Liga Profesional 2022 – Fecha 18 | Tigre 1 vs. Huracán 1 | El seguimiento de cada jugador del Globo.
Lucas Chaves: Muy buen partido de Chaves, que tuvo dos o tres tapadas claves. Nada que hacer en el gol, una jugada que, según la vista ofrecida por la transmisión del partido, parecía Retegui estar en posición adelantada. No obstante, la resolución del VAR (validando lo decido por la terna arbitral), se resolvió con esa misma imagen en la que en realidad, lo que marcan no se aprecia claramente por ninguna parte… Un partido con menos cámaras que cuando pasaban los partidos de Atlas jugando en la D. No diremos que se convalidó un gol viciado de nulidad que oh casualmente beneficia y mucho al mundo “bover”, pero el modo en que se convalidó esa jugada nos ha dejado muchas dudas.
Guillermo Soto: Partido irregular del chileno, que no obstante mejoró su salida anterior. Ganó y perdió defendiendo su carril, y estuvo menos participativo que lo habitual en lo ofensivo, lógico en virtud que Tigre, entendemos que, hecho adrede y con inteligencia, mandó alternativamente por ese sector a Colidio, Castro y Prieto. Volviendo a lo ofensivo, Soto prácticamente no superó el mediocampo y no fue la habitual opción por la derecha siempre presente, no sabemos si por diseño o por necesidad del partido.
Patricio Pizarro: Enorme partido del chico en reemplazo del punto más alto y regular que viene teniendo Huracán este torneo. Reemplazar a Tobio y todo lo que Tobio le aporta al fondo quemero no era tarea sencilla, y Pato Pizarro cumplió con creces. Fue el mejor de la defensa de Huracán, el más parejo en rendimiento y el que más intervenciones positivas tuvo. Tuvo, sí, un par de intentos de anticipos lejos del área que quizás fueron un poco apresurados y en los que quedó pagando. También a veces pareciera excederse en su confianza para jugar y arriesga de más. Quizás estas observaciones son fruto de la comparación con Tobio, que se caracteriza por ser precisamente prudente y conservador al máximo, pero lo cierto es que sin duda a Pizarro le servirá aprender a elegir mejor los momentos en los que arriesgar. Todo esto último, no obstante, no empaña para nada su trabajo ni lo dicho en las primeras frases esta evaluación, como en esta sección se los pone “bajo la lupa”, contamos todo lo que vemos.
Lucas Merolla: El Flaco está en plena remontada de rendimiento desde su retorno post lesión, con altibajos, pero en la vista larga, siempre mejorando. Se va acrecentando asimismo su rol de líder, completamente asumido como tal (y este equipo tiene varios tanto dentro como fuera de la cancha). Sin embargo, hay momentos que innecesariamente sale a atropellar al rival en un -uno supone- un intento por anticipar, que deviene en faltas para el equipo contrario y amonestaciones. Ya tiene 8 en el torneo. En resumen, recibe una amarilla cada dos cotejos. Viendo las 9 finales que quedan, tendrá que empezar a cuidarse si quiere estar.
Lucas Carrizo: Otro buen partido de Carrizo, que pareció estar un tanto a la derive en el primer tiempo y fue mejorando conforme avanzaba el partido. Entendemos que opinar sobre cómo juegan al fútbol los demás es mucho más fácil que jugar, pero, aun así, no podemos evitar preguntarnos cómo es posible tirar tantos centros horribles en un partido. Más de la mitad de los centros lanzados al área de Tigre, fueron a lugares en los que no había jugadores quemeros, o bien se quedaban cortos, o eran a un segundo palo por el que nadie entraba… Carrizo en lo particular metió una racha de 2 o 3 centros consecutivos todos cortos. Huracán genera juego, pero no tantas situaciones de gol ni disparos al arco. En este contexto, la pelota parada es un arma, y de hecho, las veces que los centros fueron a donde tenían que ir, el Globo generó peligro y estuvo cerca de convertir. No sabemos bien cómo ha de corregirse eso (intuimos que, como con muchas otras cosas en la vida, será practicando hasta que te sale bien), pero urge hacerlo porque para lo que viene, cada detalle contará y un centro bien tirado puede ser la diferencia entre volver ser campeones, o no serlo.
Santiago Hezze: Partido discreto de Santi Hezze, en el que estuvo correcto en la marca, pero muy poco participativo en el juego colectivo del equipo. Se presagiaba un duelo interesante contra el muy buen mediocampo de Tigre, y en rigor, hay que decir que hasta la expulsión de Colidio (que “obligó” a Tigre a replegarse y a Huracán a ir a buscar), el local venía ganando esa batalla en el mediocampo imponiendo su juego y generando mejores chances. Un dato relevante que quizás exceda este cotejo es que Hezze acumula 4 tarjetas amarillas, por lo que con la próxima que reciba, quedará automáticamente fuera del partido siguiente. Sin menospreciar al próximo rival (Barracas Central, de local en el Ducó) y pensando especulativamente, quizás este encuentro contra Tigre era un buen momento para recibir es quinta amonestación, y quedar limpio para la recta final del torneo, especialmente teniendo en el horizonte inmediato visitas a Boca y a los innombrables. Huracán tiene un plantel corto y ha quedado claro que los que vienen del banco no rinden como los titulares. Por lo tanto, hay que administrar lo que se tiene de la mejor manera para maximizar las propias chances.
Federico Fattori 👍: Dentro de un rendimiento, digamos, “no bueno” del equipo, el 5 del globo ha sido el que más cerca ha estado de su nivel habitual, y por eso nos quedamos con él -una vez más- como el mejor del Globo. Arrancó para el espanto: en honor a la verdad, hay que decir que la amarilla a Merolla a poco de comenzado el partido y que lo condicionó para todo el juego, fue en gran parte responsabilidad de Fattori primero (que apretado, le tiró un pase malo y comprometedor a Garré -el otro que comparte responsabilidad perdiéndola- cuando debió reventarla) y de Garré luego. Ya en la media hora de partido, Fattori era el de siempre y así se mantuvo hasta el final. ¿Una para mejorar? A nosotros nos gustaría que alguna vez, Fattori se animara a darle al arco de lejos. Una cosa de la que el Globo adolece es de remates de larga distancia. No estaría mal que el pelado empezara a probar.
Franco Cristaldo: Tampoco Franco tuvo un buen partido. Obviamente, no ha sido malo, ni cerca estuvo de serlo. Como siempre, intentó jugar, pero durante gran parte del cotejo no logró encontrar su lugar ni tampoco Huracán supo ponerlo en situación de usufructuar su dinámica y su juego. Para destacar, como ya es costumbre, la contundencia y solvencia con la que resuelve los penales: sin sobrar, sin amagues innecesarios, sin intentos de sutilezas ni gestos a nadie. Le da fuerte y bien dirigido. De este modo, las probabilidades de anotar se multiplican.
Benjamín Garré: Alternó buenas con malas, con más de estas últimas que de las primeras. No obstante, en un momento dado del juego, sus intentos eran lo único que tenía el Globo y hasta la única chispa de entusiasmo interno ocurría cuando la pelota le caía al más joven de la dinastía Garré. Estamos extrañando las llegadas en diagonal de Garré y no ha tenido oportunidades claras en los partidos recientes.
Matías Cóccaro: Otro partido luchado y de pico y pala para el uruguayo. Útil como pocos, pero seguimos necesitando que encuentre la red. ¿El penal? Suyo, pero convengamos que también se da porque demora una eternidad en controlar y preparar el remate. Su sacrificio y trabajo sucio son muy valiosos para el equipo. Por otro lado, Huracán está peleando arriba sin los goles del uruguayo. Todo equipo campeón (sí, carajo, hay que animarse a decirlo) necesita un goleador, y sería sensacional que justo para estas 9 finales que nos quedan por delante, se la abra el arco al Zorro y así hasta el final.
Rodrigo Cabral 👎: A contramano casi todo el partido. Sin ser un desastre, la sensación es que Cabral concretó muy poco de lo que insinuó o se generó en torno a él. Una cosa que hizo muy bien Huracán -incluso cuando era dominado por el local- fue poner a Cabral bien incisivo por la izquierda y buscarlo, porque más allá de su capacidad para desnivelar, con eso se “ató” al fondo a Blondel, quien ha sido un arma de Tigre todo el campeonato. Lo negativo (y por esto el “pulgar abajo») es que dilapidó desbordes con malos centros o que sus intentos de remate fueron al arco. Puede tener partidos malos, y se entiende. Esperamos que esta sea una excepción y retome el camino que venía transitando luego de su retorno a la titularidad. Huracán lo va a necesitar.
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Gabriel Gudiño: Ingresó por Soto faltando veinte minutos. Imaginamos que, con un jugador más, la idea de DD fue ganar profundidad y ofensiva por el lado derecho, siendo que Tigre iba a atacar solo con Retegui y en principio, Gudiño presenta aspiraciones y condiciones de corte ofensivo. No obstante, no aportó juagadas relevantes que pudieran cambiar el rumbo del partido.
Maicol Cabrera: Entró por Cabral (de pobrísimo partido), entendemos que con la idea de poner un doble 9 y atacar por los costados con Gudiño y Garré. No tuvo, sin embargo, situaciones de gol ni generó peligro. Nosotros lo vemos bien cuando juega de espaldas al arco, tocando de primera hacia atrás o hacia los costados, pero lento para girar y avanzar. Tampoco lo hemos visto ganar de arriba, pero tampoco estuvo fino el Globo a la hora de abastecer a los jugadores del área con buenos centros.
