equipo que entiende su rol y hace su trabajo lo mejor que puede, con profesionalismo y seriedad.

Matías Cóccaro: Luego de la enorme cantidad de situaciones de gol desperdiciadas por el equipo contra Platense, era casi imposible no imaginar que El Zorro sería titular contra Racing. Y el uruguayo pagó con creces esta titularidad. En un partido donde Huracán no creó muchas situaciones, perdió por amplio margen la batalla por la posesión de la pelota y estuvo casi todo el partido lejos del arco rival, la efectividad del centrodelantero fue más que oportuna, en tanto aprovechó la primera clara que tuvo para meter un cabezazo abajo luego de un preciso centro de Ibañez, marcando el único tanto del partido.

Nota aparte para el festejo: es hermoso, literalmente hermoso, verlo subirse al alambrado para festejar los goles con los hinchas, como se estilaba décadas atrás… sin embargo, con el reglamento actual, eso es tarjeta amarilla asegurada, dejándolo expuesto para el resto del partido. Por caso, pudo ser tranquilamente expulsado promediando el segundo tiempo, luego de un choque en el aire en el que imprudentemente cometió una falta pasible de ser castigada con otra tarjeta amarilla, la que hubiera dejado al equipo con uno menos (recordar como en la fecha 4, Huracán tenía más que controlado el partido contra River en el monumental, y como una torpe imprudencia de Ibañez dejó al equipo con diez, favoreciendo el asedio del equipo de Nuñez hasta llegar al empate. No vale de mucho hacer historia contrafáctica, pero no es descabellado pensar que, de haber terminado el partido con Huracán con sus once jugadores en cancha, podría haber logrado un resonante triunfo que, además, hoy nos tendría con mejores chances de entrar a la Sudamericana). En resumen: gracias uruguayo por esa pasión y esas ganas de compartir tu alegría con la gente, pero si eso va a sumar una amonestación cada vez que lo hagas…

Nota sobre su influencia en el resultado de los partidos: Cóccaro lleva anotados 5 goles (en 16 participaciones, siendo titular en solo 7), convertidos en 4 partidos (tiene un doblete contra Banfield). Cada vez que Cóccaro anotó, Huracán ganó. En tres de esos 4 partidos, el suyo fue además el único gol del encuentro; lo que se dice normalmente “goles que valen 3 puntos”. También suma una asistencia. ¿En qué partido? Contra la gente de Almagro, o de Boedo, pero que están en el Bajo Flores… en fin, contra esa gente, que también terminó en triunfo para el Globo.

Rodrigo Cabral: Menos picante en lo ofensivo que lo habitual (probablemente porque el equipo jugó gran parte del partido más replegado que de costumbre), estuvo muy colaborativo en defensa y comprometido con llegar hasta el propio fondo de cancha ayudando a Ibañez. De hecho, es con un corte suyo que comienza la jugada que termina en el gol de Cóccaro. Ofensivamente, aportó un desborde que casi termina en gol de Candia, y remató de manera apresurada -cuando tenía tiempo de resolver con más tranquilidad- una jugada que comenzó Cristaldo por la derecha y terminó en sus pies, ingresando por la izquierda y sin marcas.

Cristian Nuñez: Reemplazó a Candia promediando el segundo tiempo, y apenas ingresado, tuvo una chance clarísima con tiempo y espacios, que lamentablemente no definió con claridad ante la salida del arquero rival, quien logró desviar el remate al córner. Una lástima, porque ese gol hubiera sido lapidario para Racing, además de reforzar enormemente sus chances de ser una opción más recurrente para el DT. Desde aquí, consideramos que es más que Silva, y que tiene además un amplio margen de mejora por delante.

Fabián Henríquez: Ingresó por Acevedo en la primera ventana de cambios usada por Huracán, presumiblemente para posicionarse cerca de Hezze, no tanto para soltar a éste, sino más bien para reforzar una zona en la que tanto Lisandro López como Cvitanich se estaban moviendo con demasiada libertad. Se acomodó rápido al partido, y a poco de entrar tuvo lucidez y precisión para lanzar un precioso pase vertical para Nuñez que no terminó en gol por la mala definición del delantero paraguayo. Luego de eso, estuvo firme y correcto, cumpliendo con su trabajo de manera satisfactoria.

Raúl Lozano: Entró por Quilez faltando diez minutos, suponemos que por cansancio del santafesino. Activo en la marca, no estuvo tanto tiempo en cancha como para evaluarlo.

Enrique Triverio: Ingresó faltando diez minutos por Cóccaro, un cambio que en nuestra opinión debió realizarse con anterioridad, apenas el delantero uruguayo se salvó de recibir una segunda amonestación que habría dejado al equipo con uno menos. En cuanto a su desempeño, estando el equipo muy replegado por el empuje de un Racing necesitado, no tuvo chances de involucrarse demasiado.

Nicolás Silva: Entró sobre el final mismo del partido por Cabral, más para gastar tiempo que para otra cosa.