Copa Argentina – 32avos de Final | Huracán 0 (3) vs. Deportivo Madryn 0 (4) | Huracán no estuvo a la altura del Deportivo Madryn, clasificado desde la tercera categoría, y otra vez quedó prematuramente eliminado de la Copa Argentina. El penal que Cóccaro falló en la definición bien podría catalogar la actuación general del equipo: lamentable.

Entendiendo hasta lo inentendible se acercó el Pueblo Quemero a Rosario. Haciendo malabares, como aquellos que debieron esforzarse hasta para seguir el partido de reojo en un día y horario que acarició el irrespeto.

El equipo debía poner la cara tras la desestabilizadora salida de Kudelka envuelto en actitudes al menos cuestionables por parte del plantel. Debía poner la cara también por Claudio Cabrera, DT interino y debía mostrarse ante los ojos del nuevo entrenador, Diego Dabove, mirando desde la platea.

Pero nada de esto pasó. Huracán jugó incómodo, o mejor dicho tácticamente desacomodado, y tardó poco en pagarlo. Alguna rebelión de Vera, que por (breves) momentos pareció querer mostrarse como alternativa válida.

Con los uruguayos lejos de la acción, Cristaldo inconexo y ninguna variante interesante por los costados, el equipo fue ahogándose en su propia impotencia ante un rival que, afortunadamente, nunca decidió ir a buscarlo.

Aun así no convirtió de casualidad, solo porque Peinipil le pifió al arco vacío. En ataque el Globo se acercó bastante, pero concretó nada.

Y si la primera mitad pareció pobre, qué decir del complemento. Huracán se repitió sobre fórmulas vetustas, intentó primeros toques que no salieron y sobró acciones que debió concretar con mucha más concentración.

La salida de Candia, de mal partido, le quitó volumen a la delantera. Cabral, por derecha, no pudo desnivelar y Acevedo entró para hacer lo mismo que venía haciendo Vera en los veinte minutos anteriores: chocar con Cristaldo.

Con Hezze lejos de ser carta de peligro, Huracán no sufrió más en defensa solo por los oportunos cierres de Fattori, evitando que la inestable dupla central deba afrontar peligros mayores.

El reloj fue aliado de Madryn y enemigo de Huracán. Pero el Globo ya llegó desinflado a la definición por penales, abatido, sin ese coraje que aparentemente se mostró en la previa al cruce con Independiente.

Marcos solo se amagó a atajar uno de los cuatro penales que le convirtieron, contribuyendo al desgaste de su capacidad para ser determinante.

Acevedo pateó fuerte pero sin convicción, y Bonnín atajó. Cóccaro se hizo cargo del último, tal vez para ser tapa, y así lo terminó siendo.

Pero no por ser héroe, mucho menos valiente, sino por regalar la ilusión del hincha. Por sintetizar en su injustificable “toquecito” toda aquella frustración acumulada sobre la incapacidad que tuvo este equipo para dar el salto.

Y ese salto terminó siendo a la época anterior a Kudelka. A ese equipo que quedó eliminado de Copa Argentina ante el, estadísticamente, segundo peor equipo de todas las categorías en 2021.

Este Deportivo Madryn es superior a aquel Estudiantes de San Luis (Uno fue campeón del Federal A, el otro colista), pero ni debería acercarse a la posibilidad de poder doblegar a este equipo.

Huracán tiró al tacho la poca banca que podía sentirse por este plantel. Y el deseo se choca de lleno contra la realidad: ¿Cómo borrar a 10/12 jugadores sin el campeonato arranca en diez días?

Hay deudas y deudas. Todas deben ser cumplidas en tiempo y forma. Algunas pueden esperar, o deberían poder esperar, otras no.

El Pueblo Quemero no puede esperar más. No lo presionen más. Jueguen para él.